25 obras de Francesco Tabusso expuestas en el Spazio Ersel de Milán


Hasta el 5 de julio, el espacio Ersel de Milán dedica una exposición a Francesco Tabusso, con la producción del artista desde mediados de los años cincuenta hasta finales de los noventa.

Ersel acoge la exposición Francesco Tabusso. Paesaggio con fiabe comisariada por Marco Sobrero y Archivio Francesco Tabusso con un texto crítico de Elena Pontiggia. La exposición se abre al público del 7 de junio al 5 de julio de 2024 en los locales de Ersel en via Caradosso 16, Milán.

Se exponen 25 obras: una selección exhaustiva de la producción del artista desde mediados de la década de 1950, inmediatamente después de su debut expositivo en la Bienal de Venecia, hasta finales de la década de 1990.



Ya en 2019, Elena Pontiggia escribió: "Francesco Tabusso fue uno de los paisajistas más intensos de la segunda mitad del siglo XX. Fue, de hecho, uno de los pintores que más mantuvo vivo el tema del paisaje, que el arte moderno ha considerado a menudo decimonónico y anticuado’. Y es precisamente el paisaje, que para Tabusso es el telón de fondo de sus historias pictóricas, el escenario de su colorido teatro, el gran protagonista de esta exposición.

La exposición se abre con “el informal” Paisaje verde de 1956 (en la imagen) y Los seis cazadores, una gran composición inspirada en Cazadores en la nieve del pintor flamenco Bruegel. El recorrido continúa en las décadas de 1960 y 1970, marcadas por el apasionado diálogo del artista con los maestros del pasado, expresado no sólo en varias obras de homenaje, sino también en verdaderos ciclos pictóricos. Aquí se exponen, por ejemplo, Grünewald camino de Isenheim, uno de los cerca de 35 cuadros dedicados al gran maestro alemán del siglo XVI Matthias Grünewald; Homenaje a Baschenis, el maestro bergamasco que inventó la naturaleza muerta con tema musical; e Il Popolano da Giacomo Ceruti, que también forma parte de otro importante ciclo pictórico dedicado al maestro lombardo del siglo XVIII.

La pintura de Tabusso se sumerge en el entorno natural: las cumbres nevadas de su amado Val di Susa, las colinas toscanas atravesadas por las curvas de caminos jalonados de cipreses, la luz primaveral sobre un prado de flores silvestres. Contaba en una entrevista de los años ochenta: “Necesito conocer con precisión los distintos tipos de hierba que pinto, saber la composición de las piedras que pongo en el lienzo. [...] Hace mucho tiempo que subo al estudio para leer sobre minerales, plantas, flores y fósiles. Leo tratados de botánica e intento reconstruir aquí el hábitat de ciertas algas que me fascinan. Necesito conocer a fondo lo que voy a pintar. Antes de dar la primera pincelada, a veces pasan meses”.

La exposición no deja de mencionar la obra de arte sacro más intensa de Tabusso, que se conserva en Milán, en la iglesia de San Francesco al Fopponino, diseñada por Gio Ponti a finales de los años sesenta: se trata del ciclo pictórico el Cántico de las Criaturas, compuesto por el monumental retablo realizado en 1975, de 12 metros por 8 metros de altura -el mayor lienzo de tema religioso realizado en Italia- y los 8 trípticos que adornan la nave e ilustran la Oración Simple del Santo de Asís.

La exposición antológica ha privilegiado obras procedentes de colecciones privadas rastreadas durante el trabajo de catalogación de las pinturas, adquiridas hace cincuenta o sesenta años y que siguen siendo propiedad de las propias familias, precisamente por su particular valor, no sólo artístico y comercializable, sino afectivo y humano.

Como señala Elena Pontiggia en el texto crítico: "Hay algo en las mejores obras de Tabusso que no se encuentra fácilmente en el mundo del arte contemporáneo: un acento irénico, infantil, en el que el mal no asusta, el presente no genera ansiedad y las cosas más pequeñas parecen cobrar importancia de repente. Como ocurre, precisamente, en los cuentos de hadas. En las pinzas de la ropa tendidas en el tendedero como notas en la línea de un pentagrama; en las figuras que parecen frutas entre los árboles; en las tierras, las colinas, las casas que flotan en un mar de niebla, como vuelan las golondrinas entre las nubes, hay una vida que no existe, que nunca ha existido. Pero que vive, para siempre, en la pintura de Tabusso.

Para más información, visite el sitio web oficial del Archivio Francesco Tabusso.

25 obras de Francesco Tabusso expuestas en el Spazio Ersel de Milán
25 obras de Francesco Tabusso expuestas en el Spazio Ersel de Milán


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