Florencia, en el Banco de Italia, una exposición sobre la presencia femenina en el arte entre los siglos XIX y XX

Del jueves 23 de noviembre de 2023 al domingo 10 de marzo de 2024, el Banco de Italia acogerá la exposición Verso la modernità. Presenze femminili nella collezione d’arte della Banca d’Italia.

La iniciativa pretende dar a conocer al público un importante núcleo de obras del Banco, abriendo a la comunidad las puertas del histórico palacio de Via dell’Oriuolo. La exposición consolida aún más la trayectoria del Banco en la valorización de su patrimonio artístico, en una perspectiva de responsabilidad social, en la conciencia del valor identitario de los testimonios artísticos, que representan un extraordinario volante para el crecimiento, no sólo cultural, del país. El arte es, de hecho, una poderosa herramienta de comunicación, que ofrece oportunidades de encuentro, reflexión y alegría.

La exposición, comisariada por Ilaria Sgarbozza y Anna Villari, presenta una revisión de obras a partir del periodo que marcó la apertura al público (1871) de la nueva sede de la Banca Nazionale en Via dell’Oriuolo (desde 1893 Banca d’Italia) hasta mediados del siglo XX. Un repaso que permitirá tanto reflexionar sobre el largo camino de la emancipación de la mujer en sus distintas dimensiones -civil, económica, cultural y social- como cuestionar y debatir los retos aún abiertos. El Banco de Italia contribuye activamente al estudio de las diferencias entre hombres y mujeres en el mundo laboral y profesional actual, empezando por las tasas de participación femenina más bajas y las diferencias salariales, investigando sus causas, sus implicaciones en las perspectivas de crecimiento de nuestra economía y los posibles remedios en un contexto de avances demasiado lentos y parciales.

A partir de la colección del Banco de Italia, la exposición relata una sección transversal del momento fundacional de la cultura italiana que, tras décadas de luchas del Risorgimento, libradas también a través de los lenguajes del arte, la pintura, la música y la poesía, vio nacer el Reino de Italia, con Florencia como capital civil y cultural. Lo hace siguiendo la transformación del retrato femenino entre principios dela década de 1870 y mediados del siglo XX: desde las innovaciones realistas y la representación psicológica de la escuela de Giovanni Fattori, pasando por la investigación formal y narrativa de jóvenes artistas formados en el clima de las vanguardias, hasta llegar a los lenguajes del retorno al orden, de nuevas sensibilidades expresivas, de clasicismos diferentes.

Retratos de mujeres y obras de mujeres artistas, una fascinante serie de obras que relata cómo las mujeres, abandonando progresivamente la dimensión doméstica y familiar, conquistaron decididamente un espacio de libertad en el que podían afirmar plenamente su estatura intelectual. El título “Hacia la modernidad” traza una dirección no sólo cronológica, sino también, y sobre todo, sociocultural y civilizatoria.

De ser un modelo, visto principalmente en la dimensión doméstica y familiar, con algunos ecos de mundos rurales tranquilizadores, la mujer emerge gradualmente como protagonista de la sociedad burguesa o aristocrática de fin de siglo, hasta definir su propio espacio de libertad, consciente de su poder seductor pero también de su propio, nuevo, papel social e intelectual. El itinerario se centra también en cinco mujeres artistas, cuyas obras y biografías -en tres casos estrechamente vinculadas a Florencia- delinean claramente el modelo femenino de artista profesional, que sólo en el siglo XX pudo expresarse plenamente. Se trata de las obras de Marisa Mori, florentina, alumna de Felice Casorati y frecuentadora en Florencia del círculo futurista; de Nella Marchesini, también favorita de Casorati, frecuentadora en Turín de Piero Gobetti, amiga de Natalino Sapegno, Carlo Levi, Federico Chabod, apreciado ilustrador y presente en Biennali y Quadriennali; de Maryla Lednicka-Szczytt, escultora polaca en Italia en los años veinte, entre Florencia y Milán, cercana al grupo Novecento de Margherita Sarfatti y protegida por Giuseppe Toeplitz, exponente de la banca italiana e internacional; de Pasquarosa Bertoletti Marcelli, que llegó a Roma con sólo 16 años procedente de Anticoli Corrado, se hizo pintora y expuso con éxito en las exposiciones de la Secesión, la Bienal y la Cuatrienal, adquiriendo un papel destacado; de Leonetta Cecchi Pieraccini, alumna de Fattori, esposa de Emilio Cecchi, hermana de Gaetano Pieraccini, primer alcalde de Florencia tras la Liberación, en el centro de un mundo intelectual y artístico muy vivo, que observó con sensibilidad y atención y al que volvió a través del ejercicio de la pintura y la escritura.

Al principio de la exposición, como homenaje a Florencia y a la mujer que más que ninguna otra representa sus raíces culturales, se han expuesto varias ediciones preciosas de la Divina Comedia, abiertas sobre paneles que representan a Beatrice: una figura “gentil” y lastimera, pero también iluminada por la sabiduría y la sensatez. También se expone un cuadro del artista florentino Raffaello Sorbi, fechado en 1863, en el que Beatrice, de musa y comprimaria, conquista una ejemplar centralidad visual y narrativa.

La exposición también ofrece la oportunidad de visitar las salas de la sede florentina del Banco de Italia que normalmente están cerradas al público. A través del noble atrio de Donatello, ascendiendo por el elegante tramo de la escalera de caracol, es posible admirar las salas representativas del palacio, los salones adornados con estucos, las bóvedas pintadas y el mobiliario de la época.

El propio edificio es testigo de ese periodo central de la historia de Florencia, y por tanto de Italia, en el que se definió el concepto de nación en el sentido moderno. Construido en estilo neorrenacentista según un diseño de Antonio Cipolla entre 1865 y 1869 (periodo en que Florencia era la capital de Italia), el palacio es emblemático del nuevo “estilo italiano”, síntesis cultural de la naciente unidad nacional. Las referencias a los valores de la unificación se aprecian en la rica decoración del interior.

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