En Suiza, la mayor exposición sobre el periodo azul y rosa de Pablo Picasso. En la Fundación Beyeler

Del 3 de febrero al 26 de mayo de 2019, la Fundación Beyeler de Basilea acoge la exposición El joven Picasso. Periodo azul y rosa: se trata, hasta la fecha, de la exposición más prestigiosa de las celebradas en los locales de la fundación suiza. Se exponen pinturas y esculturas tempranas de Pablo Picasso (Málaga, 1881 - Mougins, 1973) del llamado Periodo Azul y Rosa, que duró de 1901 a 1906. Es la primera vez en Europa que se presentan de forma tan concentrada y con tanta calidad obras maestras de esta importantísima etapa, muchas de ellas consideradas hitos en el camino que llevó a Pablo Picasso a convertirse en uno de los más grandes artistas del siglo XX. Con apenas 20 años, el genio emergente se embarcó en la búsqueda de nuevos motivos y nuevas formas de expresión, una búsqueda que pronto llevó a la perfección. Los estilos y los mundos figurativos cambian en rápida sucesión (las “revoluciones” artísticas se suceden a gran velocidad). La exposición se centra en el periodo azul y rosa y, por tanto, en los seis años de la actividad artística del joven Picasso considerados cruciales para su producción. Asimismo, permite vislumbrar el nacimiento del Cubismo en torno a 1907, un acontecimiento de trascendental importancia que se apoya en los momentos álgidos de su obra anterior. En este sentido, la exposición enlaza con la propia colección de la Fundación Beyeler, cuya obra más antigua de Picasso es un importante estudio preparatorio para Las señoritas de Avignon, fechado en 1907.

Esta exposición cronológica examina los inicios de la carrera de Picasso a través de la lente privilegiada de la figura humana. El artista, que se desplazaba entre Barcelona y París, abordó repetida y obstinadamente la representación de este tema. A partir de 1901, en la etapa dominada por el color azul, Picasso investiga la miseria y los abismos emocionales de los marginados de la sociedad. Después, ya instalado en París en 1905, en el llamado periodo rosa, dignifica artísticamente las esperanzas y los anhelos de los personajes de circo (acróbatas, saltimbanquis y arlequines). En busca de una nueva autenticidad en el arte, Picasso pasó varias semanas a mediados de 1906 en el pueblo de Gósol, en los Pirineos españoles, donde creó numerosas pinturas y esculturas en las que convergen los cánones corporales arcaicos y clásicos. En la progresiva deformación y descomposición de la figura, visible sobre todo en las representaciones “primitivistas”, especialmente de desnudos femeninos, realizadas tras su regreso a París, se anuncia por fin el lenguaje cubista que se desarrollará a partir de 1907. En las encantadoras y conmovedoras obras del periodo azul y rosa, ejecutadas en España y Francia, el joven pero ambicioso artista creó obras de valor expresivo universal. Temas existenciales absolutos como la vida, el amor, la sexualidad, el destino y la muerte se encarnan en mujeres y hombres jóvenes de delicada belleza, así como en niños o ancianos marcados por la existencia, portadores de intensas emociones (felicidad y alegría, así como soledad y melancolía). La gran exposición reúne unas 75 pinturas y esculturas que rara vez se prestan y proceden de grandes museos de Europa, Estados Unidos, Canadá, Rusia, China y Japón. Las obras maestras, entre las más conocidas del mundo, proceden de instituciones tan prestigiosas como el Musée national Picasso de París, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, la Tate de Londres, la National Gallery de Washington, D.C, el Museo Estatal Pushkin de Bellas Artes de Moscú, el Museo Nacional de Arte de Osaka, el Centre Pompidou y el Musée de l’Orangerie de París, el Museu Picasso de Barcelona, el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, la Art Gallery of Ontario de Toronto y muchos otros.

