Giulio Romano diseñador para la corte de los Gonzaga. Una exposición sobre el tema llegará a Mantua

Del 8 de octubre de 2022 al 8 de enero de 2023, la Fondazione Palazzo Te de Mantua presenta la exposición Giulio Romano. La forza delle cose, comisariada por Barbara Furlotti y Guido Rebecchini. La exposición es el último evento de la temporada de exposiciones 2022 Mantua: el arte de vivir y llevará a las salas del Palazzo Te los objetos concebidos por el artista para contribuir a la creación del “estilo de vida” de la corte de los señores de la Mantua renacentista.

El genio de Giulio Romano en la creación de objetos era bien conocido en el pasado, hasta el punto de que Giorgio Vasari mencionó dos veces en sus Vidas el espectacular aparador de la Sala de Cupido y Psique del Palazzo Te, que vio en 1541. El proyecto expositivo se inspira en este mismo aparador, con el fin de celebrar la energía creativa de Giulio Romano como diseñador de objetos de alta representación, capaces de animar el espacio de la corte. Realizados con materiales preciosos y decorados con formas en las que se integraban motivos clásicos, gestas de los Gonzaga y elementos naturales, armas, jarrones, jarras, platos, e incluso saleros y cuchillos, eran expresión del refinado gusto de la corte mantuana y contribuían decisivamente a ofrecer una imagen de absoluto esplendor en competencia con las grandes cortes europeas. La inagotable imaginación de Giulio Romano desempeñó así un papel decisivo en la transformación de Mantua en una avanzadilla del diseño del siglo XVI.

La exposición reúne un vasto corpus de diseños de Giulio Romano para armas y objetos de plata procedentes de numerosas instituciones europeas, que pretenden ilustrar cómo el artista encontró en esta producción la dimensión ideal para expresar su vena más imaginativa, libre y original. Entre ellos se incluyen hojas sueltas del Códice Strahov, un rico álbum de diseños de Giulio que perteneció a Jacopo Strada y se conserva en Praga, expuesto aquí por primera vez tras una cuidadosa restauración. Acompañan a las invenciones de Giulio una serie de extraordinarios dibujos de famosos artistas del siglo XVI que probaron suerte en el diseño de objetos de plata, como Miguel Ángel, Francesco Salviati y Girolamo Genga; una cuidada selección de pinturas y una amplia selección de refinadas obras de diseño italianas y europeas del siglo XVI que demuestran que los esfuerzos en este campo no eran cualitativamente inferiores a los de otros ámbitos de la producción artística. Los objetos de oro y plata fueron objeto de una reutilización constante en el siglo XVI, a veces porque el propietario quería actualizar su aspecto o simplemente para utilizar el material para acuñar monedas. El resultado de esta situación es que no ha llegado hasta nosotros ninguna pieza de orfebrería diseñada por Giulio Romano. Para superar esta carencia, la exposición incluirá cinco réplicas tridimensionales, creadas en colaboración con Factum Foundation y Factum Arte utilizando las técnicas digitales más sofisticadas. Sin pretender sustituir a los originales perdidos, estas réplicas ayudarán al público a comprender el gran impacto visual de las creaciones de Giulio y las razones de su fama internacional como diseñador de vajillas.

La familia Gonzaga fue muy cuidadosa a la hora de proteger lo que hoy llamaríamos los derechos de autor de las creaciones de Giulio, llegando incluso a ejercer un control casi exclusivo sobre sus ideas. Tras la muerte del artista (y sobre todo después de que su hijo Rafael vendiera la colección de diseños de su padre a Jacopo Strada, orfebre de Mantua que se había convertido en anticuario imperial), la circulación de los diseños de Giulio se intensificó, alcanzando una escala europea: de hecho, el eco de sus imaginativas soluciones puede escucharse en objetos de lujo producidos en las cortes de España, Fontainebleau y Praga en la segunda mitad del siglo XVI.

