El Mart reúne dos obras maestras de Klimt y dedica una exposición a su influencia en Italia

Del 15 de marzo al 18 de junio de 2023, se reunirán excepcionalmente en el Mart de Rovereto dos de las tres obras italianas de Gustav Klimt ( Baumgarten, 1862 - Viena, 1918), Judith II de la Galleria Internazionale d’Arte Moderna di Ca’ Pesaro de Venecia, y Las Tres Edades de la Galleria Nazionale d’Arte Moderna e Contemporanea de Roma, obras que testimonian el paso y el legado espiritual del maestro austriaco por Italia. En torno a este binomio se desarrolla la primera exposición sobre la influencia de Klimt en los grandes maestros de principios del siglo XX, como Felice Casorati, Adolfo Wildt, Vittorio Zecchin y Luigi Bonazza. La exposición, titulada Klimt y el arte italiano, es obra de Vittorio Sgarbi y está comisariada por Beatrice Avanzi. En el apogeo de su carrera, Klimt, padre de la Secesión vienesa, participó en la Bienal de Venecia de 1910 y en la Exposición Internacional de Roma de 1911, organizada con motivo del 50 aniversario de la unificación de Italia. El estilo personalísimo e innovador de Klimt influyó en toda una generación de artistas que, entre las décadas de 1910 y 1920, acabaron renovando profundamente su propio lenguaje.

Tras estas exposiciones internacionales y confirmando el éxito de Klimt en Italia, dos obras maestras absolutas fueron adquiridas por importantes colecciones públicas: el Ayuntamiento de Venecia asignó Judith II a la Galleria Internazionale d’Arte Moderna de Ca’ Pesaro; Las tres edades de la mujer, por su parte, pasó a enriquecer los fondos de la Galleria Nazionale d’Arte Moderna de Roma, gracias a una adquisición del Ministerio de Educación. Varios años más tarde, en 1925, un Retrato de dama fue adquirido por la Galleria Ricci Oddi de Piacenza y sigue en su poder, protagonista de una reciente exposición tras haber sido encontrado después de un robo en 1997.

Judith II y Las Tres Edades se reconocen hoy como iconos de la influencia de Klimt, en particular en las geografías culturales del noreste. E xcepcionalmente juntas en Rovereto, las dos obras maestras constituyen el eje en torno al cual giranKlimt y el arte italiano. La exposición analiza, por primera vez de forma exhaustiva, la obra de los pintores y escultores ital ianos cuya obra se inspiró en la de Gustav Klimt y la Secesión. Casi mágico y circunscrito en el tiempo, este momento de la historia del arte se aleja de las grandes y más conocidas corrientes, como las Vanguardias, y precede al Retorno al Orden y a las tendencias de posguerra. A través de unas 200 obras procedentes de importantes colecciones públicas y privadas, el Mart pretende ilustrar un panorama variado y complejo, en el que conviven diferentes disciplinas -desde la pintura a las artes decorativas- bajo el signo de un reconocible gusto suntuoso, seductor y decadente.

La exposición presenta a unos 40 artistas, entre ellos pintores activos en Venecia, como Vittorio Zecchin el llamado “Klimt italiano” o los jóvenes “disidentes” de Ca’ Pesaro, como Felice Casorati; sin olvidar a los implicados en las grandes empresas decorativas de la Bienal, como Galileo Chini. También están los que estuvieron especialmente cerca del clima de la Secesión por su proximidad geográfica y cultural, como Vito Timmel , de Trieste, o Luigi Bonazza, Luigi Ratini y Benvenuto Disertori, de Trento. Las atmósferas austriaca y germánica también inspiraron inevitablemente la obra del escultor Adolfo Wildt, calificado por la crítica como “el Klimt de la escultura”.

Aunque con la mirada puesta en el lenguaje nórdico, en las Secesiones de Viena y Múnich, los italianos reelaboraron la influencia de Klimt de forma autónoma y original: las referencias son visibles en las decoraciones, las líneas, los colores y el estilo, que acabaron mezclándose con las características artísticas locales, permitiendo el nacimiento de nuevas búsquedas.

Por otra parte, el propio Klimt, en lo que el comisario de la exposición describe en el catálogo como un"deslumbrante cortocircuito“, era a su vez heredero de la tradición italiana. En efecto, es un hecho que algunas de sus obras más conocidas fueron creadas tras sus frecuentes viajes a Italia, durante los cuales visitó la basílica de San Marcos y los mosaicos de Rávena, que inspiraron los dorados, las decoraciones, la bidimensionalidad. Si Klimt ”actualiza y transforma en una sintaxis revolucionaria las impresiones indelebles derivadas de la tradición artística de nuestro país“, los artistas en los que influye ”con un poder de seducción sin igual" contribuyen a delinear un paréntesis único y precioso sobre el que por fin empieza a arrojarse luz.

La exposición está abierta de martes a domingo de 10.00 a 18.00 h, los viernes hasta las 21.00 h. Lunes cerrado. Entrada con el billete del Mart: completa 11 euros, reducida 7 euros, gratuita para menores de 14 años. Para más información, visite el sitio web del Mart.

El Mart reúne dos obras maestras de Klimt y dedica una exposición a su influencia en Italia

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