Hasta el 24 de septiembre de 2018, el artista alemán John Bock (Gribbhom, 1965) es el protagonista de la exposición ’The Next Quasi-Complex’, que se celebra en la Fondazione Prada de Milán. Los espacios del Podium se han transformado en una especie de “teatro del absurdo” donde el humor negro y disciplinas como la filosofía, la economía, la música, la moda y fragmentos de la vida cotidiana se mezclan gracias a dos instalaciones del excéntrico artista de Gribbohm(Alemania): “When I’m Looking into the Goat Cheese Baiser” (2001) y “Lütte mit Rucola” (2006).
La primera es un decorado móvil utilizado por Bock durante una de sus actuaciones, mientras que la segunda es una sala de estar inspirada en la película del mismo nombre en la que Bock interpreta a un loco homicida. Las dos obras están interconectadas por escaleras, puertas, cortinas y túneles, que hay que recorrer para entrar en un imaginario complejo y visionario.
De estas dos instalaciones se deduce la idea que Bock tiene de “summuntation”, es decir, la referencia a todo lo que queda tras una conferencia o el rodaje de una película. Al combinarse con los vídeos rodados durante cada actuación, la “summuntation” se convierte en el resultado visual de la propia obra, documentando el resultado creativo y visual de la instalación y su posible uso.
Lütte mit Rucola, por su parte, tiene su origen en la película del mismo nombre en la que el artista interpreta el papel de un loco homicida que descuartiza a su víctima aún con vida. En el contexto del Podium, el decorado de la película se convierte en una instalación, recreando el salón donde tuvo lugar la tortura. El público se convierte en testigo al observar la reconstrucción desde un balcón que domina la escena.
Alrededor de las instalaciones centrales hay otras construcciones, todas accesibles a través de escaleras, pequeñas puertas, cortinas o túneles. Una tienda hecha de calcetines rellenos alberga un conjunto de “herramientas muertas”. Otra sala alberga una instalación formada por dos vitrinas que muestran y al mismo tiempo ocultan su contenido heterogéneo y surrealista. Algunos paneles muestran fragmentos de historias y diagramas, una prueba más de la comunicación experimental y las interacciones antiacadémicas con el público que son emblemáticas de la práctica del artista. Una cortina cilíndrica encierra una silla suspendida de una cadena, en combinación con atributos físicos, que hacen referencia al tema de “LeibSein”, o “BodyBeing” según el lenguaje del artista.
A continuación, el 8 de septiembre, tendrá lugar una performance durante la cual John Bock y los actores Lars Eidinger y Sonja Viegener activarán el escenario de When I’m looking into the Goat Cheese Baiser, desplazándose por el podio “como una mosca alrededor de un cadáver”.
La exposición está abierta todos los días de 10.00 a 21.00 horas.
El próximo cuasi-complejo: las obras de John Bock llegan a la Fondazione Prada de Milán |
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