El Prado dedica una exposición a las mujeres que contribuyeron a la colección del museo


El Museo del Prado dedica una exposición a las mujeres que han desempeñado un papel importante para el museo, tanto como coleccionistas y promotoras como por su contribución a su fundación.

En colaboración con el Instituto de la Mujer del Ministerio de Cultura, el Museo del Prado presenta hasta el 9 de abril de 2023 una exposición sobre su colección permanente, concebida bajo la supervisión académica de Noelia García Pérez, profesora asociada de Historia del Arte de la Universidad de Murcia, dedicada al papel de la mujer como promotora de las artes. En efecto, las mujeres han desempeñado un importante papel para el museo de la capital española, tanto como coleccionistas y promotoras como a través de su contribución a su fundación y existencia.

Mujeres que también se han distinguido por la promoción de los artistas que han trabajado a su servicio, como Isabel Clara Eugenia. A ella debemos decenas de obras en las colecciones del museo. Además, la estrecha vinculación del Prado con Rubens se debe en gran medida a la promoción y difusión de su carrera por parte de la Archiduquesa, que fue Gobernadora de los Países Bajos Meridionales. Por ello, el Prado alberga la mayor colección de obras de Rubens del mundo.

La Perspectiva Femenina, este es el título de la exposición, pretende presentar un nuevo punto de vista, una perspectiva diferente pero rigurosa de la colección, centrándose en temas y asuntos distintos a los habituales, en este caso poniendo a la mujer en el centro de atención.

A través de treinta y dos obras, la exposición pretende centrarse en las mujeres que encargaron, coleccionaron o inspiraron algunas de las obras de arte más importantes de la colección del museo; en las mujeres que están detrás del Museo del Prado y que contribuyeron en gran medida a la formación de sus colecciones en un lapso cronológico preciso, de 1451 a 1633, es decir, las vidas de Isabel la Católica a Isabel Clara Eugenia.

La exposición también ha brindado la oportunidad de mostrar varias obras anteriormente almacenadas, entre ellas los retratos de Isabel Clara Eugenia y Alberto de Austria, de Rubens y Jan Brueghel el Viejo; Juan Federico de Sajonia, de Tiziano; Isabel de Valois, de Pantoja de la Cruz, y Ana de Austria, de Bartolomé González. Además, otras obras han sido reubicadas en las galerías, entre ellas los bustos escultóricos de Leonor de Austria y María de Hungría de Dubroeucq y los Leoni respectivamente, con el fin de ofrecer una narración más completa de la colección permanente. Por último, se cambiaron los pies de foto de algunas obras de la exposición para ofrecer una narrativa que refleje mejor los intereses del siglo XXI.

Para este proyecto, el Museo del Prado produjo tres documentales correspondientes a las tres secciones de la exposición. En estas producciones audiovisuales participaron expertos del Prado y de otros museos e instituciones académicas. Disponibles en el canal YouTube del Museo, estos vídeos constituyen un recurso útil para el conocimiento y la divulgación académica.

Con el objetivo de acercar al público a estas mujeres y sus actividades en relación con la promoción del arte y su vinculación con las colecciones del Prado, la exposición se inicia con una sección titulada Mujeres mecenas del arte en el Museo del Prado (1451-1633), que se centra en los retratos más importantes de estas reinas, regentes y gobernadoras expuestos en la colección permanente, obras que revelan las soluciones iconográficas y las estrategias visuales utilizadas para construir y promover la imagen pública de las modelos. Los retratos permiten explorar los usos y funciones que se les asignaban, centrándose en los temas de la devoción religiosa y los vínculos familiares.

Las secciones segunda y tercera están dedicadas a las dos mecenas más importantes de este periodo relacionadas con las colecciones del Museo, a saber, María de Hungría e Isabel Clara Eugenia, ambas con cargos políticos muy relevantes. Tras la muerte de su marido Luis II, María fue regente de Hungría en nombre de su hermano Fernando I hasta junio de 1527 y después gobernadora de los Países Bajos meridionales de 1531 a 1555. Isabel Clara Eugenia fue princesa soberana de estos últimos territorios de 1599 a 1621, gobernando junto a su esposo el archiduque Alberto, tras lo cual fue la única gobernante como viuda hasta la muerte de éste en 1633. Tanto María como Isabel aprovecharon al máximo sus destacadas posiciones políticas, y la autonomía de su condición de viudas les permitió consolidar su autoridad y mantener sus redes de influencia, al tiempo que creaban dos de las colecciones de arte más importantes del Renacimiento europeo. En este sentido, cabe señalar que algunas de las obras de arte y proyectos arquitectónicos que encargaron fueron especialmente útiles para definir sus funciones y posiciones en la corte y, al mismo tiempo, proyectarlas en la escena política internacional.

La selección de obras devocionales, escenas mitológicas y retratos de intención abiertamente política incluida en estas dos secciones permite conocer mejor a dos de las figuras clave de la política europea de principios de la Edad Moderna.

Imagen: Pieter Paul Rubens y Jan Brueghel el Viejo, La infanta Isabel Clara Eugenia ante el castillo de Mariemont (c. 1615; óleo sobre lienzo; Madrid, Museo del Prado)

El Prado dedica una exposición a las mujeres que contribuyeron a la colección del museo
El Prado dedica una exposición a las mujeres que contribuyeron a la colección del museo


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