La Madonna de Benois, obra maestra de Leonardo da Vinci, excepcionalmente de gira por Italia: prestada por última vez en 1984.

Italia se ha asegurado un “golpe de efecto” para las celebraciones del 500 aniversario de Leonardo: la Madonna Benois, obra maestra de Leonardo da Vinci (Vinci, 1452 - Amboise, 1519), llegará pronto a nuestro país. Se trata de un préstamo excepcional, ya que la obra, conservada en el Hermitage de San Petersburgo, se mueve muy poco: hasta ahora sólo había salido del museo ruso en tres ocasiones desde su adquisición, en tiempos del zar Nicolás II (en 1935, cuando fue a París, en 1979, cuando estuvo de “gira” entre Washington, Nueva York y Los Ángeles, y en 1984, cuando fue a Florencia). Así pues, la obra maestra saldrá a la luz por cuarta vez, y estará expuesta del 1 al 30 de junio en la Pinacoteca Civica de Fabriano, tras lo cual se exhibirá en la Galleria Nazionale dell’Umbria de Perugia del 4 de julio al 4 de agosto.

El motivo por el que la obra irá a Fabriano es que la ciudad de las Marcas acogerá, del 10 al 15 de junio, una conferencia de la Unesco sobre ciudades creativas, concretamente la decimotercera edición de la Conferencia de Ciudades Creativas: se trata, por tanto, de un préstamo “diplomático”, podría decirse, y no sólo a la Unesco (también es un préstamo enmarcado en el contexto de las relaciones diplomáticas entre Italia y Rusia). Los que consideran que las obras sólo deben trasladarse por razones científicas sólidas pondrán el grito en el cielo, mientras que la noticia será sin duda bien recibida por los que también juzgan las implicaciones políticas de los préstamos.

La obra debe su nombre a que fue durante mucho tiempo propiedad de la familia Benois, que la compró en el mercado ruso, pero en realidad no se sabe cómo acabó en Rusia. En 1914 fue adquirida por el zar Nicolás II (los Benois la habían comprado en el siglo XIX: cuando la obra se expuso por primera vez en 1908, la familia dijo que el cuadro había sido comprado en 1824 a un antepasado suyo, un comerciante llamado Sapoznikov, y que antes había formado parte de la colección de los príncipes Kouriakhin) y desde entonces la Virgen de los Benois ha permanecido en las colecciones rusas. Se desconoce la historia del cuadro antes del siglo XIX, pero en cuanto se expuso por primera vez, casi todos los historiadores del arte de la época (empezando por Liphart y Berenson), lo atribuyeron a Leonardo da Vinci, atribución que hoy es muy sólida y afirmada casi unánimemente por los estudiosos.

Además, no será la única obra que el Hermitage prestará a Italia con motivo de las celebraciones del 500 aniversario de la muerte de Leonardo: el instituto también ha garantizado el préstamo de la Madonna Litta, que centrará una exposición en el Museo Poldi Pezzoli de Milán del 8 de noviembre de 2019 al 10 de febrero de 2020.

En la foto: Leonardo da Vinci, Madonna Benois (c. 1482; óleo sobre lienzo, 48 x 31 cm; San Petersburgo, Hermitage).

La Madonna de Benois, obra maestra de Leonardo da Vinci, excepcionalmente de gira por Italia: prestada por última vez en 1984.

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