Ferrara acoge una gran exposición sobre Giovanni Battista Crema, la primera antológica en su ciudad natal

El Castello Estense de Ferrara dedica una exposición, más de medio siglo después de la última monográfica, a Giovanni Battista Crema (Ferrara, 1883 - Roma, 1964) hasta el 26 de diciembre de 2021. Ferrariano de nacimiento pero romano de adopción, el artista trabajó incansablemente durante más de sesenta años, interpretando con su arte la modernidad y las contradicciones del siglo XX. Comisariada por Manuel Carrera y Lucio Scardino, con el firme deseo de Vittorio Sgarbi y realizada por la Fundación Ferrara Arte y las Galerías de Arte Moderno y Contemporáneo de Ferrara, la exposición titulada Giovanni Battista Crema. Más allá del Divisionismo reúne una selección de obras de las colecciones cívicas en diálogo con importantes préstamos de museos y colecciones privadas, acompañados de documentos inéditos del archivo de los herederos del artista, entre ellos el conmovedor manuscrito autobiográfico titulado Memorie inutili di un sopravvissuto.

Desde el socialismo humanitario de su juventud, cuando frecuentaba la tertulia de Giacomo Balla, hasta la mezcla de realismo y simbolismo de su madurez, el recorrido artístico de Crema relata la imaginación de un artista con una fuerte vocación narrativa, expresada en trípticos y obras de gran formato, pero también en pinturas de caballete y pequeños dibujos a lápiz.

La exposición está dividida en siete secciones temáticas, precedidas por una sala introductoria en la que se presenta al artista a través de su propia imagen, con dos autorretratos de distintas épocas y un retrato escultórico de Silverio Montaguti.

Llegado a Roma en 1903 tras formarse en Ferrara y Nápoles, Crema se sintió fascinado por la técnica divisionista, un lenguaje al que permaneció firmemente ligado durante toda su vida, y que descubrió frecuentando el círculo de artistas en torno a Giacomo Balla. Al principio, compartió con ellos la fascinación por los temas proletarios y la denuncia social: su primer éxito importante llegó en 1905 en la exposición anual de la Società degli Amatori e Cultori di Belle Arti de Roma, donde con el tríptico L’istoria dei ciechi dolorosa llamó la atención de la crítica. La exposición continúa con un repaso a los temas del simbolismo internacional y un excursus sobre la iconografía de Ferrara, especialmente de la época Este, desde Ugo y Parisina hasta Marfisa.

Tras centrarse en los retratos, las escenas de la vida doméstica y los desnudos femeninos, el itinerario de la exposición regresa a la experiencia del pintor de Ferrara en el frente. Durante la guerra, el artista representó con realismo escenas de la vida militar: soldados que parten, trincheras, lanzagranadas y asedios. Crema también participó activamente en la Segunda Guerra Mundial, cuando el Ministerio de Marina le ofreció un prestigioso encargo: documentar la vida a bordo de los buques militares como pintor de guerra.

La reflexión sobre los temas bélicos tiene su contrapunto en la doble significación delingenio y el progreso, a la que está dedicada la última sección. Prestado por la Fundación Lucio Dalla, se expone aquí el gran cuadro de 1935 titulado Siglo XX, que dialoga con los paneles del monumental políptico Itala gens, en el que Crema, a través de un paralelismo entre los temas del arte y la fe y los de la ciencia y la guerra, pone en pintura su atormentada relación con la modernidad.

Imagen: Giovanni Battista Crema, Parisina Malatesta (1921; óleo sobre lienzo, 73 x 244 cm; Provincia de Ferrara) Foto de Luca Gavagna

Ferrara acoge una gran exposición sobre Giovanni Battista Crema, la primera antológica en su ciudad natal

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