En el Castello di Rivoli, una exposición colectiva explora el concepto de apoyo mutuo entre el hombre y la naturaleza


Del 31 de octubre de 2024 al 23 de marzo de 2024, el Castello di Rivoli acogerá una exposición colectiva de veinte artistas que han abordado el concepto de apoyo mutuo entre el ser humano y la naturaleza desde la década de 1960 hasta nuestros días.

Del 31 de octubre de 2024 al 23 de marzo de 2025, el Castello di Rivoli acogerá la exposición Ayuda Mutua - Arte en colaboración con la Naturaleza, comisariada por Francesco Manacorda y Marianna Vecellio. Concebida específicamente para el espacio de la Manica Lunga, la muestra colectiva, cuyo título tiene su origen en las tesis del filósofo ruso Piotr Kropotkin (1842-1921) resumidas en su ensayo Ayuda mutua. Un factor de evolución, pretende explorar el concepto de ayuda mutua profundizando en la colaboración creativa entre el ser humano y la naturaleza a través de las experiencias de más de veinte artistas y sus colaboradores no humanos que han abordado el tema desde los años sesenta hasta la actualidad: Maria Thereza Alves, Michel Blazy, Bianca Bondi & Guillaume Bouisset, Andrea Caretto & Raffaella Spagna, Agnes Denes, Hubert Duprat, Henrik Håkansson, Tamara Henderson, Aki Inomata, Renato Leotta, Nicholas Mangan, Yiannis Maniatakos, Nour Mobarak, Giuseppe Penone, Tomás Saraceno, Robert Smithson, Vivian Suter, Natsuko Uchino y otros.

En oposición a las teorías de Charles Darwin, Kropotkin postula que en un escenario inestable con recursos limitados, la mejor opción para la supervivencia es la colaboración entre especies, es decir, el apoyo mutuo. Cada obra de la exposición se completa o co-crea gracias a la aportación de elementos o agentes no humanos.



La exposición pretende así invitarnos a cuestionar la división entre cultura y naturaleza, entre medio ambiente y ser humano. A través de diversos lenguajes como el vídeo, la pintura, el sonido, la instalación y la escultura, la exposición pretende explorar visiones que buscan nuevas vías de colaboración con otras especies. El proyecto expositivo propone así al público una visión ecosistémica y un enfoque innovador y urgente de las grandes cuestiones medioambientales, basado en la coexistencia, el compartir y el valor de la creatividad y la planificación colectivas multiespecies.

El recorrido de la exposición

La exposición se abre con los imponentes lienzos de Vivian Suter (Buenos Aires, 1949), creados en el corazón de la selva guatemalteca. Sus obras llevan huellas visibles de la naturaleza, desde las lluvias tropicales hasta las marcas dejadas por los animales. Suter confía el proceso creativo a su entorno, creando un diálogo entre obra de arte y naturaleza que desafía el concepto de autoría exclusivamente humana.

Le siguen dos núcleos históricos concebidos como homenaje a las prácticas anticipatorias de Giuseppe Penone (Garessio, 1947) y Agnes Denes (Budapest, 1931). Penone, uno de los pioneros del arte en diálogo con la naturaleza, expone obras de la serie Alpi Marittime, fruto de sus acciones artísticas en los bosques de Garessio. La escultura Retaining 24 Years of Growth (It will continue to grow except at that point), 1986-2010, realizada a partir del tronco de un nogal, documenta la colaboración del artista con el árbol, ejemplificando su concepto de “tiempo biológico” en el que se funden los procesos humanos y naturales. Agnes Denes, pionera del Land Art, presenta dos proyectos históricos: Rice/Tree/Burial, 1977-2012, que investiga la conexión entre la acción humana y el paisaje a través de rituales agrícolas y funerarios, y la serie Tree Mountain - A Living Time Capsule, iniciada en 1992, un monumental proyecto de reforestación que implica la plantación de 11.000 árboles en un esquema matemático, que reflexiona sobre la resiliencia del paisaje y el concepto de “tiempo vivo”.

