Giacomo Francesco Cipper en el Castello del Buonconsiglio: el teatro de la vida cotidiana

Del 12 de abril al 14 de septiembre de 2025, el Castello del Buonconsiglio de Trento acogerá Il teatro del quotidiano, la primera retrospectiva dedicada a Giacomo Francesco Cipper (Feldkirch, 1664 - Milán, 1736), conocido como “il Tedesco”. La exposición, comisariada por Maria Silvia Proni y Denis Ton, reúne obras procedentes de importantes museos italianos y extranjeros, así como de colecciones privadas, para ofrecer un retrato completo de un artista que aún hoy resulta enigmático.

Nacido en 1664 en Feldkirch (Austria) y activo principalmente en Milán hasta su muerte en 1736, Cipper destacó por su capacidad para convertir la vida cotidiana en espectáculo. Plebeyos en el mercado, mendigos, músicos callejeros y jugadores de morra animan sus lienzos con sorprendente energía. A diferencia de otros pintores “Pitocchi”, como Giacomo Ceruti, su mirada no se posa en la desolación, sino en la vitalidad y la ironía de la vida popular.

Una exposición que va más allá de lo monográfico

La exposición pone en diálogo las obras de Cipper con las de artistas que le influyeron o fueron influidos por él, como Antonio Cifrondi, Felice Boselli, Monsù Bernardo, el Maestro della Tela Jeans y Giacomo Ceruti. Entre las rarezas expuestas figuran un Retrato de peregrino inédito de Ceruti y una versión poco conocida de la Hilandera de Pietro Bellotti, pintor al que este año se dedica una exposición, la primera monográfica, en las Gallerie dell’Accademia de Venecia.

Las escenas de Cipper llaman la atención por su realismo y su capacidad para captar el movimiento y la expresión de los personajes, en una época en la que la pintura de género se entrelazaba con la crónica social. El pintor austriaco realza la realidad con una paleta viva y una composición dinámica que anuncia el fotoperiodismo moderno.

Del mercado milanés a las colecciones europeas

Aunque sus retratados pertenecían a los estratos más humildes de la sociedad, las obras de Cipper eran muy apreciadas por la alta aristocracia. Estudios recientes revelan que sus cuadros figuraban en las colecciones de la familia Colloredo, gobernadores de Milán, y de la familia Clerici, así como en la residencia inglesa de Richard Temple en Stowe. Su arte también tuvo éxito en Austria, Alemania, Polonia y Rusia.

El éxito llevó a Cipper a reproducir varias veces sus composiciones, mientras otros artistas menos dotados copiaban sus invenciones. Incluso hoy, el mercado está inundado de atribuciones dudosas, que corren el riesgo de empañar la figura de este extraordinario intérprete de la vida popular.

“No se trata de una exposición puramente monográfica”, subrayan los comisarios, "sino que propone, junto a un vasto corpus de obras del maestro, activo sobre todo en Milán en las primeras décadas del siglo XVIII, varios lienzos de artistas del contexto, especialmente lombardo, que influyeron en Cipper o se inspiraron en él: Antonio Cifrondi, Felice Boselli, Monsù Bernardo, el Maestro del Lienzo Jeans, Giacomo Ceruti. Con primicias absolutas, como un Retrato de peregrino inédito de Ceruti y una versión poco conocida de la Hilandera de Pietro Bellotti. Junto a los cuadros, se exponen a veces objetos que ayudan a comprender la concreción del pintor y su relación con la crónica y el tema: instrumentos musicales, bolsas de limosna...".

Giacomo Francesco Cipper en el Castello del Buonconsiglio: el teatro de la vida cotidiana

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