Italo Calvino nació el 15 de octubre de 1923. Hoy, cien años después, el Labirinto della Masone de Fontanellato rinde homenaje al gran escritor con una exposición que narra su relación con Franco Maria Ricci, editor y fundador del Labirinto. Destinos cruzados. Italo Calvino y Franco Maria Ricci es la exposición comisariada por Pietro Mercogliano y Cesare Dal Pane y montada por Maddalena Casalis: una muestra que, hasta el 7 de enero de 2024, recorre e investiga la relación laboral y personal entre Ricci y Calvino.
En la biblioteca del Labirinto della Masone, bautizada Sala Calvino para testimoniar la amistad y la estima que unían a los dos protagonistas, la exposición se compone de las obras que les vieron colaborar a lo largo de los años: desde portadas de libros y revistas hasta los originales mecanografiados de obras firmadas por Italo Calvino. Junto a ellos, cartas autografiadas, vídeos, fotografías y documentos que atestiguan el profundo vínculo personal que unió a Ricci y Calvino a lo largo de más de veinte años de amistad. Un preludio de la exposición es la Sala del Codex Seraphinianus, a la que Calvino dedicó un artículo en el primer número de la revista FMR, que más tarde apareció como introducción a la segunda edición del Codex Seraphinianus de Ricci, la de 1992.
Corría el año 1969 cuando Franco Maria Ricci publicó por primera vez El castillo de los destinos cruzados , de Italo Calvino, en el valioso volumen Tarot. Il mazzo visconteo di Bergamo e New York, presente en la exposición en su primera edición. En la nota final del volumen de Einaudi, que salió unos años más tarde con la adición de la segunda parte, La taverna dei destini incrociati (de la que también se expone un ejemplar con la dedicatoria autógrafa de Calvino a Ricci), el propio Calvino declara que fue el editor de Parma quien le convenció para seguir adelante con la iniciativa editorial, a la que casi había renunciado.
A partir de ese momento, editor y escritor siguieron colaborando bajo el signo del encuentro entre la palabra y lo figurativo, motivos fundamentales de ambas carreras. Ricci publicó otros textos de Calvino: algunos sólo aparecieron en la revista FMR, como la transcripción de una conferencia pronunciada por el escritor con motivo de una exposición sobre Giorgio De Chirico en el Centro Pompidou de París, o el cuento Sapore Sapere, que más tarde se reeditó póstumamente en la colección Sotto il sole giaguaro. Otros encontraron espacio tanto en la revista como en un volumen, como el pasaje dedicado a la fantástica enciclopedia de Luigi Serafini, el Codex Seraphinianus, que abre la exposición en la sala dedicada del Labirinto della Masone, o el texto Il silenzio e le città (El silencio y las ciudades), publicado acompañándolo de cuadros del pintor florentino del siglo XIX Fabio Borbottoni. Cuatro maravillosos pasajes de límpida prosa ecfrástica acompañan los grandes lienzos del pintor Domenico Gnoli, en el volumen de la serie “I segni dell’uomo” dedicado a su obra. Los mecanuscritos originales firmados por el autor de la obra sobre Borbottoni y la de Gnoli se exponen junto a las primeras ediciones en el volumen.
La relación no fue sólo laboral, sino también personal, de gran estima y afecto mutuos: los más de veinte años de su amistad están de hecho narrados en la exposición por cartas, manuscritas o mecanografiadas, todas firmadas y expuestas en original, como las de Calvino a Ricci y a Giovanni Mariotti (histórico colaborador de la editorial) y de Ricci a Calvino, que tratan de diversos temas personales y profesionales. Además, habrá fotografías de Calvino y Ricci, principalmente de la preparación del volumen Tarot, tomadas del archivo de la editorial, muchas de ellas inéditas, y otros testimonios, entre ellos el Curriculum Vitae que la editorial pidió al escritor como acompañamiento del volumen Tarot. También habrá un par de retratos originales del ilustrador Tullio Pericoli, dedicados a los dos protagonistas.
La exposición se cierra con una proyección de vídeo que da cabida al testimonio del Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk. Precisamente este año, el escritor turco inauguró para la revista FMR su relato por entregas “Il signor PA va al museo” (El señor PA va al museo): en sus andanzas por los museos del mundo, el señor PA tiene una deuda no pequeña con el Palomar de Calvino, continuando de hecho sus andanzas en las páginas de FMR.
La exposición está asociada a una publicación de la serie Il Labirinto Scritto, que contiene la transcripción de las principales cartas intercambiadas entre Calvino y Ricci y otros documentos diversos; la introducción corre a cargo de Giovanni Mariotti, memoria histórica de la editorial, que recibió de manos de Calvino el original del Castello dei destini incrociati.
El escritor y el editor. Una exposición sobre la relación entre Italo Calvino y Franco Maria Ricci. |
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