Tomás Saraceno (San Miguel de Tucumán, Argentina, 1973) lleva años explorando la colaboración entre especies. Con motivo de la exposición, presenta una selección de obras inéditas realizadas en su estudio a partir de diversas especies de arañas. Las telarañas, espolvoreadas con polvo de grafito, no son sólo elementos escultóricos, sino también instrumentos perceptivos que invitan al público a reflexionar sobre la coexistencia silenciosa entre criaturas humanas y no humanas.

El tema de la cohabitación entre especies es fundamental en la obra de artistas como Maria Thereza Alves (São Paulo, Brasil, 1961), que pretende crear espacios de representación para voces y comunidades humanas y no humanas oprimidas. La serie de acuarelas expuestas en la muestra, resultado de una encuesta activada por la artista sobre especies en peligro de extinción en el paisaje piamontés, se inscribe en este contexto. La idea de refugio es también central en la poética de Hubert Duprat (Nérac en Lot-et-Garonne, Francia, 1957), donde la interacción con el mundo no humano se materializa en su colaboración con tricópteros, insectos que construyen cajas protectoras utilizando materiales preciosos proporcionados por el artista, como perlas, oro y piedras.

Continuamos con Nour Mobarak (El Cairo, 1985) y su serie escultórica Gods’ Facsimiles, 2023, en la que el micelio del hongo Trametes versicolor interviene directamente sobre el material, transformando las esculturas en organismos vivos que mutan, se descomponen y se recomponen. La obra evoca el mito de la ninfa Dafne para investigar la transitoriedad de la materia y el ciclo natural de la vida y la muerte.

El artista japonés Aki Inomata (Japón, 1983) con la obra How to Carve a Sculpture, 2018-en curso, explora en cambio la relación entre naturaleza y tecnología, partiendo del comportamiento del castor euroasiático. Inspirándose en la forma típica del animal de construir presas, Inomata presenta una serie de esculturas realizadas a mano y con una máquina de corte automático, que se hacen eco de las complejas arquitecturas de madera de las producidas por los animales. Tamara Henderson (New Brunswick, Canadá, 1982) también se centra en procesos naturales generalmente silenciosos y ocultos. Con su obra Worm Affair, 2023, los visitantes pueden escuchar los sonidos producidos por Lumbricus terrestris mientras excavan y transforman la materia, en un recordatorio de los ciclos de descomposición y regeneración que sostienen la vida.

A continuación, el dúo Andrea Caretto & Raffaella Spagna (en activo desde 2002) expone la obra Être galet (Ser un guijarro), 2011, nacida de una investigación del río Ródano donde los artistas recogen materiales sintéticos y naturales transformados por la corriente. Estos “guijarros artificiales” narran la tensión entre la intervención humana y la fuerza natural del río, mientras que la instalación interactiva Sensitive Stones. Project for an Experiential Lithotheque, 2023-en curso, invita al público a llevarse una piedra pulida por los artistas a la biblioteca del museo.

Michel Blazy (Múnich, 1966) se centra en la exploración de procesos como la descomposición y la metamorfosis de la materia orgánica. En el Castello di Rivoli, trae Le lâcher d’escargots (La liberación de los caracoles), 2009, una instalación medioambiental en la que el artista hace que los caracoles se desplacen por una alfombra dejando estelas que recuerdan las intersecciones de la pintura abstracta.

El tema de la sostenibilidad y la resistencia de los ecosistemas es fundamental en la obra de Nicholas Mangan (Geelong, Australia, 1979), que explora el impacto del cambio climático en la Gran Barrera de Coral. En la obra Core-Coralations, 2022-2023, Mangan reflexiona sobre las transformaciones sufridas por los corales como consecuencia del aumento de la temperatura de los océanos, mientras que la escultura Sarcophagi (Sarcófagos), 2023, simula un osario construido con esqueletos de coral blanqueados, emblema de la fragilidad de los ecosistemas marinos.

