Con motivo de su 99 cumpleaños, la Fundación Ferrara Arte y el Servicio de Museos de Arte del Ayuntamiento de Ferrara dedican una gran exposición a Carlo Guarienti (Trieste, 1923), protagonista original del panorama artístico nacional y europeo durante más de medio siglo. Partiendo de una idea de Vittorio Sgarbi, la exposición retrospectiva La realtà del sogno (La realidad del sueño), instalada en las salas del Castello Estense del 29 de octubre de 2022 al 22 de enero de 2023, presenta al público más de cien obras, entre pinturas y esculturas seleccionadas por Pietro Di Natale, Vasilij Gusella y Stefano Sbarbaro, a través de las cuales se indaga en la amplia y articulada trayectoria del artista, marcada por un constante, aunque coherente, proceso de metamorfosis.
Nacido en Treviso en 1923, Carlo Guarienti estudió medicina en la Universidad de Padua, donde se licenció en 1949. Entretanto, entre 1944 y 1945, fue llamado a filas y trabajó como formador de anatomía artística en la Academia de Bellas Artes de Florencia. De regreso a su ciudad natal en 1946, pintó bodegones, retratos y la obra más significativa de su primera actividad, el San Girolamo, expuesto al año siguiente en la exposición Pintores modernos de la realidad organizada en la Galleria de L’Illustrazione Italiana de Milán por Gregorio Sciltian, Pietro Annigoni y Antonio y Xavier Bueno, firmantes del manifiesto del grupo, en abierto conflicto con elarte abstracto e informal.
Tras este debut, en la estela de un realismo inquieto anclado en la tradición del valle del Po del siglo XV, Guarienti emprendió un camino autónomo, que inicialmente viró en la dirección de un lenguaje fantástico y visionario, como demuestra una obra como Nacimiento de una naturaleza muerta (1956). En los años sesenta experimentó con una técnica tomada del desgarro de frescos y basada en el uso de yeso desconchado, grietas, collage y una resina sintética mezclada con color y arena. Más tarde, tras elaborar un bestiario surrealista inspirado en Max Ernst y Aloys Z ö tl, se convirtió en un pintor de geometrías mentales, de formas puras, bidimensionales o sólidas, organizadas en rigurosos espacios perspectivos. La figura es suplantada por líneas, números, señales de tráfico, quizá como referencia al Pop Art y, por tanto, a la contemporaneidad. A partir de los años ochenta, pinta numerosas naturalezas muertas, ambientadas en atmósferas suspendidas, entre realidad e irrealidad, entre consistencia y transparencia, un modo de expresión adoptado también en los géneros de autorretratos y vistas, abordados en las obras de los años siguientes.
“En sus obras”, subraya Vittorio Sgarbi, “encontramos lo que la pintura metafísica había querido representar, desde sus inicios, con la investigación de De Chirico: una dimensión esencial, totalmente depurada, de pensamiento puro, que llega a destilar y, por tanto, a distanciar la emocionalidad. Pintura puramente mental”.
Experimentador incansable, Guarienti también expresó su compleja poética en su producción plástica, donde persiguió una poderosa síntesis formal, entre modelos arcaicos (etruscos y grecorromanos) y sugerencias del siglo XX (de Giacometti a Marino Marini), y en el arte del grabado. Tentada por innumerables estímulos, la obra de Guarienti apunta en la dirección de un realismo basado en el pensamiento, en conceptos abstractos que se traducen en imágenes, más o menos enigmáticas, suspendidas entre el sueño y la realidad.
Información y taquilla 0532 419180 castelloestense@comune.fe.it | www.castelloestense.it Reservas https:// www.comune.fe.it/prenotazionemusei
Ferrara, la realidad del sueño de Carlo Guarienti expuesta en las salas del Castillo Estense |
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