En el Museo Diocesano de Milán, una exposición sobre la Pasión en el arte del siglo XX, obras procedentes de los Museos Vaticanos.

Cuarenta obras de destacados artistas italianos del siglo XX pertenecientes a la Colección de Arte Moderno y Contemporáneo de los Museos Vaticanos interpretan la Pasión de Cristo y documentan su perdurable interés por el tema de lo sagrado. Estas son las obras presentadas en la exposición La Passione. Arte italiano del siglo XX de los Museos Vaticanos. De Manzù a Guttuso, de Casorati a Carrà, programada en Milán, en el Museo Diocesano Carlo Maria Martini, del 11 de marzo al 5 de junio de 2022.

La exposición, comisariada por Micol Forti, responsable de la Colección de Arte Moderno y Contemporáneo de los Museos Vaticanos, y Nadia Righi, directora del Museo Diocesano, representa el nuevo capítulo de la colaboración entre el Museo Diocesano de Milán y los Museos Vaticanos, que comenzó en 2018 con la exposición Gaetano Previati. La Pas ión y continuó en 2020 con Gauguin, Matisse, Chagall. La Pasión en el arte francés de los Museos Vaticanos, que inauguró el primero de los tres eventos expositivos concebidos para el periodo de Pascua y reunidos en torno al título Resurrecciones de la mirada. El proyecto documenta la fuerza innovadora con la que el arte del siglo XX ha abordado los temas sagrados, en la confrontación constante entre la tradición, la evolución de la investigación lingüística y la expresión de una nueva sensibilidad espiritual.

Las obras seleccionadas abarcan un amplio arco del siglo XX italiano, centrándose en particular en el periodo comprendido entre la Primera y la Segunda Guerras Mundiales, cuando los artistas vivieron un periodo de profunda reflexión sobre la devastación causada por los acontecimientos bélicos e intentaron recomenzar con gran ímpetu creativo, tratando de responder a las cuestiones cada vez más urgentes que planteaban la sociedad y el mundo contemporáneos.

Las obras expuestas

La exposición presenta 40 obras de los protagonistas de uno de los periodos más fértiles del arte contemporáneo italiano, como Felice Casorati, Carlo Carrà, Marino Marini, Ottone Rosai, Renato Guttuso, Fausto Pirandello, Pericle Fazzini, Giacomo Manzù de la Colección de Arte Contemporáneo de los Museos Vaticanos , junto a nombres menos célebres como Aldo Carpi, Giuseppe Montanari, Antonio Giuseppe Santagata, Felice Carena y Gerardo Dottori, pero igualmente capaces de interpretar la Pasión de Cristo como signo del sufrimiento que ha tocado a toda la humanidad y, al mismo tiempo, de considerar su Resurrección como esperanza y renacimiento a una nueva vida. El resultado es una narración coral que testimonia cómo el arte italiano, desde principios del siglo XX hasta los años setenta, ha mantenido un interés constante por lo sagrado y por el reto de renovar y reactivar su significado en el presente. En particular, los temas vinculados a la Pasión de Cristo han constituido un terreno fundamental de intercambio e investigación entre aspectos iconográficos, estilísticos y narrativos.

Itinerario de la exposición

Las salas centrales están dedicadas a la representación de la Crucifixión, declinada en sus múltiples variantes técnicas e interpretativas, desde el lienzo de Gerardo Dottori de 1927, una de las primeras obras de arte sacro futurista, hasta el Crucifijo de bronce de Giacomo Manzù de Giacomo Manzù de 1937, el bajorrelieve de yeso de Marino Marini de 1939, los dibujos de Renato Guttuso, preparatorios para la gran Crucifixión de 1941, y el Via Crucis de Pericle Fazzini de 1957-1958 para la iglesia de Santa Bárbara en San Donato Milanese. La exposición continúa abordando el tema de la Piedad y la Deposición, a través de las obras de Carla Carrà, Felice Carena, Francesco Messina, Marino Marini y se cierra con un dibujo y un boceto en bronce de Pericle Fazzini, preparatorios para la monumental Resurrección del Aula Pablo VI, destinada a las audiencias papales e inaugurada por el propio Papa Montini en 1977.

Una sección está reservada a la figura de Pablo VI y a su pensamiento sobre el arte, en particular el contemporáneo, y la arquitectura. Aquí se encuentra una selección de bocetos preparatorios del Vía Crucis realizados entre 1960 y 1961 por Guido Strazza para la iglesia de Ponte Lambro, en la periferia sureste de Milán. Diseñada por el arquitecto Guido Maffezzoli, es uno de los lugares de culto incluidos en el plan de construcción de 22 iglesias para 22 concilios, concebido y promovido en 1961 por el entonces arzobispo de Milán, Giovanni Battista Montini, para responder al crecimiento de la capital lombarda y celebrar la apertura del Concilio Vaticano II.

La exposición, organizada con el patrocinio de la Región de Lombardía, el Ayuntamiento de Milán, la Archidiócesis de Milán, el patrocinador principal Deloitte, el socio mediático IGP Decaux, va se acompaña de un catálogo de Silvana Editoriale, con textos de Luca Bressan, Micol Forti, Barbara Jatta, Nadia Righi, José Tolentino de Mendonça; entradas de Francesca Boschetti, Matilde Coletti, Livia Ficoroni, Elisabetta Masala, Rosalia Pagliarani, Gloria Raimondi.

Horarios: De martes a domingo, de 10.00 a 18.00 h.; lunes cerrado.

Información: T. +39 02 89420019; www.chiostrisanteustorgio.it @MuseoDiocesanoMilano; @museodiocesanomilano

En el Museo Diocesano de Milán, una exposición sobre la Pasión en el arte del siglo XX, obras procedentes de los Museos Vaticanos.

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