En otoño, una gran exposición sin precedentes dedicada a El Greco en el Palazzo Reale de Milán

Los espacios del Piano Nobile del Palazzo Reale de Milán acogerán, del 11 de octubre de 2023 al 11 de febrero de 2024, un amplio e inédito proyecto expositivo dedicado al gran pintor Doménikos Theotokópoulos, conocido como El Greco (Creta, 1541 - Toledo, 1614). Comisariada por Juan Antonio García Castro, Palma Martínez - Burgos García y Thomas Clement Salomon, la exposición titulada El Greco está promovida por la Ciudad de la Cultura de Milán y producida por el Palazzo Reale y MondoMostre, con el patrocinio de laEmbajada de España en Italia.

Porprimera vez en la capital lombarda, el proyecto expositivo presenta más de cuarenta obras del célebre artista, aprovechando prestigiosos préstamos internacionales. Una oportunidad única para descubrir su producción a la luz de las últimas investigaciones. La exposición reconsidera el impacto de los modelos italianos en la formación del artista y pretende interpretarel último periodo de Toledo en términos de una recuperación consciente de un enfoque compositivo ampliamente bizantino. El recorrido se dividirá en secciones concebidas para centrarse siempre en la relación del artista con los lugares donde vivió y, al mismo tiempo, ofrecer al visitante una precisa reconstrucción histórico-biográfica. Al mismo tiempo, una serie de estrechas comparaciones con la gran pintura romana y veneciana pondrán de relieve el poderoso tema del laberinto, subrayando cómo la vida de El Greco fue una especie de inmensa novela de formación ambientada entre las capitales culturales del Mediterráneo.

La exposición partirá de datos biográficos para proponer una nueva mirada sobre la obra de El Greco. Retomando el mito de Ariadna, el laberinto sirve de metáfora para explorar la evolución artística, temática y técnica que el artista desarrolló a partir de su periplo vital por las ciudades del Mediterráneo. La exposición pretende llamar la atención sobre la influencia que los grandes artistas italianos, entre ellos Miguel Ángel, Parmigianino, Correggio, Tiziano, Tintoretto y Bassano, elegidos como modelos y cuyas enseñanzas El Greco nunca abandonó, ejercieron en su práctica artística y, en particular, en su versión del Manierismo. La exposición aborda también el tema del cambio de escala respecto a lo que El Greco pintó en tierras italianas, en su mayoría obras de pequeño formato como el Tríptico de Módena o laAdoración de los Magos del Museo Lázaro Galdiano de Madrid. Un sorprendente cambio de escala, visible en composiciones como El Expolio de la Iglesia de Santa Leocadia de Toledo o El Bautismo de Cristo de la Fundación Ducal de Medinaceli. Por último, la vuelta a la concepción frontal y directa propia de los iconos bizantinos, con la que El Greco construyó una concepción religiosa desconocida e impactante, como las versiones del Apostolado o la Verónica con la Santa Faz.

La exposición estará dividida encinco secciones: la primera, titulada Una encrucijada, aborda los inicios del pintor en el círculo de la producción iconográfica cretense y su posterior aprendizaje en Venecia y luego en Roma. Una etapa decisiva en la que se convirtió definitivamente en un pintor de estilo latino, abandonando la “manera griega” típica de los madonnari. La segunda, Diálogos con Italia, expone una serie de obras creadas por El Greco bajo la influencia directa de los pintores italianos a los que admiraba por su uso del color y la luz, como en el caso de Tiziano y Bassano, o por el dominio de la figura en el caso de Miguel Ángel. Aquí dialogan las obras de El Greco y las de sus “maestros”. La tercera sección, Pintar la santidad, explora la primera fase del trabajo de El Greco en Toledo como pintor de escenas religiosas y cuadros devocionales. Una vez en España, el artista se enfrentó a la ley del mercado del arte vigente entonces en la ciudad de Toledo y al contexto de la Contrarreforma. En estas circunstancias, produjo una ingente obra como pintor de escenas religiosas y cuadros devocionales, a través de la cual dio cuerpo a una empatía hasta entonces desconocida, adecuada a una clientela heterogénea, combinando grandes encargos con otros de carácter anónimo. La cuarta sección, De nuevo el icono, ilustra cómo el artista volvió, en la última fase de su vida, al sistema compositivo de los iconos de su Creta natal, desarrollando una producción caracterizada por un enfoque directo y frontal, sin nada que distrajera de la devoción. Son obras de profunda introspección, en las que se investiga a fondo el potencial expresivo de los gestos. La exposición concluye con una sección en la que se rinde homenaje a la única obra mitológica creada por El Greco, el Laocoonte, una obra maestra tardía y brillante, llena de mensajes que aún hoy no se interpretan plenamente.

Para la realización de esta exposición, grandes museos han cedido obras maestras, entre ellas los famosos San Martín y el Mendigo y el Laocoonte de la National Gallery de Washington, el Retrato de Jerónimo De Cevallos del Museo del Prado, las dos Anunciaciones del Museo Thyssen-Bornemisza, y San Juan y San Francisco de las Galerías Uffizi. La exposición también cuenta con la presencia de obras extraordinarias procedentes de instituciones eclesiásticas que llegan a Italia por primera vez, como el Martirio de San Sebastián de la Catedral de Palencia, laExpulsión de los mercaderes del templo de la Iglesia de San Ginés de Madrid y laCoronación de la Virgen de Illescas.

Acompañará a la exposición un catálogo publicado por Skira Editore, con textos de Panayotis Ioannou, Giulio Zavatta y Alessandra Bigi Iotti, Palma Martínez-Burgos García, José Redondo Cuesta, Ana Carmen Lavín, Fernando Marías Franco y José Riello.

Para más información: www.palazzorealemilano.it; www.mostraelgreco.it

Imagen: El Greco, San Martín y el mendigo, detalle (óleo sobre lienzo, 194 x 103 cm; Washington, National Gallery of Art) ©National Gallery of Art, Washington

En otoño, una gran exposición sin precedentes dedicada a El Greco en el Palazzo Reale de Milán

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