En la Galería Bottegantica los maestros del Divisionismo, de Previati a Pellizza da Volpedo

Del 18 de octubre al 30 de noviembre de 2024, la Galería Bottegantica de Milán presenta la exposición Divisionismi. Otra modernidad, para ofrecer una nueva perspectiva del movimiento divisionista, explorando su evolución y sus implicaciones artísticas desde la década de 1890 hasta la de 1920.

Junto a las obras de los maestros y principales teóricos de la técnica divisionista -entre ellos Gaetano Previati, Angelo Morbelli, Emilio Longoni, Vittore Grubicy de Dragon, Giovanni Segantini y Pellizza da Volpedo-, la exposición muestra obras maestras de estos últimos, como Le Caravelle (hacia 1908), Fiumelatte (1897), L’Ultima fatica del giorno (1892) y Tramonto sulle colline di Volpedo (1903-1904). Además, habrá obras de artistas que profundizaron en la investigación divisionista, explorando su complejidad estética y conceptual a principios del nuevo siglo. Entre ellos figuran los primeros firmantes del Manifiesto Futurista, que se basaba precisamente en el puntillismo en el sentido de complementarismo congénito. Artistas como Umberto Boccioni, Giacomo Balla, Luigi Russolo y Carlo Carrà están representados con obras tan importantes como Mi madre (1907) y Retrato de Bice Morselli (1910). La exposición también incluye a otros importantes artistas divisionistas de relevancia nacional, como Carlo Fornara, Benvenuto Benvenuti, Cesare Maggi, Emilio Longoni, Plinio Nomellini y Sexto Canegallo, ofreciendo una perspectiva amplia y articulada del movimiento.

Surgido en la década de 1880, el Divisionismo se enfrentó inicialmente a la resistencia de los críticos, y figuras como Diego Angeli y Ugo Ojetti predijeron su fin ya a principios del nuevo siglo. Estos críticos veían en el puntillismo un exceso de dogmatismo científico y técnico. Sin embargo, muchos artistas lograron transformar esta técnica en un medio para explorar el potencial expresivo de la pintura.

La exposición pretende investigar el variado panorama del Divisionismo en las dos primeras décadas del siglo XX, superando la visión común en estudios y exposiciones que tiende a limitar los mejores logros del movimiento a sus primeros años. A medida que se acercaba el nuevo siglo, tanto los maestros consagrados como las nuevas generaciones de artistas dejaron de enfrentarse asiduamente a los problemas teóricos y prácticos de la división del color. La técnica divisionista era ya un hecho, lo que permitió a los artistas abordarla con un renovado sentido de la indisciplina que fue fundamental para la evolución del movimiento.

Ya en la década de 1890, los artistas dedicados a la investigación del color dividido habían desarrollado estilos individuales, allanando el camino para una interpretación del punto de partida teórico y científico que iba mucho más allá de la técnica para explorar las posibilidades pictóricas en términos de expresión y poder evocador.

En esta fase surge la importancia de una experimentación sin precedentes en torno al valor del signo pictórico. Se desarrollan esbozos punteados y polvorientos, lineales, entallados, confiados a un ductus ahora más relajado, caracterizado por una escritura entrecortada y nerviosa. Las variaciones en los impastos, con realces matéricos o borradores lisos, constituyen la base esencialmente modernista de una reflexión sobre el propio lenguaje pictórico. Esta reflexión es fundamental para las premisas conceptuales que condujeron a la afirmación de la vanguardia y a la reinterpretación en clave moderna de uno de los experimentos pictóricos más importantes de la Italia del siglo XIX.

Para toda la información, visite la página web de Bottegantica.

Horario de apertura: De martes a sábado de 10.00 a 13.00 y de 15.00 a 19.00 h. Entrada gratuita.

En la Galería Bottegantica los maestros del Divisionismo, de Previati a Pellizza da Volpedo

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