El Palazzo Reale de Palermo acoge hasta el 1 de octubre de 2023 la exposición inédita PUNCTUM, concebida y diseñada por el artista italo-egipcio Omar Hassan (Milán, 1987) con la Fondazione Federico II. Tras exponer en Miami y Nueva York, pasar por Londres, Berlín y Milán, el arte de Hassan llega por primera vez a Palermo.
PUNCTUM es la energía vital del artista que hace que cada obra de arte sea única. Una exposición que pretende explorar el espacio intersticial entre clasicismo y contemporaneidad, conectando pasado y futuro. Un homenaje al “valor del individuo como parte de un todo sereno y armonioso”. En esta dirección se inscribe el Mappa di Palermo (Mapa de Palermo), una obra site-specific realizada por el artista con 8928 pequeñas latas, pintadas a mano una a una. Con un enfoque antijerárquico, Omar Hassan se ha centrado especialmente en el tema de los lugares, entendidos como verdaderos centros de agregación y puesta en común. En las grandes ciudades“, observa Hassan, ”existe una clara distinción entre el centro y los suburbios. En Palermo, el centro y algunos barrios no tan fáciles son casi adyacentes. Creo que es un primer síntoma de integración".
“A través de un diálogo entre la complejidad de los lugares y la obra de arte”, afirma Gaetano Galvagno, presidente de la Fondazione Federico II, “proponemos una nueva narrativa y damos la bienvenida a uno de los testigos del arte de nuestro tiempo”. Una voluntad cultural precisa que la Fondazione Federico II desea apoyar para entablar un diálogo entre un espacio de memoria y el arte contemporáneo, pero también para promover las obras de un artista comprometido en una producción marcada por una fuerte energía, vitalidad y acción, capaz también de acoger la tradición del arte clásico, releerla y ofrecer una remodelación".
“PUNCTUM en el Palazzo Reale”, añade Patrizia Monterosso, directora general de la Fondazione Federico II, “quiere ser la mirada del arte en camino. El alimento ulterior de esa energía que hace al artista como la vida misma”. La exposición es el resultado de un auténtico diálogo entre Omar y la Fondazione Federico II, que una vez más rechaza las exposiciones preconcebidas. Omar Hassan es un ejemplo de tolerancia y de representación del arte en el verdadero sentido de la palabra, y como tal se integra perfectamente en el alma de este palacio, exitoso taller de historia, que crea una conexión entre pasado y futuro".
Con motivo de la exposición, Hassan creó siete obras site-specific de un total de quince, resultado de las sugerencias que estimularon su impulso artístico en el Palazzo Reale: el Mapa de Palermo, ∞ Luces, Autorretrato, Pax, Triloquio, Sin filtro y la Novena IX. Esta última indica “una iluminación infinita, la luz de la luz, que ilumina la oscuridad y enciende la esperanza”. En la exposición, se colocó junto a la gran obra ∞Luces, que domina el espacio expositivo, creada por el artista con motivo de la exposición de Palermo para establecer un diálogo con la gran espiritualidad de la Capilla Palatina a través del renacimiento y la regeneración.
Su versión del Torso del Belvedere está concebida en fuerte tensión con la obra ∞Luces. Es como si esa tensión muscular del Torso quisiera renovarse aún más en el dinamismo de un nuevo camino a seguir. Pax, por su parte, es una escultura que alaba la Paz: es una atrevida reinterpretación de la preñada Nike de Samotracia. "Llevaba años pensando en esta obra, pero hacía falta un lugar como el Palazzo Reale de Palermo. La Nike Praegnans es un símbolo de Victoria, pero también de Libertad en un mundo caracterizado por las contradicciones y las guerras. Nike renueva su representación y simboliza la Paz", subrayó el artista durante la presentación de la exposición.
“Queríamos a Omar Hassan”, declaró Gaetano Galvagno, Presidente de la Fundación Federico II, “porque es un testigo del arte de nuestro tiempo. Nosotros, como Fundación Federico II, tenemos la responsabilidad cotidiana de mantener contemporáneo un palacio que es Patrimonio Mundial de la Unesco y que en el pasado ya se caracterizaba por un impulso creativo siempre orientado hacia el futuro. Creo que, desde su punto de vista, Omar Hassan ha aceptado el reto por la misma razón. El Palazzo Reale es, de hecho, el lugar ideal para poner en diálogo pasado, presente y futuro y expresar su arte lleno de acción y energía, capaz de ser contemporáneo al tiempo que acoge y reelabora la tradición del arte clásico”.
"Punctum es la impaciencia por aceptar perezosamente una idea del arte que renuncia a expresarse con energía para adentrarse en un experimentalismo creativo que se convierte en palanca crítica para abrir los ojos a la realidad“, comentó Patrizia Monterosso, Directora General de la Fondazione Federico II. ”El título de la exposición surge de una perspectiva compartida por la Fondazione Federico II con el artista para concebir las exposiciones como una reacción a una tendencia alarmante de rendición del arte a una densidad que ya no toca las profundidades".
