Felice Carena. Vivir en la pintura es el título de la exposición dedicada al pintor Felice Carena (Turín, 1879 - Venecia, 1966), figura destacada del panorama artístico italiano del siglo XX, que tendrá lugar en el Palazzo Medici Riccardi de Florencia del 17 de octubre de 2024 al 16 de febrero de 2025. Promovida por la Ciudad Metropolitana de Florencia y organizada por MUS.E, la exposición está comisariada por Luigi Cavallo y Elena Pontiggia, y ofrece una retrospectiva de la vida y obra del artista. La exposición, ideada por Magda Grifò, bisnieta del artista, y coordinada por Valentina Zucchi, directora científica del Palazzo Medici Riccardi, se centra en el periodo que Carena pasó en Florencia, desde 1924, cuando fue llamado a enseñar en la Accademia di Belle Arti, hasta 1945, cuando se trasladó a Venecia, donde vivió hasta su muerte en 1966.
La exposición reúne más de 50 obras, muchas de ellas inéditas y procedentes de la colección familiar, junto a préstamos de importantes instituciones públicas y privadas como el Banco de Italia, la Fundación Giorgio Cini de Venecia, las Galerías Uffizi, la Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Roma, el Museo del Novecento de Milán y el Museo Cívico de Arte Moderno y Contemporáneo de Anticoli Corrado. Paralelamente a la exposición del Palazzo Medici Riccardi, Felice Carena. Pintor y maestro en laAcademia de Bellas Artes de Florencia, que estará abierta del 17 de octubre al 21 de noviembre de 2024 en laAcademia de Bellas Artes de Florencia. Las iniciativas celebran el centenario del ingreso de Carena en la Academia florentina, consagrando 2024 como “año Carena”. Los veinte años que Carena pasó en Florencia fueron decisivos para su carrera, marcada por reconocimientos como la exposición individual en la Bienal de Venecia en 1926, la de la primera Cuadrienal de Roma en 1931 y el prestigioso Premio Carnegie de Pittsburgh en 1929. En 1933 fue nombrado Académico de Italia y Presidente de la Academia de Bellas Artes de Florencia. También participó en la Segunda Exposición del Novecento Italiano en 1929 y en numerosas exposiciones internacionales, dando a conocer su arte a un público cada vez más amplio. Entre sus colaboraciones más importantes figuran las realizadas con el Maggio Musicale Fiorentino como escenógrafo entre 1935 y 1943, y su exposición individual en la Bienal de Venecia de 1940, donde recibió el Gran Premio de pintura. Durante estos años, el artista realizó algunas de sus obras más famosas, como Susanna, de 1924, y la monumental La scuola, de 1928, hitos en su carrera y en su vida artística.
La exposición, estructurada temáticamente, se divide en seis secciones. Se abre con un grupo de retratos familiares, algunos de ellos inéditos y procedentes de los herederos, que Carena conservó para sí mismo. La sección incluye también una serie de autorretratos que reflejan una profunda introspección, expresando un análisis personal de gran intensidad. En ellos, el artista combina una evidente reconocibilidad fisonómica con una profunda indagación psicológica, modulando magistralmente los sentimientos de ternura, como en el caso del cuadro Donatella que escribe de 1933, y de verdad, dos aspectos que recorren toda su producción.