La exposición continúa con una reflexión sobre las interacciones entre la naturaleza y el proceso creativo, empezando por las obras pictóricas de Yiannis Maniatakos (Flomochori Mani, 1935 - Atenas, 2017). Desde 1967, el artista ha inaugurado una práctica que implica sesiones de pintura subacuática en las profundidades del mar Egeo, en una forma de colaboración entre la pintura y el mar. La relación entre la expresión artística y los procesos químicos está en el centro de Fuente y origen, Piedra de Lecce, 2024, de Bianca Bondi & Guillaume Bouisset (Johannesburgo, 1986; Madrid, 1990), una instalación realizada con tierra, sal y halobacterias de las salinas de la Camarga. Las alobacterias, conocidas por su papel en la descontaminación progresiva del medio ambiente mediante la degradación de metales pesados, transforman la obra en un organismo vivo en continua evolución, cuyo color y composición cambian con el tiempo.

Renato Leotta (Turín, 1982), con su serie Gipsoteca, 2012-en curso, presenta vaciados de yeso que registran los movimientos del mar en la costa mediterránea, creando una cartografía sensible de las fuerzas naturales. En la obra Autorretrato de plancton, 2023, Leotta explota la bioluminiscencia emitida por los microorganismos marinos para producir un trazo fotográfico, entrelazando arte y fenómenos naturales en un diálogo entre la luz y el agua.

La práctica de Natsuko Uchino (Kumamoto, Japón, 1983) se centra en los procesos de participación y sostenibilidad: presenta un entorno creado especialmente para esta exposición con materiales naturales como tierra, broza, trozos de árboles y cera de abejas para acoger momentos de encuentro con el público dedicados a compartir kéfir y otras formas de ritualidad compartida. Henrik Håkansson (Helsingborg, Suecia, 1968) también busca reducir la distancia entre el ser humano y la naturaleza, proponiendo un nuevo encargo que reinterpreta Corridor de Bruce Nauman. El Corredor de Håkansson se hace inaccesible al hombre y se activa en cambio por la presencia de la vegetación, que se convierte en protagonista de la obra, reflejada sin cesar.

Se dedica una atención especial a la obra de Robert Smithson (Passaic, Nueva Jersey, 1938 - Amarillo, Texas, 1973), centrada en temas como la entropía, el tiempo y la interacción entre fuerzas humanas y no humanas. Para la ocasión se expone la serie de fotografías Overgrown Structure, 1971, tomadas por el artista en Florida en la década de 1970 y nunca antes expuestas en Europa, que retratan la práctica típica de las poblaciones de esas zonas de proteger las plantas del calor extremo mediante el uso de redes y cortinas.

El itinerario culmina con la instalación inmersiva The sun eats her children, 2023, de Precious Okoyomon (Londres, 1993), en la que un invernadero tropical acoge mariposas y plantas venenosas en un paisaje surrealista. La obra, que recuerda historias de esclavitud y resistencia, transforma el entorno natural en un poderoso símbolo de fuerza y regeneración, mezclando elementos distópicos e históricos.

Ayuda Mutua - Arte en colaboración con la Naturaleza se extiende también a la Colección Cerruti, que acogerá el primer episodio de la serie Interferenze, en la que el programa del Castello di Rivoli se inserta en el tejido de Villa Cerruti en una conexión hipertextual que pone de relieve tanto su interdependencia como sus afinidades y diferencias. Obras de Henrik Håkansson, Renato Leotta y Natsuko Uchino se ubicarán en las salas de la Colección Cerruti, con el fin de profundizar en algunos aspectos aún poco explorados de la misma.

Con el fin de reducir al máximo el impacto medioambiental del proyecto, el museo favoreció soluciones de transporte de las obras que no incluían el transporte aéreo. Por este motivo, la obra escultórica de Nicholas Mangan se instalará más tarde, una vez inaugurada la exposición, ya que el museo ha optado por el transporte marítimo con el artista, que ha sufrido un importante retraso. Además, se han utilizado réplicas de la exposición producidas localmente, utilizando materiales y energía reciclados y reciclables y consultando a expertos para el bienestar de todas las especies implicadas.

Para más información: https://www.castellodirivoli.org/

En la foto: Michel Blazy, Le lâcher d’escargots (La suelta de caracoles), detalle (2009). Cortesía del artista y Art: Concept, París. © Michel Blazy

En el Castello di Rivoli, una exposición colectiva explora el concepto de apoyo mutuo entre el hombre y la naturaleza
En el Castello di Rivoli, una exposición colectiva explora el concepto de apoyo mutuo entre el hombre y la naturaleza


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