El Museo Regional de Arte Moderno y Contemporáneo de Palermo presenta la exposición individual Vivere (Vivir ) de la artista Luciana Picchiello, comisariada por Lorenzo Canova, en la Capilla de la Coronación.
En este espacio, la artista compone un relato poético sobre el hilo de la memoria, con obras escultóricas, instalaciones y fotografías que se despliegan entre la nave, la sala hipóstila y la Logia de la Coronación, en un recorrido que da testimonio de realidades y verdades que nunca deben olvidarse.
El director del museo , Luigi Biondo, afirma: “La angustia y la incredulidad causadas por el periodo de suspensión y dificultad provocado por la pandemia del Covid 19 pueden y deben ser removidas con exposiciones y eventos artísticos, poderosos medios para conducirnos hacia una redención liberadora”. Una ayuda concreta llega al museo de la mano de Luciana Picchiello, siempre en busca de nuevas experiencias artísticas que estimulen los sentidos y el alma. La artista de Molise es hija del Mediterráneo y de su tiempo, y con su hábil utilización de temas y técnicas ha puesto de relieve temas fuertes como los vinculados al trágico destino de quienes, huyendo de condiciones de vida problemáticas, arriesgan su vida para intentar alcanzar condiciones de vida más dignas".
Así, los recuerdos recogidos por el artista sobre los horrores de la Shoah se convierten en testimonios de los horrores que se renuevan a diario en el Mediterráneo y encuentran forma en los números de serie, la ropa, el alambre de espino y las flores secas que componen sus obras. En las obras Vivere II-III-IV las ropas, al igual que en la obra de Christian Boltanski para la colección del Museo Riso, están desprovistas de los cuerpos, pero parecen contener aún rastros de ellos entre los pliegues. Están encerrados en cajas, como iconos, pero con alambre de espino, símbolo e instrumento de la muerte.
En la obra Vivere V, la corona de flores secas y desmenuzadas, como dice el comisario Lorenzo Canova, parece “querer recordarnos que el arte, a pesar de su aparente fragilidad, aún consigue dar sentido a las cosas, incluso a las más trágicas y difíciles de sacar a la luz”.
Luciana Picchiello también se enfrenta a la dura presencia de la muerte, fotografiando los cadáveres de las Catacumbas de los Capuchinos de Palermo, como homenaje a la dolorosa e intensa narración de Gesualdo Bufalino.
El sentido de la exposición, sin embargo, como escribe Lorenzo Canova en el catálogo de la muestra, no es sólo el del final, sino también el de la posibilidad de la vida y el renacimiento, tal vez aludido en la estrella de colores que destaca en la sala hipóstila de este recorrido, en un diálogo entre macrocosmos y microcosmos compuesto por la geometría astral y cromática de Arturo, o en el bronce Vivir en la Loggia, donde el corazón parece representar el signo de un flujo vital ininterrumpido, con el valor arquetípico de los antiguos exvotos.
La exposición estará abierta hasta el 30 de junio.
Para toda la información, visite la web oficial del Museo Regional de Arte Moderno y Contemporáneo de Palermo.
Exposición individual "Vivir" de Luciana Picchiello en Palermo |
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