La segunda sección está dedicada a las naturalezas muertas y las flores, temas preferidos por Carena desde la década de 1910. A través de estos temas, el artista explora la forma cromática y la estructura de la imagen, investigando cómo la luz y la sombra conforman la composición y cómo la simplicidad de los elementos puede transmitir una narrativa en la que la pintura es la auténtica protagonista. Las naturalezas muertas se convierten para Carena en una oportunidad para la introspección y el diálogo con su mundo interior. Las obras del periodo florentino entre 1924 y 1944 se caracterizan por un colorido rico y compacto, en contraste con las creadas tras su traslado a Venecia en 1945, que muestran una ligereza diferente. En la tercera sección destaca La Quiete (La quietud), una de las obras maestras de la etapa clásica de Carena, junto con La Scuola (La escuela ) de 1928, creada cuatro años después de que comenzara su permanencia en la Accademia di Belle Arti de Florencia. El artista subrayaba que el arte no es un simple gesto instintivo, sino un oficio basado en el diálogo con los grandes maestros del pasado. Un ejemplo de este enfoque es el Autorretrato en el estudio de 1933, donde aparecen elementos simbólicos como el boceto de una Piedad y una referencia alAtelier de Courbet . La cuarta sección se centra en el concepto de teatro existencial, en contraste con la visión idílica y bucólica de las figuras arcádicas que Carena pintó en otras obras. La artista pone en escena un conjunto de episodios enigmáticos, suspendidos en el tiempo, en los que se funden la humanidad de los personajes y la energía de la pincelada. Los protagonistas, observados y a la vez observadores, parecen vivir en un universo pirandelliano, donde se disuelve la frontera entre realidad y representación. La quinta sección de la exposición se centra en la figura humana, tema recurrente en la pintura de Carena. Dos elementos convergen en esta elección: por un lado, la poética del Retorno al Orden, con el redescubrimiento de los ideales clásicos entre las dos guerras; por otro, el profundo sentido de la humanidad que atraviesa toda su obra. La última sección, dedicada a los temas sagrados, revela un aspecto fundamental de la pintura de Carena: su profunda espiritualidad, donde la materia pictórica se convierte en un medio de expresión de valores espirituales. En las obras religiosas de Carena, no hay separación entre espíritu y cuerpo, entre imagen y verdad, ya que el artista busca constantemente transformar la materia en luz, dando a sus creaciones una dimensión superior y universal, casi panteísta. La exposición irá acompañada de un catálogo publicado por Edifir.
“La Ciudad Metropolitana de Florencia se siente especialmente orgullosa de acoger, y proponer, esta exposición”, afirma la Alcaldesa de la Ciudad Metropolitana de Florencia, Sara Funaro. “No estamos ante un redescubrimiento, sino ante una oferta muy rica y razonada de la producción de Felice Carena, que fue una referencia autorizada para muchos artistas de Florencia y de fuera de ella. Esta exposición es una oportunidad para reconstruir un camino y asimilar una gran lección de un maestro que vivió verdaderamente en la pintura”.
“Se trata de un proyecto importante, construido en torno a la figura de un artista y un maestro del siglo XX italiano capaz de iluminar con su pintura las formas de la realidad, cuestionándonos e interrogándonos sobre los misterios que encierran”, explica Valentina Zucchi, directora científica del Palazzo Medici Riccardi. “La exposición, que ve a nuestro lado a la Accademia di Belle Arti di Firenze, gracias a cuya invitación Carena vino a Florencia en 1924, lanzando una temporada artística llena de obras maestras y premios, se erige como un importante reconocimiento a su figura un siglo después de aquel traslado. El año 2024 se erige así como el año Carena por excelencia, estando nuestro proyecto florentino en continuidad con la hermosa exposición de los últimos meses en la Gallerie d’Italia de Milán. De particular valor, tanto artístico como humano, es la contribución que la familia Carena ha ofrecido generosamente, permitiéndonos a todos admirar, además de los cuadros más famosos, numerosas obras inéditas; a ellos va nuestra gratitud”.
“Carena resuelve pintar cosas comunes, figuras femeninas y masculinas, objetos y flores, pueblos; pero las cosas comunes se convierten en excepcionales cuando están bañadas de emociones fuertes, de una nota de sorpresa, del asombrado sentido de la aparición”, explica el comisario Luigi Cavallo.
"Mientras tanto, el artista se acercó al grupo de la revista Solaria, que salió a la luz en enero de 1926. De la revista mensual, que publica Saba, Svevo, Ungaretti, Montale y Gadda, Carena se interesa especialmente por la apelación a los valores de la humanidad en el arte", escribe Elena Pontiggia en el catálogo.
En Florencia, dos exposiciones para homenajear a Felice Carena, protagonista del siglo XX italiano |
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