Del 1 de diciembre de 2018 al 24 de marzo de 2019, la iglesia de San Lorenzo de Aosta acoge la exposición La montagna fotografata, la montagna scolpita, una doble muestra individual del fotógrafo Stefano Venturini (Ivrea, 1975) y del escultor Ladislao Mastella (San Bonifacio, 1947). La exposición es la cuarta de una serie de muestras que han tenido una gran acogida por parte del público y que reúnen las obras de un fotógrafo y un escultor local. La exposición, comisariada por Daria Jorioz, consta de una selección de fotografías de Stefano Venturini, de pequeñas, medianas y grandes dimensiones, en color y blanco y negro, y veinte esculturas de madera de Ladislao Mastella.
Stefano Venturini ofrece imágenes de gran impacto visual, que ilustran la dimensión de la montaña en las distintas estaciones del año, y se presentan en la exposición en distintos soportes, desde el lienzo al aluminio cepillado, y con diferentes técnicas de impresión. Venturini es un fotógrafo del Valle de Aosta con un incansable deseo de explorar lugares y posibilidades expresivas: su pasión por los paisajes del Valle de Aosta y su vocación innata por el mundo de la luz y el color le llevan a trabajar en fotografía publicitaria y paisajística, servicios industriales y catálogos de arte. Miembro de Tau Visual desde hace 20 años, inauguró su estudio fotográfico SteVephoto en 2001 en Aosta, iniciando colaboraciones con agencias publicitarias y gráficas. Publica sus imágenes en revistas nacionales y extranjeras como AD, DOVE, Bell’Italia. Desde hace varios años, sus fotografías también se reproducen, en ediciones limitadas y certificadas, con la tecnología digital Digigraphie®. Ha realizado varias exposiciones en Valle d’Aosta y ha participado en exposiciones colectivas como Arte senza frontiere, Galería Central de la Unión de Artistas de San Petersburgo (2014-2015); Expo in Valle d’Aosta. Le eccellenze del territorio raccontate con i linguaggi della modernità, Museo Arqueológico Regional de Aosta (2015).
“Stefano Venturini”, escribió la comisaria Daria Jorioz, “explora las relaciones entre la luz atmosférica, la naturaleza y las montañas, produciendo fotografías de gran calidad estética. Su sólido enfoque técnico y profesional le permite concentrarse en los efectos atmosféricos para componer imágenes de absoluta claridad, captando cromatismos de sobria elegancia, con una mirada autoral madura y equilibrada. En fotografía, la luz lo es todo, acaricia, revela, enfatiza, resta cuando es necesario, permite describir con fuerza o suavizar asperezas. Pero hay que saber captarla, comprenderla, dosificarla”.
“Fotógrafo paisajista de indudable fuerza expresiva, Stefano Venturini -añade Jorioz- se aventura en la narración de una montaña de la que subraya la naturaleza incontaminada de extraordinaria belleza, la majestuosidad de las cumbres y la aspereza de las rocas, consciente de la lección de Ansel Adams. Al igual que el gran fotógrafo estadounidense, busca destellos desprovistos de antropización que nos permitan ver el esplendor del entorno natural, espera las mejores condiciones atmosféricas, persigue en silencio cielos cambiantes en los que las nubes en movimiento contribuyen a crear imágenes que parecen el lienzo pintado de un pintor antiguo. En sus instantáneas en blanco y negro, la modulación de los grises y la perfecta calibración entre luces y sombras denotan una visión clásica de la fotografía que recoge y aviva el legado de los grandes fotógrafos de paisajes que han hecho historia. Su afinidad con Ansel Adams es más que una sugerencia, ya que la mirada de Stefano Venturini se apoya en una técnica impecable, sólidamente adquirida a lo largo de los años, de la que pocos fotógrafos de paisaje pueden presumir. Esta solidez profesional le permite abandonarse con naturalidad a un enfoque emocional, componiendo imágenes que cristalizan un momento inesperado, ilustran una mirada inédita, narran un instante de poesía conmovedora. La montaña se ama y se vive, sus caminos se recorren en paseos solitarios, sus cumbres se observan desde las alturas de un parapente, sus bosques se exploran al amanecer o a la luz iridiscente del atardecer”.
Las esculturas de Ladislao Mastella retoman los temas de la tradición popular del Valle de Aosta, incluidos unos divertidos gallos policromados de gran tamaño y un belén (2008) de notable fuerza plástica.
Las obras de Mastella están realizadas en diferentes tipos de madera, como abedul, ciprés, pino cembro, nogal, arce, boj, manzano, fresno, alerce y abeto.
Ladislao Mastella, el último de tres hermanos ebanistas, asistió a la escuela salesiana de San Benigno Canavese. En 1959 y durante los tres años siguientes trabajó en el taller del escultor del Tirol del Sur Mario Stuffer, flanqueando su actividad escultórica con una intensa actividad de dibujo perfeccionada por la participación en cursos organizados por la Escuela Regional de Arte e impartidos por Rolando Robino. En 1961, Mastella expone por primera vez en la Feria de Sant’Orso. Desde 1963 hasta la actualidad, ha estado presente en todas las ediciones del certamen. Muy activo, Mastella ha expuesto en el Valle de Aosta, en Italia y en el extranjero, obteniendo premios y menciones. Ha participado en exposiciones colectivas en Lombardía, Toscana, Emilia Romagna, Véneto, Suiza, Finlandia y Gran Bretaña. En 2018 se le concedió el honor de Caballero de la Orden del Mérito de la República Italiana.
La exposición La montagna fotografata, la montagna scolpita. Stefano Venturini e Ladislao Mastella, va acompañada de un catálogo bilingüe italiano-francés publicado por Tipografia Valdostana, editado por Daria Jorioz, a la venta al precio de 10 euros. La exposición, con entrada gratuita, permanecerá abierta hasta el 24 de marzo de 2019, con el siguiente horario: de martes a domingo de 10:00 a 13:00 y de 14:00 a 18:00, lunes cerrado. Para más información, póngase en contacto con el 0165 275937 o el 0165 238127, envíe un correo electrónico a u-mostre@regione.vda.it, o visite el sitio web de la Regione Valle d’Aosta.
En la foto: Stefano Venturini, Colle Luna
El Valle de Aosta esculpido y fotografiado. Exposición de las obras de Stefano Venturini y Ladislao Mastella |
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