El Castillo de Chantilly (Francia) acogerá del 4 de junio al 2 de octubre de 2022 una gran exposición sobre Alberto Durero(Núremberg, 1471-1528), titulada Alberto Durero. Renacimiento y grabado. Considerado un genio universal ya en vida, Alberto Durero sigue fascinando aún hoy: con sus grabados contribuyó a dar forma al Renacimiento europeo, situándose en el centro de los intercambios artísticos de su época y más allá. Durero se expone muy raramente en Francia: la última exposición francesa dedicada a Durero tuvo lugar hace más de un cuarto de siglo. Por ello, la exposición de Chantilly del próximo verano, comisariada por Mathieu Deldicque y Caroline Vrande, será una interesante oportunidad para profundizar en el conocimiento del artista alemán.
Por primera vez, dos grandes colecciones de obras de Alberto Durero en Francia, la del Museo Condé de Chantilly y la de la Biblioteca Nacional de Francia, unen sus fuerzas. Más de 200 folios se reunirán para componer un recorrido inédito por la obra de Durero que pretende poner de relieve la deslumbrante creación gráfica del artista, situada en el centro de su práctica artística y de las convulsiones de su época.
Oriundo del prolífico centro artístico de Núremberg, Alberto Durero fue hijo de una Europa muy viva. Sus comienzos con Michael Wolgemut, sus viajes de estudios siguiendo los pasos de Martin Schongauer, sus encuentros con príncipes, clérigos y humanistas, sus numerosas estancias en Italia y los Países Bajos: cada etapa de su carrera es una oportunidad para descubrir y asimilar la producción de sus contemporáneos, para integrar y superar las innovaciones técnicas y formales y, sobre todo, para influir y dejar una huella duradera en su época. La exposición examinará la formación de uno de los más grandes artistas de todos los tiempos, sus primeros conocimientos del grabado italiano del siglo XV y el diálogo que estableció con los grandes grabadores y dibujantes germánicos de su época, en particular Martin Schongauer.
Los célebres ciclos xilográficos que le hicieron famoso (elApocalipsis, la Vida de la Virgen y la Gran Pasión) se expondrán en su totalidad, y constituirán los hitos del recorrido expositivo. El descubrimiento de Venecia, durante quizás su primer viaje y su bien atestiguado segundo viaje, marcó un punto de inflexión en su arte. Dibujos y grabados atestiguan los florecientes intercambios que tuvieron lugar entre Durero y la escuela veneciana, durante o después de sus viajes. Dibujos excepcionales, esbozos de sus grandes obras maestras como el Festín del Rosario o el Retablo Landauer, nos dan una idea de su maduración y de su alcance artístico. Como muchos artistas antes que él, Alberto Durero cultivó un proyecto artístico global y humanista para comprender y emular la naturaleza. El estudio del cuerpo humano, de la anatomía, de la representación de lo vivo y del espacio fue una constante a lo largo de su carrera, como muestra la exposición. Durero conoció a los más grandes artistas de su época, como Andrea Mantegna, Rafael Sanzio y Leonardo da Vinci, y a cambio generó admiración entre sus contemporáneos. Marcantonio Raimondi y Rafael, así como el artista flamenco Lucas de Leyde y los artistas germánicos, algunos de los cuales trabajaron en su taller, Hans Baldung Grien, Hans Wechtlin, Lucas Cranach y Hans Burgkmair estarán presentes en la exposición para comprender cómo Durero creó una verdadera revolución.
En 1520-1521, en el apogeo de su fama, y con el fin de asegurarse su pensión imperial, Durero emprendió un importante viaje a los Países Bajos, que dio lugar a la creación de un raro cuaderno, cuyas excepcionales páginas se conservan en el Museo Condé desde hace 20 años. La exposición se cierra con este viaje, todas las ambiciones y obsesiones de un artista que se situó definitivamente en el centro del Renacimiento.
Durero fue pintor, dibujante y grabador, pero el grabado desempeñó un papel preponderante en su práctica artística. Fue uno de los primeros artistas en elevar el grabado al mismo nivel que las demás artes. Dominaba todas las técnicas conocidas de su época: el grabado en madera, el grabado lineal, el aguafuerte y la punta seca. Verdadero genio del grabado, la calidad de muchas de sus láminas sigue siendo inigualable hasta nuestros días. Se expondrá un panorama casi completo de su obra grabada. Su principal serie sobre madera, revolucionaria para su época, se presentará en su totalidad. Sus obras maestras universales(Melencolia; El caballero, la muerte y el diablo; San Jerónimo en su celda) se expondrán junto a composiciones más íntimas. Y lo que es más importante, las obras de Durero se compararán con las principales creaciones de grabadores alemanes, italianos y flamencos contemporáneos que influyeron en su arte o se inspiraron en él. La exposición pondrá de relieve la intensa rivalidad entre Durero y los artistas de su época, un fenómeno que contribuyó sustancialmente al florecimiento del Renacimiento. Con una excepcional agrupación de más de 200 grabados y dibujos, la exposición de Chantilly permitirá por fin considerar bajo una nueva luz el papel central desempeñado por el inmenso artista Alberto Durero.
Para más información, visite el sitio web del castillo de Chantilly.
El castillo de Chantilly acoge la mayor exposición sobre Durero en Francia en 25 años |
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