El loco mundo de Martin Parr con "Short & Sweet" en Bolonia

El Museo Arqueológico Cívico de Bolonia presenta del 12 de septiembre de 2024 al 6 de enero de 2025 la exposición Martin Parr. Short & Sweet comisariada por el propio Martin Parr (1952) y producida por 24 ORE Cultura - Gruppo 24 ORE en colaboración con el Museo Arqueológico Cívico de Bolonia y Magnum Photos, con el patrocinio del Ayuntamiento de Bolonia. La exposición presenta más de sesenta fotografías seleccionadas por el fotógrafo y flanqueadas por el corpus de imágenes de la serie Common Sense, para recorrer, también a través de una entrevista realizada por la historiadora y crítica de fotografía Roberta Valtorta, la carrera de uno de los fotógrafos más famosos de nuestro tiempo. El Gruppo Hera patrocina la exposición.

La exposición se abre con la serie Los Inconformistas, imágenes tomadas entre 1975 y 1980. Para este proyecto, el autor se traslada de la metrópoli londinense a los suburbios de Yorkshire, documentando los acontecimientos de los que es testigo a diario, en particular los de los Inconformistas. Martin fotografía tanto su entorno como la vida obrera de jornaleros, mineros, granjeros, devotos, guardabosques, colombófilos y “maridos cogidos por las narices”, produciendo un documento histórico que define el carácter independiente del norte de Inglaterra respecto al anglicismo estatal. La exposición continúa con el último proyecto en blanco y negro de Parr, Bad Weather (Mal tiempo), realizado a finales de los setenta y principios de los ochenta y publicado en 1982. La idea era crear una obra centrada en una obsesión británica. Utilizando una cámara submarina, Parr se somete a las típicas condiciones meteorológicas británicas: aguaceros, lloviznas, tormentas de nieve documentadas estrictamente entre Inglaterra e Irlanda. La serie combina las expresiones y reacciones de personas que soportan constantemente temperaturas abrasadoras y un tiempo lúgubre.

El primer proyecto en color es The Last Resort realizado entre 1982 y 1985, un reportaje amargamente irónico realizado por el fotógrafo en las playas de Brighton, un suburbio costero de Liverpool, a mediados de la década de 1980. Visto a través de su objetivo, lo que debería haber parecido un lugar de veraneo adquiere el aire de una zona industrial. En The Last Resort, Parr evoca su nostalgia de los años sesenta, creando el primer ejemplo de reportaje despiadado y lúcido sobre el fin de un mundo y de sus valores, así como el advenimiento de una nueva concepción consumista de la vida, la decadencia de la sociedad de la riqueza y del consumo. La instalación Common Sense se mantiene en el mismo registro: 250 fotografías A3, seleccionadas entre las 350 expuestas en la exposición homónima de 1999, que ofrecen un estudio del consumo de masas y de la cultura del despilfarro, en particular occidental y europea, se expondrán en el Museo Civico Archeologico de Bolonia. La serie sigue la obsesiva búsqueda visual del artista de todo lo que es vulgar, fuera de tono, absurdo. Las tomas y composiciones dinámicas, formadas por yuxtaposiciones atrevidas y objetos muy kitsch, se filman desde ángulos inusuales, con encuadres cercanos y utilizando perspectivas poco habituales, creando planos que despiertan interés. Fundamental resulta la atención al detalle, a través de la cual Parr consigue captar los elementos distintivos de un lugar o una situación, y por tanto, en última instancia, de la cultura y la sociedad que está retratando. Para la exposición Short & Sweet, Common Sense se presenta como una acumulación de imágenes de vivos colores, impresas a bajo coste en papel A3 con una máquina Xerox en color y reubicadas en el espacio en un orden original.

En la década de 1990, su mirada se volvió hacia el resto del mundo y el extraño universo del turismo de masas. La serie Small World, realizada entre 1989 y 2008, trata una vez más del afán del fotoperiodista por recorrer muchos de los lugares más frecuentados y famosos, mostrando la diferencia entre la mitología idealizada del lugar y la realidad expoliada por el “uso” que el turista hace del lugar. En esta serie, el autor sigue los pasos del turista medio e intenta desvelar la gran farsa que supone viajar, una actividad de ocio sólo posible gracias al desarrollo de los grandes aviones y las compañías aéreas de bajo coste. Con el turismo, Martin Parr presenta un espejo cruel, estandarizado hasta el absurdo: el mundo del turismo se asemeja cada vez más a un sueño aguado y homogeneizado cuyo último modelo sería Las Vegas.

Junto al turismo está también el tema de la danza con la serie Everybody Dance Now realizada entre 1986 y 2018. Según Parr, la danza es probablemente la forma de expresión más democrática. Combina las dos artes en esta investigación en la que, desde São Paulo en Brasil hasta las islas escocesas, ha fotografiado varios tipos de danza durante más de treinta años. La obra es un estudio de los cuerpos, de sus proporciones y de la piel, de los movimientos, de las diferentes vestimentas, del calzado, del maquillaje, de las expresiones de los rostros en esa particular actividad de ocio, a la vez natural y cultural, que para todos es el baile. De sus instantáneas emerge una energía enloquecida, donde el cuerpo colectivo se manifiesta sin reservas ni pudor. Inglaterra siempre ha sido el tema favorito de Martin Parr. Sus numerosas series fotográficas cómicas, dogmáticas, cariñosamente satíricas y coloristas documentan lo que significa ser inglés hoy en día.

Con su reciente serie Establishment, realizada entre 2010 y 2016, continúa su proyecto de fotografiar el establishment británico haciendo sorprendente lo obvio, reinventando clichés de lo “inglés”, convirtiéndolos en provocadoras revelaciones. La investigación pone de relieve convenciones sociales que se repiten a lo largo del tiempo, comportamientos analizados hasta en los más mínimos gestos, vestimentas, expresiones, miradas, pequeñas obsesiones, tradiciones expresadas en mobiliario y objetos. Continúa con un tema que Parr siempre ha tratado, la playa. La serie de 2013 Life’s a Beach muestra instantáneas de playas de todo el mundo, en un caleidoscopio de imágenes del cuerpo desnudo y su exhibición pública. Atento a las costumbres, las convenciones sociales y las normas de apariencia que influyen en la vida de quienes viven en el mundo globalizado, Martin Parr también observa la moda en sus diversas acepciones, alejándose del glamour convencional asociado al género, pero insistiendo siempre en un enfoque humorístico y satírico. Durante muchos años, ha fotografiado en Europa, Estados Unidos, África y Asia no sólo la ropa y los accesorios, a veces exagerados o absurdos, sino también posturas y expresiones.

“Normalmente te dicen que hagas fotos sólo cuando hay buena luz y brilla el sol”, dice el autor, “y a mí me gustaba la idea de hacer fotos sólo con mal tiempo, como una forma de subvertir las reglas tradicionales”.

El loco mundo de Martin Parr con "Short & Sweet" en Bolonia

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