En el Museo del Novecento de Florencia vuelve en su quinta cita el ciclo Duelo, que cada cierto tiempo convoca a comisarios invitados para colaborar con artistas activos en el panorama internacional en la creación de intervenciones site-specific inspiradas en la colección del museo. Un duelo dialéctico entre artistas contemporáneos y el patrimonio cívico, que en esta ocasión tiene como protagonista a Davide Balliano (Turín, 1983) con la exposición L’attesa (del 7 de junio al 12 de septiembre de 2019), comisariada excepcionalmente por el director artístico del Museo Novecento, Sergio Risaliti.
La exposición parte de un diálogo con la escultura Susanna de Arturo Martini (Treviso, 1889 - Milán, 1947) creada hacia 1935 y se desarrolla en torno al tema de la espera. De sabor arcaico, la obra golpea, según Balliano, en lo más profundo por sus rasgos casi primitivos, pero al mismo tiempo acaricia el alma con infinita dulzura, en perfecta sincronía con su nombre: Susanna, azucena, símbolo de pureza. Un significado que remite también a la ciudad de Florencia y al modernismo, recuerda Risaliti, que siempre ha buscado la pureza del lenguaje figurativo para no dejarse avasallar por la realidad y la historia. Las obras que Davide Balliano despliega en duelo con Arturo Martini son un corpus de obras inéditas, siete pinturas y una escultura, junto con una serie de fotografías que dan testimonio de performances realizadas en el pasado.
En diálogo con la Susanna de Martini, el artista expone una nueva escultura de acero espejado, hueco como un cilindro o un recipiente cortado por la mitad. “El acero refleja y engloba reflejando todo lo que aparece en el espacio”, explica Risaliti. “Y el contenedor (formalmente una obra mínima y abstracta) aunque no puede llenarse de objetos, cosas, personas, se llena de realidad gracias al reflejo del metal. La escultura actúa también como un cuadro”. De hecho, toda la investigación de Balliano opera en la delgada línea que separa la escultura de la pintura, abordando temas existenciales y de actualidad, como la identidad del hombre en la era de la tecnología y su relación con lo sublime, a través de un lenguaje austero y minimalista construido en torno a geometrías abstractas en fuerte diálogo con la arquitectura. “Las referencias al minimalismo y al vocabulario abstracto vuelven también en los cuadros, sufriendo una especie de distorsión en la dirección de la realidad y de la existencia de la que Balliano no quiere separarse ni distanciarse recurriendo a una lógica y a un lenguaje fríos y asépticos”, añade el director.
El joven artista italiano, afincado en Nueva York desde hace doce años, se ha consolidado en exposiciones internacionales gracias a un trabajo que va de la performance a la fotografía, de la escultura a la pintura: “mis composiciones, siempre basadas en una sobria asonancia de unos pocos elementos, a menudo estratificados pero nunca en perspectiva, están ahora animadas por una vibración constante”, explica Davide Balliano. “Un latido, un movimiento repetitivo y regenerador en el que cada elemento es similar pero diferente. Como los minutos todos iguales pasados esperando, comprendiendo y pensando. En cambio, la escultura se ha enfriado, perdiendo la calidez orgánica de la cerámica. El resultado es un objeto frío, monolítico, como un espejo. Una forma cóncava, que siento como una arquitectura que contiene un silencio central. Una chimenea construida para describir la columna de vacío que la sostiene. Y esta forma contiene, recoge y de alguna manera responde, devolviéndonos la mirada. Como una esfinge que responde a nuestras preguntas con ojos firmes e inescrutables. Este es el corazón palpitante de la exposición, la tensión central sobre la que gira cada elemento. Este pilar metálico, gélido y neutro, es la mirada que contempla a Susanna, la fuente de las respuestas tan anheladas, el final de L’Attesa. Los elementos pictóricos y la escultura son mi nueva aportación a esta exposición, las legiones que traigo a mi duelo con Martini”.
La exposición se completa con una serie de fotografías que dan testimonio de tres acciones distintas que forman parte de un único proyecto Dar la espalda a la noche en que te oí acostado a un gigante: una reflexión sobre el misterio de la espera del sueño. Un momento cotidiano en el que nos disponemos a renunciar a todo lo que somos, soltando el control de nuestro cuerpo, el pensamiento racional y el principio que vincula causa y efecto, irrumpiendo en la locura que son los sueños.
Formado originalmente en fotografía, Davide Balliano se acercó a la pintura y la escultura en 2006 durante su traslado a Nueva York, donde actualmente vive y trabaja.
Entre sus recientes exposiciones individuales destacan las realizadas en: Dirimart Gallery, Estambul (2019), Tina Kim Gallery, Nueva York (2019 y 2017), Museo Marca, Catanzaro (2018), 39 Great Jones, Nueva York (2018), Luce Gallery, Turín (2017 y 2015), Timothy Taylor Gallery, Londres (2015), Room East, Nueva York (2014), Rolando Anselmi Galerie, Berlín (2014 y 2012), Galerie Michael Rein, París (2013), Location One, Nueva York (2011), The Artists Space, Nueva York (2009). Sus obras se han mostrado en numerosas exposiciones colectivas, entre ellas las de: David
Zwirner Gallery, Nueva York (2015), Sean Kelly Gallery, Nueva York (2014 y 2010), Museo Madre, Nápoles (2012), The Watermill Center, Nueva York (2011 y 2009), MoMA PS1, Nueva York (2010), Espace d’Art Contemporain de Castello, Castellón, España (2010).
Para más información, visite el sitio web oficial del Museo Novecento.
En la imagen: una obra sin título de la artista de la Tina Kim Gallery, Nueva York
Fuente: comunicado de prensa
Florencia, en el Museo Novecento el joven Davide Balliano dialoga con Arturo Martini |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.