¿Cómo ha influido la civilización nurágica en el arte del siglo XX y contemporáneo en Cerdeña? Una exposición en Sassari

El Pabellón Tavolara de Sassari acoge hasta el 8 de julio de 2024 la exposición L’Onda nuragica. Arte, artesanía y diseño a prueba de prehistoria, comisariada por Giuliana Altea, Antonella Camarda y Luca Cheri, organizada por la Fondazione Nivola, promovida por el Ayuntamiento de Sassari en colaboración con el Museo Arqueológico Nacional “Giovanni Antonio Sanna” - Dirección Regional de Museos de Cerdeña, la Universidad de Sassari y el apoyo de la Fondazione di Sardegna, Bibanca y ARS / Arte Condivisa in Sardegna. La exposición pretende explorar la influencia de las civilizaciones nurágica y prenurágica en el arte y la cultura del siglo XX y contemporáneos en Cerdeña, analizando los reflejos del “discurso nurágico” en diversos ámbitos de la producción visual. Se examina cómo esta antigua cultura ha influido en diversos campos, como la pintura, la escultura, la arquitectura, el diseño, la artesanía, el audiovisual, los medios de comunicación social y la cultura de masas.

En 1949 y 1950, dos exposiciones de estatuas de bronce nurágicas, celebradas en la Opera Bevilacqua La Masa de Venecia y en la Galleria Nazionale d’Arte Moderna de Roma, dieron a conocer la prehistoria sarda a la cultura internacional. Esto representó la culminación de un redescubrimiento que ya había comenzado en el siglo XIX por parte de eruditos y viajeros, y que posteriormente se vio estimulado por las campañas de excavación llevadas a cabo en la primera mitad del siglo. Las exposiciones de 1949-50, comisariadas por Giovanni Lilliu y Gennaro Pesce, marcaron un punto de inflexión tanto en los descubrimientos arqueológicos como en su utilización con fines ideológicos. Los bronces nurágicos atrajeron la atención del público y de los medios de comunicación no sólo por su importancia histórica, sino también y sobre todo por su extraordinaria belleza estética. Además, el descubrimiento en 1951 del imponente palacio nurágico de Barumini, en el sur de la isla, contribuyó aún más a elevar a los antiguos habitantes de Cerdeña a la categoría de modelo para las generaciones actuales.

En la década de 1950, artistas e intelectuales sardos encontraron en la civilización nurágica una fuerte referencia ideológica, que contribuyó a la construcción de una nueva identidad regional. Esto dio lugar a una vertiente iconográfica específica que persistió hasta los años sesenta, reinventándose más tarde en la era posmoderna y contemporánea. En la evolución de esta temática influyeron el impacto del turismo, la difusión de las culturas New Age, los movimientos No Global y Neo Global, la aparición de un renovado interés de los estudiosos, también a nivel internacional, y el fenómeno de la fantasía-arqueología en el ámbito del traje.

La Ola nur ágica arranca con la primera fase del redescubrimiento moderno de la cultura prenurágica y nurágica. Comienza con las excavaciones realizadas a finales del siglo XIX y principios del XX por el arqueólogo Antonio Taramelli, y termina con las de Giovanni Lilliu, uno de los estudiosos más influyentes de la antigua Cerdeña. La historia se desarrolla a través de documentos, fotografías y manuscritos, comenzando por la Exposición Etnográfica celebrada en Roma en 1911, organizada con motivo del Cincuentenario de la Unificación de Italia, y continuando con las dos exposiciones celebradas en Venecia y Roma entre 1949 y 1950, y la iluminación del yacimiento de Barumini tras la Segunda Guerra Mundial.

Basándose en las teorías de Lilliu, que hacía hincapié en la idea de una continuidad artística entre el periodo nurágico y la época contemporánea, muchos artistas de los años cincuenta y sesenta se inspiraron en las formas, los temas y la iconografía de la prehistoria sarda. Entre ellos, Mauro Manca, Ausonio Tanda, Giovanni Nonnis, Franco d’Aspro y Maria Lai. Costantino Nivola, desde su estación transatlántica, se distinguió como uno de los precursores de esta tendencia, llegando a influir en figuras destacadas de la arquitectura del siglo XX como Le Corbusier y Franco Albini. La cerámica se convirtió en un campo especialmente fértil para la aplicación de motivos nurágicos por parte de artistas y artesanos como Federico Melis, Melkiorre Melis, Giuseppe Silecchia, Gavino Tilocca y Aldo Contini. Además, la fascinación nurágica se extendió al campo de la joyería, como se pone de relieve en la exposición a través del orfebre de Sassari Salvatore Puggioni.

Con el auge de la Costa Esmeralda y la transformación de Cerdeña en destino turístico de primer orden, a partir de mediados de los años sesenta, el patrimonio nurágico y prenurágico se convirtió en fuente de inspiración de una vasta producción de objetos turísticos. Esta producción reelabora incesantemente formas y motivos tradicionales, como la madre mediterránea, el guerrero, el arquero y otros, desde la reproducción más o menos fiel hasta la libre reinterpretación, incluso con tintes humorísticos y grotescos.

En los años ochenta, el interés por el mundo nurágico resurgió con fuerza, liberado de limitaciones filológicas y en sintonía con la estética maximalista de la década. Un ejemplo espectacular es la extraordinaria serie de alfombras nurágicas de Aldo Rossi, fruto de la colaboración con ARP Studio y realizadas por Mariangela Cubadda y los Tejedores de Zeddiani, de la colección Bibanca. Estas alfombras presentan figuras guerreras distorsionadas y deformadas, junto con una deconstrucción expresionista de la arquitectura. En el campo de la cerámica, el impulso fantástico da vida a monstruos primordiales de vivos colores en las obras de maestros como Pulli, Sciannella, Scassellati, De Gonare y Demurtas.

Con la llegada del nuevo siglo, surge una tendencia a la simplificación formal y un retorno a las fuentes históricas de los periodos nurágico y prenurágico. Esto se manifiesta tanto en la creación de reproducciones fieles (como las de Carmine Piras y la Cooperativa de Villa Abbas) como en la invención de diseños contemporáneos inspirados en el remoto pasado de la isla. Artistas como Francesca Addari, Monica Casu, Domenico Cubeddu, Giampaolo Mameli, Fernando Mussone, Maria Paola Piras, Pretziada y Monica Scassellati encarnan esta última tendencia. La exposición concluye con el evocador vídeo De Innui Ses, rodado en Barumini para el desfile de moda otoño-invierno 2021 de Antonio Marra, que evoca una Cerdeña arcaica y seductora.

Acompaña a la exposición un rico programa de eventos públicos y talleres, organizados en colaboración con la Universidad de Sassari, como parte del “Turismo y Patrimonio Cultural” Spoke financiado por el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia.

Para más información: https://museonivola.it/

Horario de apertura: De martes a domingo, de 10.00 a 20.00 horas. Cerrado los lunes.

¿Cómo ha influido la civilización nurágica en el arte del siglo XX y contemporáneo en Cerdeña? Una exposición en Sassari

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