La exposición Arte e fascismo (Arte y fascismo), a partir de una idea de Vittorio Sgarbi, comisariada por Beatrice Avanzi y Daniela Ferrari, se inaugura el 14 de abril de 2024 en el Mart de Rovereto y permanecerá abierta hasta el 1 de septiembre de 2024. La exposición pretende examinar las múltiples formas en que el régimen fascista influyó en la producción artística italiana, explotando los lenguajes del arte y la arquitectura con fines propagandísticos.
Arraigada en las décadas precedentes y abarcando una amplia gama de prácticas artísticas, la cultura visual del Ventennio fue testigo del crecimiento de una variedad de estilos sin precedentes. Incorporó diversas tendencias artísticas surgidas en el contexto histórico de la época, creando así un paisaje artístico heterogéneo y dinámico caracterizado por múltiples expresiones y corrientes. Junto a la persistente experimentación de las vanguardias vinculadas al Futurismo, surgió una corriente de “vuelta al orden”, representada por el movimiento Novecento Italiano, impulsado por Margherita Sarfatti. Este retorno al pasado, funcional a la valorización de la tradición italiana, se manifiesta de diversas formas, desde el renovado interés por los viejos maestros por parte de los artistas del siglo XX hasta las formas más radicales del arte propagandístico destinado a consolidar el consenso. La exposición pretende profundizar en estas dinámicas, para ofrecer al público una visión detallada de la complejidad y diversidad del arte producido durante el periodo fascista, y de su relación con la política, la sociedad y la cultura de la época.
El modelo de un renovado equilibrio entre tradición y modernidad fue ampliamente aceptado por el régimen fascista, que trató de definir un sistema organizado de las artes. La participación en eventos como bienales, cuatrienales, exposiciones sindicales, concursos y encargos públicos ofreció a los artistas la oportunidad de expresar la ideología, los temas y los mitos del fascismo. La relación entre los artistas y el poder no es uniforme ni está definida. Junto a figuras declaradamente fascistas, como Depero y Sironi, fervientes partidarios del Duce, hay artistas que mantienen una posición menos comprometida, más o menos distante del régimen, pero no por ello menos presentes en el rico panorama artístico italiano. Al mismo tiempo, los nuevos centros de poder se convierten en vehículos de afirmación a través de un lenguaje abierto tanto al clasicismo como al racionalismo, en el que intervienen la arquitectura, la escultura y el arte mural, que renacen bajo el impulso de un renovado deseo de celebración.
La exposición se desarrolla a través de una variada selección de obras, documentos y materiales de archivo, que incluye 400 obras de destacados artistas y arquitectos como Mario Sironi, Carlo Carrà, Adolfo Wildt, Arturo Martini, Marino Marini, Massimo Campigli, Achille Funi, Fortunato Depero, Tullio Crali, Thayaht, Renato Bertelli y Renato Guttuso. Estas obras, procedentes de colecciones públicas y privadas, dialogan con algunas de las grandes obras maestras expuestas en el Mart y con numerosos materiales de los archivos del siglo XX.
Hay ocho secciones cronológicas y temáticas. “Novecento Italiano” se centra en el gran proyecto de apoyo a los artistas y la cultura impulsado por Margherita Sarfatti, figura intelectual y comisaria ante litteram. “La imagen del poder” explora la iconografía del Duce, oscilando entre la celebración del líder y la difusión del mito. “Futurismo. Celebrar la acción” se adentra en el arte total de la vanguardia italiana. “Arte monumental” se centra en la educación y la propaganda a través del arte mural a gran escala, mosaicos, frescos y monumentos decorativos. “Arquitectura y relación con las artes” presenta planos, bocetos y obras abstractas para edificios monumentales que pretendían exaltar el poder italiano. “Nuevos mitos” explora no sólo al héroe y al atleta, sino también al trabajador, a la mujer y a la familia, en busca de un sistema social virtuoso. “El sistema de las artes” analiza la organización del arte estatal a través de exposiciones, cuatrienios, bienales y concursos. Por último, “La caída de la dictadura” marca el fin de una era, explorando el periodo de la caída del régimen a través de la iconoclasia, la sátira y el drama.
La exposición ha sido comisariada por Baldessari y Baldessari.
Para más información, visite el sitio web del Mart.
Arte y fascismo: una exposición sobre el tema con 400 obras en el Mart de Rovereto |
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