Breathe, la nueva danza animada de William Kentridge en Alba


Del 21 de septiembre al 8 de diciembre de 2020, la Iglesia de San Domenico de Alba acogerá la exposición Respirare de William Kentridge.

La iglesia de San Domenico de Alba acogerá del 21 de septiembre al 8 de diciembre de 2020 la exposición William Kentridge, Respirare, comisariada por Carolyn Christov-Bakargiev en colaboración con Giulia Colletti, comisaria adjunta.

La exposición forma parte del proyecto para dar a conocer en la zona de Cuneo las obras artísticas presentadas por el Castello di Rivoli Museo d’Arte Contemporanea, ofreciendo al público la oportunidad de admirar obras como Breathe (Respira, 2008) y Shadow Procession (La processione delle ombre, 1999) de William Kentridge (Johannesburgo, 1955), uno de los artistas internacionales más significativos. También es el inicio del proyecto expositivo bienal Espressioni, cuyo objetivo es investigar las formas expresionistas del arte y sus fracturas estéticas.



La exposición es una danza sinestésica arremolinada, en la que se entrecruzan la luz y el sonido, la sombra y el silencio. Las obras de vídeo se agregan y desintegran en estructuras moleculares, en un impulso por destruir y luego volver a materializar.

A lo largo de la nave y la zona que conduce al ábside de la iglesia, el visitante se encuentra con la obra Procesión de sombras, un contraaltar al mito de la caverna de Platón y un manifiesto contra la esclavitud del conocimiento y la opresión humana. Como un concierto de cámara, Shadow Procession se divide en tres movimientos. En cuanto aparece la luz en la pantalla, entran de izquierda a derecha sombras de mineros cargados con palas, en alusión a Sudáfrica y sus minas, y de lectores con libros abiertos en las manos. Unos sonidos al principio del vídeo anuncian el ritmo y el flujo de la procesión de sombras: siluetas construidas y animadas por el artista en colaboración con la Handspring Puppet Company, similares a las del teatro de sombras griego y turco. Sobre estas sombras, otras avanzan cadenciosamente al son del acordeón. Sombras de hombres mutilados que agitan muletas y caminan abandonados, otros mineros y sombras de sombras. Y de nuevo sombras superpuestas de padres que llevan a sus hijos, un carro que transporta a un ahorcado, micrófonos, personajes que llevan a hombros una ciudad destruida. El último personaje arrastra consigo una cortina negra, que resulta ser el telón.

En la película se abordan temas contrapuestos: la codicia y el poder contrapuestos a la lucha por la emancipación, con el telón de fondo del dolor y el sufrimiento de sujetos diversificados.

En medio de la nave, se ve la obra Breathe instalada en uno de los pasillos. Ya no en un carrusel, sino en un soplo de viento, aludiendo a la respiración sugerida por el título, la artista rompe y recompone las imágenes de papel de seda negro. Como confeti, éstas se arremolinan creando temas muy concretos: un cantante, un megáfono, un teléfono, el primer plano de una boca. En ambas películas, Kentridge utiliza marionetas de papel rotas y hechas jirones.

Sus cortometrajes de animación, esculturas, instalaciones, dibujos a carboncillo sobre papel, basados en la práctica del borrado, y su trabajo como director y escenógrafo teatral investigan la naturaleza de la memoria y las emociones, la ambigüedad y complejidad de los conflictos que afloran en la sociedad contemporánea en la era de la globalización, y proponen una inédita visión elegíaca y a la vez dramática de la vida, fuente de perpetuo cambio, proceso y transformación, siempre en equilibrio entre ética, responsabilidad y poesía. Las sangrientas tensiones que caracterizaron los años del apartheid en Sudáfrica y las contradicciones que marcaron posteriormente el complejo camino de la reconciliación son el contexto en el que nacieron muchas de las obras de William Kentridge.

“William Kentridge”, afirma Carolyn Christov-Bakargiev, directora del Castello di Rivoli Museo d’Arte Contemporanea, “explora el modo en que se forma la conciencia a través de nuestras cambiantes concepciones de la historia y el lugar. El suyo es un arte elegíaco sobre las posibilidades de la poesía en la sociedad contemporánea y ofrece un comentario satírico y burlón sobre esta misma sociedad, proponiendo una visión de la vida como un proceso de cambio constante más que como un mundo controlado de hechos. El universo de sombras que emplea implica una visión indirecta del mundo y sugiere que es mejor utilizar una mirada oblicua y descentrada que buscar la verdad absoluta en todas las circunstancias. El artista subraya que el conocimiento es una negociación entre la experiencia y la memoria, así como una mediación a través de los sistemas de comunicación y las convenciones culturales”.

Horario: De lunes a viernes, de 15.00 a 18.00 h.; sábados y domingos, de 10.00 a 12.00 h. y de 15.00 a 18.00 h. Entrada gratuita.

Imagen: William Kentridge, Breathe (Respira) (2008). Cortesía Castello di Rivoli Museo d’Arte Contemporanea.

Breathe, la nueva danza animada de William Kentridge en Alba
Breathe, la nueva danza animada de William Kentridge en Alba


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