Un paseo en un viejo 127 como arte escénico: el proyecto de Cristian Chironi

Un paseo en 127 como espectáculo artístico. Esto ocurrió en Calasetta (Cerdeña del Sur), donde la Fundación MACC presentó del 23 al 31 de agosto Calasetta Drive, una serie de actuaciones site-specific del artista Cristian Chironi que tuvieron lugar con motivo de la residencia del artista en Calasetta, como parte de las iniciativas destinadas a promover el diálogo sobre el arte contemporáneo a través de intervenciones para valorizar el territorio.

Calasetta Drive contó con la presencia de un Fiat 127 Special, cariñosamente apodado “Camaleón” por su capacidad para cambiar de color en función del lugar en el que se detiene. El coche, inspirado en las combinaciones cromáticas típicas de las casas diseñadas por Le Corbusier, se convierte en la performance en un vehículo simbólico para explorar temas como los viajes, la movilidad, la vivienda y las transformaciones sociales, con especial atención a los problemas contemporáneos que asolan Cerdeña, como la explotación del viento y el impacto de las energías renovables en el paisaje.

Se invitó al público a subir al Camaleón para realizar un viaje por el pueblo de Calasetta, acompañado por las narraciones de Cristian Chironi y los sonidos creados en colaboración con músicos y diseñadores de sonido de renombre, como Francesco Brasini, Alessandro Bosetti, Massimo Carozzi, Paolo Fresu y Gavino Murgia. La performance giró en torno al lema de Le Corbusier “una casa es un coche para vivir”, reinterpretado en un entorno móvil que recoge historias y trayectorias vitales. La elección del Fiat 127 no es aleatoria: el coche evoca un episodio de la vida de Costantino Nivola, compatriota de Chironi y colaborador de Le Corbusier. En los años 80, Nivola, ya enfermo, confió a su sobrino Daniele la tarea de recuperar algunas de sus posesiones deItalia, entre ellas un Fiat 127 cargado de obras de arte. Este viaje simbólico se convierte ahora en el centro del proyecto de Chironi, que transforma un simple vehículo en una plataforma para el diálogo y la reflexión.

Cada actuación de 30 minutos estaba abierta a tres pasajeros, implicados en una conversación destinada a explorar el significado del viaje emprendido. Calasetta Drive dibujaba así un mapa para poner de relieve la compleja estratificación geográfica e histórica de la ciudad, abordando temas como la migración, la memoria y la construcción de un sentimiento de pertenencia.

En la imagen: FIAT 127 Special (Camaleón). Fotografía: Alexa Hoyer, cortesía de Magazzino Italian Art

Un paseo en un viejo 127 como arte escénico: el proyecto de Cristian Chironi

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