Hasta el 1 de abril de 2024, el Chiostro del Bramante acoge la exposición EMOCIÓN. El arte contemporáneo cuenta emociones, comisariada por Danilo Eccher. Sorpresa, confusión, deseo, alegría, miedo, expectación, ansiedad, felicidad, orgullo, excitación, nostalgia, admiración, alivio, tranquilidad, vergüenza. EMOTION pretende llevar al público a un viaje por las emociones a través de más de veinte obras, muchas de ellas site-specific, creadas por más de veinte artistas. ¿Cuántas emociones inspiran a un artista? ¿Cuántas se conservan en la obra? ¿Y cuáles siente un espectador ante esa obra? ¿Y cuántas se mantienen en el tiempo y cuántas cambian?
El viaje comienza con una seta de tres metros de altura: es la seta de Carsten Höller. Continúa con el asombro de estar frente a las altas figuras de Luigi Mainolfi, en el claustro exterior, caminando sobre un fondo oceánico; en el desconcierto de las catedrales imaginarias de Piero Pizzi Cannella y la maravilla de su Camera Picta inspirada en Rafael; con elencanto de las refracciones luminosas y sonoras de la aurora boreal recreada por la obra interactiva de Alessandro Sciaraffa; con la atracción hacia el bosque embrujado de la videoinstalación de Masbedo (Nicolò Massazza y Iacopo Bedogni) o la atracción hipnótica y concéntrica de los ludoscopios de neón de Paolo Scirpa.
Y luego el entorno de Gregor Schneider, el universo de colores de los prismas descomponibles del artista coreano Kimsooja, el microcosmos onírico de visiones posibles e imposibles de Tony Oursler, las grandes figuras de superhéroes repensadas por Adrian Tranquilli hasta el proyecto site-specific de Nedko Solakov que devuelve la dimensión de la narración en clave ingeniosa, a veces irónica.
Y si el techo, el suelo y las paredes estuvieran envueltos en un bosque de zarzas y libélulas de Pietro Ruffo, ¿qué emoción se sentiría? ¿Y si uno pudiera caminar entre las Erme de Luigi Ontani? ¿Y si la intención de Laure Prouvost con su videoinstalación y su gran araña mecánica fuera hacernos sentir un éxtasis celestial? ¿Y qué curiosidad mueve al visitante a explorar, investigar e intentar descubrir los significados más ocultos en los bodegones de Matt Collishaw, creados también gracias a la inteligencia artificial?
Eva Jospin coloca sus emociones dentro de paisajes y arquitecturas de cartón; Annette Messager las deja caer desde el techo, dedicándolas al cuerpo humano, a través de fotografías dentro de redes de pesca, formas de colores y un gran Pinocho; el colectivo AES + F en lo que define como “psicoanálisis social”; Subodh Gupta utiliza objetos para evocar recuerdos y Paul Morrison, gracias a sus dibujos neorrománticos y pop-naturalistas, nos conduce a paisajes y emociones inesperados.
Según el comisario, superado el método tradicional de exposición, es necesario crear vías en las que el público sea llamado no sólo a mirar sino a sumergirse, teniendo diferentes y mejores lecturas con una implicación más amplia en términos cualitativos y cuantitativos. "EMOCIÓN es un diálogo denso e inesperado entre la verdad y la apariencia, es el signo de una confrontación guiada por la sorpresa y la emoción", concluye.
“En una época como la que vivimos en la que todo va deprisa, en la que todo se consume con rapidez, nos gustaría que esta exposición dedicada a los sentimientos fuera una oportunidad de sorprenderse y emocionarse, de alegrarse pero también un poco de avergonzarse, de sentirse orgulloso, de sentir miedo pero también tranquilidad, de ser nostálgico pero también psicodélico y luego volver a la felicidad y a la paz”, comenta Natalia de Marco, directora de DART Chiostro del Bramante. “Un viaje a través del arte y de los artistas, para entrar en contacto con las múltiples emociones que nos permiten sentir, comprender, ser. Un necesario TÓMATE TU TIEMPO para experimentar, incluso fuera del Chiostro, la EMOCIÓN”.
Para más información: https://www.chiostrodelbramante.it/
Horario de apertura: De lunes a viernes, de 10.00 a 20.00 h.; sábados y domingos, de 10.00 a 21.00 h. (la taquilla cierra una hora antes).
En el Chiostro del Bramante, el arte contemporáneo habla de emociones |
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