Ferrara, la exposición sobre Giovanni Boldini y su condesa en el Castillo Estense

Hasta el 5 de septiembre, el público puede sumergirse en el arte de Giovanni Boldini visitando la exposición-enfoque Boldini. Del dibujo a la pintura. En torno a la Condesa De Leusse, en el Castello Estense de Ferrara. La exposición se había inaugurado el pasado 10 de febrero, pero estuvo cerrada durante mucho tiempo debido a la pandemia. Por ello, la exposición se ha ampliado para que pueda visitarla el mayor número de personas posible.

La exposición está instalada en la Sala dei Comuni (Sala de los Comunes ) del Castillo, un “contenedor” que es en sí mismo una obra de arte, como demuestra el extraordinario aparato decorativo creado en 1919 por Ettore Zaccari y Giovanni Battista Gianotti. La exposición, dedicada a la génesis del retrato femenino, se articula en torno a un cuadro depositado por un coleccionista en la Gallerie d’Arte Moderna e Contemporanea de Ferrara: el retrato de la condesa Berthier de Leusse, pintado por Boldini en 1889-90, cuando residía permanentemente en París donde, desde hacía algunos años, se había establecido como retratista mundano, muy solicitado por una rica clientela internacional. En el lienzo, Suzanne Berthier, aristócrata parisina que se convertiría en la esposa del vizconde Georges de Leusse, aparece de perfil, sentada de lado en una silla y con un abanico cerrado en las manos, mirando algo o a alguien “fuera de la pantalla”: una disposición que no sólo subraya los rasgos gráciles de la joven, sino que confiere a la imagen una marcada naturalidad. El protagonismo sensual de la espalda descubierta podría sugerir una implicación de la modelo en la elección de la disposición (y del “carácter”) del cuadro, donde el autor, como en otros de sus retratos ambientados en un interior, explota el elemento mobiliario para organizar una solución innovadora y cautivadora.

Dialogan con la Condesa de Leusse una serie de dibujos de la colección del Museo Boldini, algunos de los cuales nunca han sido expuestos: estudios de mujeres de cuerpo entero y de rostros femeninos aislados que documentan la relación hiperactiva del artista con la realidad circundante, así como su disposición a registrar poses y actitudes que le servirían más tarde para dar vitalidad y dinamismo a los protagonistas de sus retratos, caracterizados por esa peculiar escritura rápida pero controlada que hace inconfundible y único su estilo. Completan la exposición dos óleos de su madurez(Nudino scattante de 1910 y La contessa Saffo Zuccoli 1927-28), dos grabados (convocados para documentar otro aspecto, nada desdeñable, de la producción de Boldini) y el extraordinario retrato en bronce del artista realizado por Vincenzo Gemito.

Ferrara, la exposición sobre Giovanni Boldini y su condesa en el Castillo Estense

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