Para celebrar el 150 aniversario del Impresionismo, el Museo Van Gogh de Ámsterdam acoge la gran retrospectiva ¡Vive l’impressionnisme! Obras maestras de las colecciones holandesas. Gracias a una colaboración sin precedentes entre quince museos holandeses y colecciones privadas, la exposición reúne más de cien de las obras impresionistas francesas más importantes conservadas en los Países Bajos, entre ellas Arco iris, Pontoise (1877) de Camille Pissarro y Campo de amapolas (1881) de Monet. La exposición pretende ofrecer una visión completa de las diferentes técnicas utilizadas por los impresionistas: desde los paisajes pintados por Claude Monet hasta las acuarelas de Paul Cézanne, pasando por los vívidos pasteles de Berthe Morisot y Edgar Degas y las esculturas de Auguste Rodin.
La exposición explora una cuestión central: ¿cómo y cuándo llegaron estas obras francesas a los Países Bajos? ¿Hasta qué punto estaban preparados los Países Bajos para acoger un movimiento artístico tan moderno y vivo procedente de París hacia 1900? En aquella época, el gusto holandés era predominantemente conservador, con preferencia por los colores tradicionales y oscuros. La exposición del Museo Van Gogh pretende destacar cómo algunos visionarios, entre ellos el marchante de arte Theo van Gogh, hermano de Vincent, ayudaron a introducir el Impresionismo en los Países Bajos, llevando al país a abrazar esta nueva corriente artística. Vincent van Gogh también abrazó la influencia del Impresionismo, pero sólo después de trasladarse a París en 1886, donde el contacto con los impresionistas transformó radicalmente su estilo.
La exposición está organizada por el Museo Van Gogh y el Museo Boijmans Van Beuningen, en estrecha colaboración con instituciones como el Museo Kröller-Müller, el Museo Stedelijk de Ámsterdam, el Kunstmuseum Den Haag, el Rijksmuseum de Ámsterdam, el Rijksmuseum Twenthe de Enschede, el Singer Laren, el Museo Teylers, el Museo de Fundatie, la Colección Mesdag y siete colecciones privadas. Entre los artistas representados se encuentran Monet, Degas, Pissarro, Morisot, Cassatt, Sisley y Cézanne, y todas las obras proceden de colecciones neerlandesas.
Además de destacar las obras maestras de los Países Bajos, la exposición también reflexiona sobre las oportunidades perdidas de adquirir importantes obras impresionistas en colecciones holandesas. La instalación virtual Boulevard of Broken Dreams presenta obras maestras del Impresionismo que en su día estuvieron en los Países Bajos, pero que posteriormente se vendieron en el extranjero. Esta obra fue concebida por el artista de la luz Nick Verstand (1984), conocido por sus colaboraciones con artistas como Björk e Iris van Herpen.
Acompaña a la exposición el catálogo 150 años de Impresionismo - Los Países Bajos ven la luz, una publicación profusamente ilustrada que reúne información sobre las obras maestras del Impresionismo francés en las colecciones públicas holandesas, incluyendo pinturas, dibujos, grabados y esculturas, y cuenta la historia de la recepción del Impresionismo en los Países Bajos, desde el escepticismo inicial hasta la celebración final. Al igual que la exposición, el catálogo ha sido elaborado en estrecha colaboración con trece conservadores de diferentes instituciones.
Imagen: Claude Monet, Campo de amapolas (1881; óleo sobre lienzo; Rotterdam, Museum Boijmans Van Beuningen)
¿Cómo se recibió el Impresionismo en los Países Bajos? El Museo Van Gogh investiga el tema con más de cien obras |
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