Las secciones de la exposición

La exposición consta de cinco secciones. La primera sección, en la Sala de los Emperadores, está enteramente dedicada al diseño de armas y armaduras, objetos tan destacados en la vida de la corte. Un caso único y excepcional en el que el diseño y el objeto de Giulio Romano han llegado hasta nuestros días, el diseño de Giulio Romano para el escudo de Carlos V y el propio escudo (respectivamente Haarlem, Teylers Museum y Madrid, Patrimonio Nacional) se exponen aquí. Otras valiosas comparaciones que se ofrecen a los visitantes en esta sala son: un diseño de Giulio Romano para la empuñadura de la espada de Federico II Gonzaga (Londres, British Museum) y una espada similar (Viena, Kunsthistorisches Museum, Hofjagd- und Rüstkammer); un cuadro de Giulio Romano, raramente expuesto, que representa a Alejandro Magno en armas (Ginebra, Musée d’Art et d’Histoire), yuxtapuesto a un libro de diseños de armaduras de Filippo Orsoni de Mantua (Londres, Victoria and Albert Museum) y una borgoña de Fernando II del Tirol (Viena, Kunsthistorisches Museum, Hofjagd- und Rüstkammer). Dos piezas de armadura de desfile realizadas por los hermanos Negroli, famosos armeros milaneses (Florencia, Museo del Bargello), están influidas por la imaginería juliana repleta de máscaras grotescas y criaturas mitológicas, infundiendo miedo de forma lúdica y transmitiendo mensajes de poder y masculinidad.

En la Camera delle Candelabre, la segunda sección muestra cómo incluso los más grandes artistas del siglo XVI diseñaron objetos animados por exuberantes figuras humanas, creando así narrativas similares a las ilustradas en frescos y pinturas. Se presentan aquí algunas obras maestras gráficas de este género: un salero diseñado por Miguel Ángel para el duque de Urbino (Londres, Museo Británico); y dos diseños de platería sagrada y profana (respectivamente Turín, Biblioteca Nacional Universitaria, y una colección privada estadounidense), de Francesco Salviati, que, junto con Giulio Romano, fue uno de los diseñadores más prolíficos del siglo XVI. En el cuadro de Jacopo Zucchi (Roma, Palazzo Barberini) expuesto en la misma sala, la suavidad sinuosa de los cuerpos se yuxtapone a preciosos jarrones de formas imaginativas, sugiriendo para ambas obras no sólo una respuesta estética, sino también táctil.

La tercera sección, instalada en la Sala delle Cariatidi, está enteramente dedicada ala obra gráfica de Giulio Romano. Aquí se expone una amplia selección de diseños en los que el artista combina modelos antiguos o pasados de moda con elementos naturales, como hojas o racimos, y animales, como cisnes y monstruos marinos, produciendo imágenes sorprendentemente imaginativas. A través de esta práctica, Giulio interpretó magistralmente la necesidad de la familia Gonzaga de hacer que la experiencia gastronómica fuera única e inolvidable.

En la Camera dei Capitani, la cuarta sección pretende recrear la atmósfera de esplendor que caracterizaba laexperiencia del banquete en el siglo XVI. Un precioso tapiz diseñado por Giulio, con un tablero y un rico aparador (Roma, Palazzo del Quirinale), constituye el marco ideal para exponer una selección de los objetos destinados a enriquecer las mesas principescas europeas (los objetos proceden del Victoria and Albert Museum, del Kunsthistorisches Museum y de los Uffizi). Si la variedad de formas de los diseños aquí expuestos ilustra la creatividad imaginativa de los artistas del siglo XVI, los propios objetos ponen de relieve la excelente maestría técnica de sus orfebres contemporáneos, cuya destreza se celebra en el retrato de Martin Marquart realizado por Maarten de Vos (Viena, Kunsthistorisches Museum).

La exposición concluye con la quinta sección de la Camera delle Vittorie. Aquí se exponen cuatro diseños de Giulio Romano -dos jarras para Hércules y Ferrante Gonzaga, un salero sostenido por tres cabras y una extraña pinza con forma de pico de pato- junto con sus respectivas reconstrucciones tridimensionales realizadas por Factum Arte.

La exposición va acompañada de un catálogo publicado por Marsilio Arte, editado por Barbara Furlotti y Guido Rebecchini con la colaboración de Antonio Geremicca, con ensayos de Jasmine Clark, Adriana Concin, Barbara Furlotti, Davide Gasparotto, Antonio Geremicca, Marco Merlo, Guido Rebecchini y Linda Wolk-Simon, y una introducción de Stefano Baia Curioni.

La exposición va acompañada de un catálogo publicado por Marsilio Arte, editado por Barbara Furlotti y Guido Rebecchini con la colaboración de Antonio Geremicca, con ensayos de Jasmine Clark, Adriana Concin, Barbara Furlotti, Davide Gasparotto, Antonio Geremicca, Marco Merlo, Guido Rebecchini y Linda Wolk-Simon, y una introducción de Stefano Baia Curioni. Para más información: https://www.centropalazzote.it/

Giulio Romano diseñador para la corte de los Gonzaga. Una exposición sobre el tema llegará a Mantua

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