También se exponen dos obras de la serie Breaking Through, vinculadas a la síntesis del gesto, donde el puño se carga de todas las valencias de una disciplina en un solo signo: “¡No golpeo para destruir, estoy creando!”. Como es bien sabido, durante años los intereses artísticos de Omar estuvieron flanqueados por el boxeo, deporte que se vio obligado a abandonar por motivos de salud. Este flujo de arte y vida transita con resultados originales y multicapa en su producción, que incluye un marcado componente autobiográfico, desde las elecciones de contenido de las obras hasta la técnica gradualmente elaborada.
El arte de Omar Hassan está en constante experimentación y explora el espacio intersticial entre clasicismo y contemporaneidad, conectando pasado, presente y futuro. Concepto y acción sustentan cada uno de sus gestos artísticos. Obsesionado por el tiempo, Omar Hassan apuntala su investigación con gestos pictóricos de síntesis capaces de trazarlo, encantado por los grandes maestros como Fontana, Pollock y Manzoni, que en la propia energía de los gestos artísticos encapsulan una nueva filosofía o concepto. Las esferas de expresión de Omar Hassan se convierten en verdaderos “temas” marcados por el experimentalismo en el color y el gesto: el puño en la serie Breaking Through, que le dio fama mundial como artista-boxeador, el spray de latas en las series Injections y Lights.
No hay distinción entre pintura y escultura. Hassan utiliza el color para captar la atención del público, pero es detrás del color donde reside el verdadero significado de la obra. El uso del lienzo está en perfecta sintonía con el fenómeno de la crisis de la pintura de caballete. La estratificación léxica y la superación de las jerarquías entre pintura y escultura representan el sello estilístico de su producción, firmemente enraizada en el arte antiguo y la tradición histórico-artística, pero que se extiende hacia el futuro y la búsqueda de lo nuevo.
El catálogo de la exposición, publicado por la Fondazione Federico II, contiene un diálogo exclusivo con Omar Hassan, titulado “Inside Omar”. Un extracto del diálogo, en versión vídeo-entrevista, se proyecta a la entrada de la exposición y acompaña al visitante en el conocimiento del artista y de su arte. Nacido y criado en las afueras de Milán, Hassan cuenta cómo consiguió levantarse de uno de esos bancos de los suburbios en los que otros talentos potenciales permanecían inexpresados, generando sólo “sueños sentados”. Pero “en mi casa”, revela, “no dar resultados equivalía a ser un fracasado. Cuando te caes, en el boxeo como en la vida, tienes que volver a levantarte”.
Omar Hassan (Milán, 1987), de madre italiana y padre egipcio, creció en medio de dos culturas diferentes, lo que dio lugar a una profunda curiosidad por lo nuevo, lo diferente y el mundo exterior. Graduado en la Academia de Bellas Artes de Brera, en Milán, la influencia conceptual respirada durante sus estudios ha marcado el modus operandi del artista en la gestación de cada proyecto: la idea, el pensamiento, el concepto está en la base de cada gesto artístico. Por lo tanto, la obra debe caracterizarse siempre por una autonomía estética y el inconsciente del artista que se genera de forma natural en el transcurso de la ejecución. Obsesionado y encantado por los gestos pictóricos de síntesis de los grandes maestros como Fontana, Pollock y Manzoni, el artista también sitúa los gestos pictóricos de síntesis en la base de su investigación, capaces de encapsular y narrar toda una filosofía, toda una cultura o un nuevo concepto. Así nació la serie Inyecciones (entre las obras más famosas, la portada 256 de La Lettura del Corriere della Sera) y la serie Luces, en la que el artista se compromete a pintar Luz sobre lienzo. Omar también llevó estos gestos a sus diálogos entre pintura y escultura, en la exposición institucional de la Chiesetta della Misericordia de Venecia, durante la 54 Bienal de Arte. Las esculturas se camuflaban con las pinturas, pero también con el espacio, porque al artista le gusta trabajar y crear obras site-specific, mezclándolas y siguiendo la esencia original del espacio. Breaking Through es otra serie vinculada a la síntesis del gesto; el puño se carga de todos los valores de una disciplina en un solo signo. El boxeo se celebra así en una serie de 121 grandes lienzos (en la versión de fondo blanco y negro), todas piezas únicas: 121 para cada serie. 121 es el número de asaltos disputados por el artista durante su carrera de boxeador. El artista ha querido subrayar el aspecto conceptual de este deporte: “El boxeo es la metáfora de la vida por excelencia, cada uno de nosotros tiene sus cruces y debe luchar, si caemos al suelo tenemos que volver a levantarnos, hacemos pausas, en un rincón, pero luego nos vemos obligados a volver a luchar, cada uno de nosotros es el boxeador de su propia experiencia”.
PUNCTUM puede visitarse de lunes a sábado de 8.30 a 16.30 h (última entrada). Domingos y festivos, de 8.30 a 12.30 h (último acceso).
Para más información, visite www.punctumomarhassan.it
El arte de Omar Hassan llega por primera vez a Palermo con una nueva exposición |
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