FridaKahlo. Una vita per immagini (Frida Kahlo. Una vida en imágenes) es el título de la exposición promovida por laConcejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alberobello, y organizada por Bass Culture srl y Rjma Progetti Culturali en colaboración con Locus Festival y Diffusione Italia Internationalche, abierta al público hasta el 8 de octubre de 2023.
“El camino hacia la internacionalización y la innovación cultural de Alberobello está marcado”, explica Valeria Sabatelli, concejala de Cultura, que añade que "entre los artistas que se distinguieron en el siglo XX por la originalidad de sus contenidos y expresiones, hemos elegido a Frida Khalo, que se convirtió en un icono de la revolución generacional y de la emancipación femenina, por su arte y sobre todo por los acontecimientos de su vida a contracorriente, extraordinariamente documentados por las fotos tomadas por algunos de los más grandes fotógrafos del siglo XX". La exposición se instala en el Museo del Territorio - Casa Pezzolla, protegido porla UNESCO y compuesto por 15 trulli comunicantes, donde la singularidad de la arquitectura rural se encontrará con las imágenes de Frida y su Casa Azul de Ciudad de México, convertida hoy en el muy visitado Museo Frida Kahlo.
La exposición irá acompañada de actos colaterales como el concierto de Max Gazzè con laOrchestra della Notte della Taranta el 30 de junio en el largo Martellotta, la actuación de Frida Bollani Magoni el 7 de agosto en el Trullo Sovrano y una serie de actos literarios organizados por laAsociación Cultural Spine en el interior de la evocadora Casa Pezzolla.
“La revolución de género que ve en Frida una figura pionera”, añade el alcalde Francesco De Carlo, "ha estado presente en todas las actividades de mi ejecutivo desde que asumió el cargo. Desde el primer proyecto europeo de paneles No women No hasta la identificación de figuras femeninas cualificadas en los ámbitos político/institucional y directivo".
A través de un centenar de instantáneas, la mayoría originales, la exposición, comisariada por Vincenzo Sanfo, reconstruye los acontecimientos de la vida contracultural de la gran artista mexicana, en busca de las motivaciones que la convirtieron en un icono femenino y pop a escala internacional. Las fotos fueron tomadas por su padre Guillermo durante la infancia y juventud de su hija y después por algunos de los más grandes fotógrafos de su época, a los que está dedicada una instalación en el jardín del Palacio Pezzolla: Leo Matiz, Imogen Cunninghan, Edward Weston, Lucienne Bloch, Bernard Silbertein, Manuel y Lola Álvarez Bravo, Nickolas Muray y otros. En este extraordinario “álbum de fotos” se narran los acontecimientos, a menudo dolorosos pero siempre apasionantes, de una vida, así como los amores, amistades y aventuras de Frida. También se expone un grupo de pequeñas fotografías muy íntimas de Frida, realizadas por el galerista Julien Levy.
El recorrido de la exposición reconstruye en primer lugar el contexto en el que se afirmó su personalidad: es el México de principios del siglo XX, atravesado por una revolución que cambió su historia, gracias a humildes campesinos y heroicos protagonistas como Pancho Villa y Emiliano Zapata. La epopeya y el mito de la revolución mexicana quedarían grabados en la mente de Frida y darían forma a su carácter indomable, alimentando su sentimiento de rebeldía contra las convenciones burguesas y las imposiciones de una societỳ fuertemente dominada por los hombres. Los acontecimientos de la familia Kahlo se sitúan en este contexto. Guillermo, el padre, es un fotógrafo profesional de origen alemán que llegó a México en 1891 y pronto se enamoró del país que le acogió.
En la exposición aparece retratado junto a Matilde Calderón, su esposa y madre de cuatro hijos, entre ellos Frida.
Varias litografías de Rufino Tamayo junto con el catálogo original de la exposición de Frida en París, el primer “manifiesto de la pintura revolucionaria” firmado por Breton y Rivera dan testimonio de la viva cultura artística que caracterizó al México de las primeras décadas del siglo.
De sangre mestiza, alemana y mexicana, Frida creció en el mito de un México revolucionario y encontró en la pintura un lenguaje apasionado y visceral, de fuerte contenido autobiográfico, con el que contó su historia sin hipocresía. Toda su obra es una forma de autoanálisis, en busca de su propia identidad y razón de vivir. En sus numerosos autorretratos, no teme desnudar sus propias debilidades y angustias. Junto a Frida suele retratarse a Diego Rivera, el pintor y muralista con el que compartió una intensa y turbulenta relación que abarcó gran parte de su vida. Pero también aparecen otras figuras como León Trotsky y André Breton.
La exposición finaliza con un vídeo que reúne las escasas imágenes filmadas de la gran artista mexicana. En la sala de recepción y salida hay una documentación fotográfica de su famosa Casa Azul, que, tras su muerte, Diego Rivera donó al Estado mexicano para crear el Museo Frida Kahlo.
Toda la exposición va acompañada de una audioguía a disposición de todos los visitantes, incluida en la entrada. El catálogo, editado por Vincenzo Sanfo, ha sido publicado por Papiro Art.
Para más información, llame al +39 393 9639865.
En la foto: Guillermo Kahlo, Retrato de Frida Kahlo tras la muerte de su madre. México, 16/10/1932. Gelatina de plata, vintage
Alberobello, la vida de Frida Kahlo contada a través de imágenes fotográficas |
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