Nadie lo ha visto nunca, nadie conoce su rostro, no circulan fotos que lo muestren: sin embargo, Banksy conquista el mundo a través de obras de un poder ético, evocador y temático sin precedentes. Originario de Bristol, nacido hacia 1974, enmarcado dentro de los límites genéricos del Street Art, Banksy representa un caso ejemplar de enorme popularidad para un artista vivo. Y ahora Banksy también está a punto de conquistar al público del Palazzo Ducale de Génova donde, del 23 de noviembre de 2019 al 29 de marzo de 2020, se presenta la exposición Il secondo principio di un artista chiamato Banksy, comisariada por Stefano Antonelli, Gianluca Marzani y Acoris Andipa.
La exposición reúne obras y objetos originales del artista británico. Hay pinturas a mano alzada de la primera etapa de su carrera y numerosas plantillas. Están las serigrafías que Banksy considera vitales para difundir sus mensajes. Hay objetos de instalación y otras obras de Dismaland (como la escultura Mickey Snake con Mickey tragado por una pitón).
Banksy cuestiona conceptos como la unicidad, la originalidad y, sobre todo, la verdad de la obra, esbozando una nueva visión que propone algo nuevo sobre la relación entre la obra y el mercado, estableciendo de hecho un nuevo estatuto para la obra de arte, una nueva verdad del arte en sí: la obra original, no comercializable. Banksy siempre ha preferido la difusión horizontal de imágenes a la creación de objetos únicos. Una lección tomada de Andy Warhol con su enfoque en serie y el uso metódico de la serigrafía. Como han reiterado muchos nombres internacionales, Banksy representa la mejor evolución del Pop Art original, el único que ha conectado las raíces del Pop, la cultura hip hop, el arte del graffiti de los 80 y los nuevos planteamientos de la era digital.
La imaginería de Banksy es sencilla pero no elemental, con mensajes que examinan los temas del capitalismo, la guerra, el control social y la libertad en un sentido amplio y dentro de las paradojas de nuestro tiempo.
Stefano Antonelli afirma: “Banksy escribió que ’si quieres decir algo y quieres que la gente te escuche, ponte una máscara. Si quieres decir la verdad, tienes que mentir”. Más tarde también dijo ’Nunca sabrás quién soy y cualquier verdad que diga estará disfrazada de mentira’“. Traduciendo las dos afirmaciones, el primer principio de Banksy afirma que tiene algo que decir, el segundo que lo que tiene que decir es una verdad. Tener algo que decir es el mandato artístico por definición; que sea verdad no es en absoluto un hecho. Según Hegel, la religión nos ofrece la verdad como representación, la filosofía como forma suprema del concepto, el arte como forma de lo sensible. A través de esta perspectiva podemos argumentar cómo la obra de Banksy es una verdad que administra a nuestros sentidos para que podamos percibirla. Ahora sólo nos falta entender qué verdad es. Sin embargo, el segundo principio nos sugiere que el artista presenta verdades en forma de mentiras. Y aquí la contradicción se hace irresoluble, hasta que nos damos cuenta de que el cortocircuito le convierte en uno de los artistas más veraces y profundos de nuestro tiempo”.
La exposición ha sido concebida y producida por MetaMorfosi Associazione Culturale en colaboración con Palazzo Ducale Fondazione per la Cultura, y promovida por el Ayuntamiento de Génova y la Región de Liguria.
Para más información, visite el sitio web oficial del Palazzo Ducale de Génova.
Génova, exposición de Banksy en el Palazzo Ducale con obras de toda su carrera |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.