Ocho años después de su exposición individual Dessins de chambre (et d’autres) (2015) y tres años después de la colectiva L’Ospite (2020), Luca Caccioni (Bolonia, 1962) regresa a las salas de exposiciones de la Galería OTTO de Bolonia con su muestra individual Se è vero che la notte porta consiglio (Si es verdad que la noche trae consejos), presentando unas cuarenta obras nuevas que tienen el aluminio como soporte. Se trata de relatos nocturnos que el artista boloñés confía a su pintura destilada y suspendida, concentrada en obras de pequeño formato, ejecutadas en su estudio a altas horas de la noche o al amanecer.
Los cuadros, que parecen flotar dentro de las salas de exposición, resuenan con sutiles ecos que sugieren cómo la intimidad de la pintura está en el corazón de esta exposición. La idea conceptual de control y borrado vuelven a ser técnicas fundamentales en la práctica de Caccioni, que, trabajando por superposición, construye estas evocadoras imágenes con técnicas de adición o sustracción de color. Asistiendo a la narrativa de la pintura, encontramos otro elemento de signo, recurrente en su práctica: la escritura. Frases auto-significativas y palabras de carácter poético emergen en las obras como recuerdos a revelar, similares a las formas primordiales y alusivas creadas por la pintura.
La investigación sobre el significado y las posibilidades del signo -ahora como imagen, ahora como palabra- que define la obra del artista de Bolonia, también le acerca voluntariamente a la idea de sublimación: el verbo “sublimar” se entiende en el sentido más puro del término, como algo que eleva, que “dirige hacia un punto de fuga en el infinito, hacia lo indeterminado”, al igual que las obras presentadas, suspendidas y con una intención casi mágica. Al igual que el borrado, la sublimación es un acto que implica una pérdida, una relativa interiorización y elaboración, y finalmente la creación de algo nuevo que puede plantearse a la vez como solución y como nuevo punto de interrogación. En esto vemos el uso que hace Caccioni de medios antiguos como la pintura al óleo y el esmalte, que son, sin embargo, completamente reinventados mediante técnicas como el borrado; o el uso de materiales inusuales como el aluminio, una superficie reactiva utilizada a partir de 2019. En este sentido, Caccioni se acerca a la idea conceptual de sublimación despojándose de cánones, técnicas, espacios y tiempos convencionales para dejarse guiar, en este caso por la noche, hacia nuevos lenguajes y códigos capaces de reinventar la práctica de la pintura en el mundo contemporáneo.
Luca Caccioni vive y trabaja en Bolonia, donde ocupa la cátedra de Pintura en la Academia de Bellas Artes. Su obra está presente en las colecciones de importantes instituciones públicas y privadas, como el MAMbo de Bolonia, la Galleria Civica de Módena, la Fundación CARISBO de Bolonia, la Fundación Unicredit, el BNL, la Permanente de Milán, el MAC de Lissone, la Fundación VAF-Stiftung de Frankfurt y el Museo Art.Plus de Donaueschingen.
Para más información, visite la página web oficial de la Galería OTTO.
En la foto: Luca Caccioni, Threesome (2022; óleo sobre aluminio, 30x21 cm)
Bolonia, Luca Caccioni expone en la Galería OTTO con cuarenta obras nocturnas |
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