El Centro Trevi-Trevilab acoge una exposición sobre artesanía y producción artística etruscas


Del 24 de octubre de 2024 al 2 de febrero de 2025, el Centro Trevi-Trevilab de Bolzano presenta una exposición sobre la producción de la civilización etrusca. La exposición se divide en ocho secciones temáticas.

El Centro Trevi-Trevilab de Bolzano presenta del 24 de octubre de 2024 al 2 de febrero de 2025 la exposición Etruschi. Artistas y Artesanos, promovida por la Provincia Autónoma de Bolzano, Cultura Italiana, gracias a la colaboración del Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia, dirigido por Luana Toniolo, museo que conserva la colección de hallazgos etruscos más importante del mundo. La exposición, comisariada por Valentina Belfiore y Maria Paola Guidobaldi, del equipo de conservadores del museo, forma parte de la segunda etapa de "Historias de arte con los grandes museos“, un viaje plurianual destinado a descubrir las grandes civilizaciones antiguas y modernas, ”otro paso fundamental hacia la comprensión de nuestro pasado con el objetivo de mantener vivo el interés por la cultura y el rico patrimonio artístico conservado en los grandes museos de Italia", subrayó Marco Galateo, Vicepresidente de la Provincia y Consejero de Cultura italiana. Etruscos. Artistas y artesanos’ se centra en la producción artística y artesanal de la civilización etrusca y alberga ocho secciones. El recorrido comienza con obras relacionadas con el rito funerario y continúa con la artesanía típica etrusca, incluidos los buccheri. Se reserva un lugar destacado a una producción particular de cerámica decorada con figuras negras: se trata de un tipo especial de ánforas de fabricación griega, firmadas por Nikóstenes y realizadas por el famoso alfarero griego especialmente para los mejores clientes etruscos. La siguiente sección está dedicada a los nombres de artistas y artesanos etruscos que, al igual que sus “colegas” griegos, firmaban sus creaciones.

Junto a las obras maestras de célebres maestros, reservadas a unos pocos, se exponen también ejemplos de la producción destinada a una clientela más amplia, para la que la vajilla de bronce y todo lo utilizado para el banquete o el aseo eran expresiones simbólicas de un sistema de valores compartidos. El trabajo del bronce, en el que destacaban los etruscos, se aplicaba también a la forja y cincelado de armas, como demuestra un bello ejemplo de casco etrusco-itálico, probablemente expuesto como botín de guerra. Si la gran variedad y refinamiento de la artesanía etrusca se testimonia sobre todo en los rituales funerarios, no hay que olvidar la excelencia alcanzada por los etruscos en el ámbito de lo sagrado. La última sección de la exposición está dedicada a este tema, presentando aminas de Pyrgi, de extraordinario valor, bronces votivos, ofrendas, instrumentos para el culto y para el ejercicio de prácticas adivinatorias. El culto, al pasar de doméstico a colectivo, encontró referencia en templos y altares, según el modelo griego y romano. Los etruscos también crearon su propia arquitectura de templos específica, descrita por Vitruvio. Así lo documenta en la exposición un antefijo del templo de Portonaccio, en Veio, donde, en un estallido de color, se representa una característica cabeza de sátiro.



“Las manifestaciones de artesanía artística”, dicen los comisarios, “representan la mejor aproximación al conocimiento y estudio de los etruscos, que fueron interlocutores privilegiados de fenicios, griegos y romanos, entre las poblaciones del Mediterráneo antiguo. A través de las producciones etruscas se puede, en efecto, intentar comprender sus modelos, sus fuentes de inspiración, su imaginería, su forma de relacionarse con la naturaleza y lo sagrado, o las influencias que ejercieron sobre otras culturas”.

“En la necesaria selección de objetos significativos para la temática”, añade la directora del museo, Luana Toniolo, “la exposición pretende ofrecer un excursus conciso pero evocador de las obras maestras y las producciones más características de la artesanía, el panteón etrusco y las formas de devoción extendidas en los distintos niveles de la sociedad. Al mismo tiempo, la ocasión es una oportunidad extraordinaria para conocer algunas de las obras conservadas en los yacimientos, que no tienen nada que envidiar a las que se exponen habitualmente”.

Espejo de bronce con Turan (Afrodita), Elina (Helena), Ermania (Hermione) y Elachsantre (Paris Alejandro) 475-450 a.C. Procedente de Palestrina, necrópolis de Columbella.  ©Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia.  Archivo fotográfico Mauro Benedetti
Espejo de bronce con Turan (Afrodita), Elina (Helena), Ermania (Hermione) y Elachsantre (Paris Alejandro) 475-450 a.C. Procedente de Palestrina, necrópolis de Columbella. ©Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia. Archivo fotográfico Mauro Benedetti
Ánfora con escena dionisíaca e inscripción pintada con la firma del alfarero:
Ánfora con escena dionisíaca e inscripción pintada con la firma del ceramista: “Nikosthenes epoiesen” (Nikóstenes fece) Segunda mitad del siglo VI a.C. Procedente de Cerveteri, necrópolis de Cava della Pozzolana. ©Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia. Archivo fotográfico Mauro Benedetti
Antefijo con cabeza de sátiro del siglo V a.C. Del santuario de Portonaccio en Veio.  Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia.  Archivo fotográfico Mauro Benedetti
Antefijo con cabeza de sátiro del siglo V a.C. Procedente del santuario de Portonaccio in Veio. Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia. Archivo fotográfico Mauro Benedetti
Copia en resina del Hígado de Piacenza. El original, hallado por casualidad en una localidad del municipio de Piacenza y datado entre los siglos II y I a.C., se utilizaba quizá para instruir a los arúspices en la práctica de la adivinación.  Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia.  Archivo fotográfico Mauro Benedetti
Copia en resina del hígado de Piacenza. El original, hallado por casualidad en una localidad del municipio de Piacenza y datado entre los siglos II y I a.C., se utilizaba quizá para instruir a los arúspices en la práctica de la adivinación. Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia. Archivo fotográfico Mauro Benedetti

El Centro Trevi-Trevilab acoge una exposición sobre artesanía y producción artística etruscas
El Centro Trevi-Trevilab acoge una exposición sobre artesanía y producción artística etruscas


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