En 2025, la ciudad de Loches, situada en el corazón del Valle del Loira, celebra el centenario de la muerte de uno de sus hijos ilustres, Louis Delaporte (Loches, 1842 - París, 1925), explorador, arqueólogo, artista. Nacido en 1842, Delaporte fue una figura clave en la historia de la exploración colonial y, sobre todo, en el redescubrimiento del yacimiento arqueológico de Angkor, uno de los tesoros culturales más extraordinarios del sudeste asiático, Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1992.
Con motivo de este centenario, Loches acoge del 22 de mayo al 21 de septiembre de 2025 una exposición que recorre la vida y los descubrimientos de Delaporte, permitiendo a los visitantes sumergirse en la historia de un hombre que cambió nuestro conocimiento de la civilización jemer y de su legendario yacimiento de Angkor. La exposición, presentada en el Museo Lansyer y en el Logis Royal, reconstruye así el pasado de un explorador que dedicó su vida a descubrir y difundir la belleza del arte de Indochina.
Louis Delaporte estaba destinado a ser marino. Desde muy joven había cultivado una gran pasión por el mar y, con sólo 12 años, se trasladó a Lorient para estudiar su ingreso en laÉcole Navale de Brest. Su espíritu aventurero pronto le llevó a emprender numerosas misiones a los lugares más lejanos del mundo. Pero fue en 1866, a la edad de 24 años, cuando su vida tomó un rumbo que nadie hubiera podido predecir. Por aquel entonces, Delaporte fue elegido para una misión científica a Cocincina (actual Vietnam), donde sería testigo de la historia y la cultura de una tierra lejana y fascinante.
Durante esta misión, Delaporte tuvo la suerte de toparse con las ruinas de Angkor, el yacimiento arqueológico que capturaría su imaginación y su pasión para siempre. Angkor, una inmensa ciudad-templo con una superficie de unos 400 kilómetros cuadrados, había permanecido olvidada por la mayor parte del mundo durante siglos, pero sus magníficas ruinas fueron un descubrimiento que cambió la vida de Delaporte. Decidió dedicarse por completo al estudio del arte y la cultura jemeres.
En 1873, Delaporte regresó a Angkor con una misión oficial: recoger obras de arte jemer para el Ministerio francés de Educación Pública y Bellas Artes, y verificar la navegabilidad del río Rojo. Durante esta segunda expedición, su trabajo de campo fue extraordinario. Delaporte, con su habilidad innata como dibujante, realizó numerosos bocetos de las estructuras, templos y esculturas que encontró, y también tomó moldes de yeso de las obras más bellas que pudo encontrar. Sin embargo, su misión no estuvo exenta de dificultades. Las obras que llevó a Francia fueron inicialmente rechazadas por el Louvre. Este rechazo no desanimó a Delaporte, que prosiguió incansablemente su lucha por el reconocimiento del arte y la cultura de Angkor.
Delaporte no se dio por vencido y, por el contrario, intensificó sus esfuerzos para llevar el arte jemer al primer plano en Francia. Gracias a su perseverancia y empeño, consiguió finalmente que se le permitiera exponer sus vaciados y descubrimientos en el Palais du Trocadéro, un lugar emblemático de París para las exposiciones internacionales. Allí, por primera vez, el público francés pudo admirar de cerca el arte de Angkor, gracias a la determinación de un hombre que había hecho de su pasión una misión.
Delaporte siguió luchando por la valorización del patrimonio jemer incluso durante su mandato como conservador del Museo Indochino del Trocadero, de 1889 a 1924. El museo, que ahora forma parte del Museo Guimet, fue un centro clave para el estudio y la difusión del arte asiático en Francia. Delaporte no sólo coleccionó y conservó las obras, sino que también trabajó en su restauración y difusión, participando en grandes eventos internacionales como la Exposición Universal de París de 1900 y la Exposición Colonial de Marsella de 1906, donde sus colecciones se exhibieron a un público cada vez más amplio.
La exposición Angkor - Louis Delaporte en Loches pretende contar la historia de esta extraordinaria aventura a través de una serie de piezas originales, calcos y documentos procedentes de las colecciones del museo Guimet, que actualmente alberga muchas de las obras que Delaporte trajo a Francia. La exposición se divide en tres secciones principales, cada una de las cuales explora un aspecto diferente de su vida y obra.
La primera sección de la exposición lleva a los visitantes directamente tras los pasos de Delaporte, al emplazamiento de Angkor. A través de fotografías de época, dibujos y objetos procedentes directamente de los templos, se puede descubrir el mundo que Delaporte vio con sus propios ojos (una sala evoca directamente el descubrimiento de Angkor). La segunda parte de la exposición se centra en su empeño por dar a conocer el arte jemer en Francia, destacando las técnicas que utilizó para documentar y transportar las obras: el visitante tiene así la oportunidad de descubrir al hombre apasionado que dedicó su vida al arte jemer, y su capacidad para interpretar los edificios que descubrió entre la espesa vegetación. La tercera y última parte expondrá el legado de Delaporte a la ciencia, centrándose en el Museo de Indochina y su contribución a la creación de exposiciones universales.
Esta exposición no es sólo una exposición de objetos. Gracias a una escenografía especial, el público, promete la exposición, se pone en situación de vivir una experiencia que le lleva a “pasear” por las ruinas de Angkor, a tocar la majestuosidad de las esculturas y a comprender el extraordinario trabajo de documentación y conservación que realizó Delaporte. Habrá dispositivos de audio y vídeo que contarán la historia del yacimiento, junto con paneles interactivos e instalaciones que permitirán a los visitantes explorar las técnicas empleadas por el explorador para recopilar, catalogar y restaurar sus descubrimientos.
Además de la exposición principal, están previstas numerosas actividades paralelas, como visitas guiadas, conferencias y actividades educativas para adultos y niños. Los visitantes podrán participar en visitas guiadas para descubrir las huellas de Louis Delaporte en la ciudad de Loches, una oportunidad para sumergirse aún más en su vida y sus hazañas. Además, se organizarán ciclos de conferencias sobre temas específicos, como la investigación arqueológica en Angkor, la restauración de vaciados o la vida y las cartas de Delaporte.
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Francia, una exposición en Loches dedicada a Louis Delaporte, descubridor de Angkor |
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