Brescia, las nubes del artista Gabriele Picco en las salas del Palazzo Martinengo Cesaresco Novarino

Las nubes nunca dicen hola es el título de la exposición de Gabriele Picco (Brescia, 1974), artista visual y escritor que expone su arte en su ciudad natal en una muestra personal comisariada por Claudio Musso. La exposición está programada del 7 de julio al 18 de septiembre de 2022 en los espacios del Palazzo Martinengo Cesaresco Novarino. Organizada en colaboración con la Provincia di Brescia, la Fondazione Provincia di Brescia Eventi y la Fondazione Brescia Musei en el marco del proyecto Una Generazione di Mezzo (Una generación de en medio), Las nubes nunca dicen hola se extiende por dos plantas del edificio histórico y presenta una articulada selección de obras inéditas que llevan al espectador a un viaje inmersivo en el imaginario del autor.

Picco trata con ligereza temas delicados como la muerte, el sexo y la soledad del hombre contemporáneo, poniendo a menudo de relieve las contradicciones de nuestra sociedad y mostrando cómo la vida y el mundo son un inmenso teatro visionario. He aquí, por ejemplo, El muro, la sala cuyas paredes han sido completamente cubiertas con 18.000 galletas Savoy, una intervención del artista que altera la percepción sensorial del espacio y marca al mismo tiempo la entrada al núcleo de la exposición. Sala de descompresión llena de reminiscencias infantiles, vía de escape de cuento de hadas no exenta de elementos siniestros, implícita en el muro está de hecho la referencia a la incomunicación y a todos esos muros que aún habitan el mundo.

Las nubes, de memoria pasoliniana, símbolo de ligereza, suspensión y poesía, son un tema recurrente en la obra de Gabriele Picco. Visibles y presentes tanto en la historia del arte como en la vida cotidiana, a la vez que impalpables y evanescentes, representan metafóricamente la ambigüedad y la contradicción que reinan en el imaginario del autor bresciano. Dos de las salas de la exposición están dedicadas precisamente a las nubes. En una las encontramos sobre las bacas de maquetas de coches históricos de la segunda mitad del siglo XX. Son los coches que se han convertido en verdaderos iconos, como el Dyane o el Citroen DS, que siguen a la primera obra de esta serie titulada Nube, que Picco creó en 2005 con un Fiat 500 real como escultura permanente en el Parque de Madonie, en Sicilia.

En la otra sala, el espectador encontrará, suspendidos en el aire, lo que podría describirse como cinco pequeños poemas. Nubes de varios colores esculpidas en diferentes mármoles, desde el negro portoro al blanco estatuario de Carrara, pasando por el azul Bahía, el rosa portugués o la piedra dorada. Sobre cada nube se vislumbra, en una sutil referencia a la pintura tonal, un pequeño pájaro disecado del mismo color que la roca. Aquí la ligereza y la gravedad se encuentran, creando un oxímoron visual y conceptual.

La exposición irá acompañada de un volumen monográfico de cuerpo entero publicado por SKIRA en el que se recogerán cientos de obras realizadas por el artista entre 1998 y 2022 a través del filtro de secciones temáticas específicas. Una sección específica estará dedicada en forma de cahier al dibujo, y la parte textual constará de un ensayo firmado por el comisario Claudio Musso, una conversación entre el artista y Davide Ferri, y notas biográficas y bibliográficas.

Brescia, las nubes del artista Gabriele Picco en las salas del Palazzo Martinengo Cesaresco Novarino

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