Numerosas obras pertenecen a importantes colecciones privadas y algunas se ofrecen al público por primera vez en varias décadas. El proyecto expositivo, cuya preparación ha llevado varios años, es el más exigente y costoso de la historia de la Fundación Beyeler hasta la fecha y será sin duda uno de los principales acontecimientos culturales de 2019 a nivel europeo. Todas las obras que se expondrán ya atraen la atención del público en sus museos de origen. La exposición se ha creado en colaboración con el Musée national Picasso y el Musée d’Orsay de París, donde ya ha recalado de forma modificada. El comisario de la exposición en la Fundación Beyeler es Raphaël Bouvier.

La exposición de la Fundación Beyeler difiere de la primera parada en París en que la perspectiva del periodo azul y rosa se amplía para incluir los primeros cuadros protocubistas de Picasso, pintados en 1907 como preparación para Les Demoiselles d’Avignon. Es precisamente un estudio preliminar, Femme (époque des Demoiselles d’Avignon), el que constituye tanto el deslumbrante punto de partida de la extensa colección Picasso de la Fundación Beyeler como la pieza final de la exposición. Mientras que en la presentación de París también se yuxtaponían obras terminadas con numerosos trabajos preparatorios y materiales de archivo, la Fondation Beyeler se centra en la pintura y escultura de Picasso de este periodo. Muchas de las obras capitales de este periodo son hoy orgullo de importantes museos internacionales, mientras que otras obras sublimes siguen en manos privadas, y en la Fundación Beyeler algunas de ellas se ofrecerán al público por primera vez en décadas. La exposición es la primera en Suiza que se centra tanto en el periodo azul como en el rosa y, en cierto modo, complementa las dos retrospectivas que el Kunstmuseum de Berna dedicó primero, en 1984, al primer Picasso y al periodo azul, y después, en 1992, al periodo rosa. De hecho, las exposiciones de la Fundación Beyeler y del Museo de Orsay, celebradas conjuntamente, son las primeras en Europa que se centran con tanta concentración y riqueza en los periodos azul y rosa.

Los 75 préstamos, concedidos por 41 prestamistas (entre ellos 28 museos) de 13 países diferentes (Suiza, Francia, Alemania, España, Italia, Reino Unido, Suecia, Principado de Liechtenstein, Rusia, República Checa, Estados Unidos, Canadá, Japón) se reparten en 10 salas, con un total de 1.622 metros cuadrados de superficie expositiva (además de ser la más prestigiosa y costosa, es por tanto también la mayor de las exposiciones organizadas hasta la fecha en la Fundación Beyeler). Además, el catálogo, con 304 páginas y 17 contribuciones, es la publicación más completa salida de la imprenta del museo.

La exposición cuenta con el apoyo de la Fundación Beyeler y de Hansjörg Wyss, Fundación Wyss. Socio principal: Swisscom. Socios y mecenas: Fondation BNP Paribas Suisse, Simone & Peter Forcart-Staehelin, Eckhart & Marie-Jenny Koch-Burckhardt, L. + Th. La Roche-Stiftung, Dr. Christoph M. Müller & Sibylla M. Müller, Novartis, Fundación Stavros Niarchos, Oficina Federal de Cultura FOC, Freundeskreis der Fondation Beyeler y otros donantes privados que desean permanecer en el anonimato. Medios de comunicación asociados: SonntagsBlick y Süddeutsche Zeitung. Información sobre horarios y entradas en la página web de la Fundación Beyeler. En las redes sociales: Instagram #BeyelerPicasso, Facebook @FondationBeyeler, Twitter @Fond_Beyeler y YouTube @FondationBeyeler.

En la imagen: Pablo Picasso, La vie (1903; óleo sobre lienzo, 197 x 127,3 cm; Cleveland, The Cleveland Museum of Art, Donation Hanna Fund) © Succession Picasso / ProLitteris, Zúrich 2018. Fotografía © The Cleveland Museum of Art

En Suiza, la mayor exposición sobre el periodo azul y rosa de Pablo Picasso. En la Fundación Beyeler

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