Un enorme dragón ha aterrizado en la plaza Vendôme de París: se trata del Flying Dragon de 1975, de Alexander Calder (Lawton, 1898 - Nueva York, 1976), que permanecerá expuesto en la plaza central de la capital francesa mientras dure la FIAC, la gran feria de arte contemporáneo de París, que este año se celebra del 21 al 24 de octubre. La obra se exhibe con motivo de la iniciativa FIAC Hors les Murs, que desde 2012 lleva a la plaza las obras de grandes artistas de nuestro tiempo. La escultura monumental de Calder es una novedad, sin embargo, porque en ediciones anteriores la Place Vendôme siempre había acogido obras de artistas vivos (por orden: Jaume Plensa, Tadashi Kawamata, Paul McCarthy, Dan Graham, Ugo Rondinone, Oscar Tuazon, Emlgreen & Dragset y Yayoi Kusama), y por primera vez en 2021 se expondrá la obra de un artista historiado.
Presentada por Gagosian, la obra Flying Dragon se inscribe en la línea del vocabulario visual típico de Calder, basado en la interacción entre naturaleza y abstracción, inmovilidad y movimiento, monumentalidad y fugacidad. La gran escultura es emblemática de la imaginación y el ingenio que han dado a Calder un lugar importante en el arte moderno. Su título es una referencia figurativa que invita al espectador a comparar las atrevidas formas de Calder, que reducen el tema a sus líneas esenciales, y las del dragón. Por su monumentalidad y proporciones, la escultura parece pesada, pero los pocos y delicados puntos de contacto con el suelo sugieren un cuerpo en movimiento, el de un dragón rojo y llameante que se elevará en el aire en cualquier momento.
El Dragón Volador es una obra que combina las habilidades técnicas de Calder, que estudió ingeniería, y su capacidad para crear una composición armoniosa entre asociaciones disonantes y diversos elementos formales. Utilizando líneas elegantes, formas sencillas y una paleta sobria y vibrante, Calder consiguió crear un vocabulario único, a caballo entre la abstracción y la figuración, demostrando una comprensión intuitiva del peso y la masa. Y sus esculturas monumentales utilizan este vocabulario para activar el espacio que las rodea y la imaginación de los transeúntes. Algo que también intentará hacer el Dragón Volador de París.
Imagen: Alexander Calder, Flying Dragon (1975; chapa, tornillos y pintura, 9,1 x 17,1 x 6,6 m) © 2021 Calder Foundation, Nueva York / ADAGP Paris 2021 / Artists Rights Society (ARS), Nueva York. Foto: Marc Domage / Alexander Calder
Un enorme dragón aterriza en la plaza Vendôme de París: es el Flying Dragon de Alexander Calder |
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