Del 26 de junio al 31 de julio y del 18 de agosto al 17 de octubre de 2021 vuelve la cita con la inauguración del Suelo de la Catedral de Siena: el público podrá así contemplar de nuevo el magnífico suelo de mosaico de mármol, resultado de quinientos años de expresión artística(aquí encontrará una descripción detallada de la obra y sus temas).
El suelo es el resultado de un complejo programa iconográfico realizado a lo largo de los siglos, del XIV al XIX, marquetería tras marquetería, más de cincuenta en total, cuyos cartones preparatorios fueron dibujados por artistas, casi todos “sieneses”.entre ellos Sassetta, Domenico di Bartolo, Matteo di Giovanni, Domenico Beccafumi, así como el pintor umbro Pinturicchio, autor del famoso panel con el Monte de la Sabiduría, representación simbólica del camino hacia la Virtud como consecución de la serenidad interior, “un camino seguro incluso entre las olas” (Sab. 14,3). El camino también pretende ser seguro para los visitantes: todos podrán admirar el suelo respetando los protocolos de seguridad, gracias también a la aplicación gratuita La distancia justa y a la instalación de la membrana CULTURA, una película protectora con propiedades antivirales y antibacterianas con una eficacia certificada de 3 años. La preciosa alfombra de mármoles policromados es única no sólo por la técnica utilizada, sino también por el mensaje de las figuraciones, una constante invitación a la sabiduría, empezando por las naves con los protagonistas del mundo antiguo, sibilas despeinadas y filósofos autoritarios, hasta los temas bíblicos bajo la cúpula, en el presbiterio y en el crucero. El itinerario se abre con la inscripción de entrada ante el portal central, una invitación a entrar “castamente” en el Virginis templum, la casa de María, testimonio del fuerte vínculo que los ciudadanos de Siena mantienen desde hace siglos con su “patrona”: Sena vetus civitas Virginis. La Madonna también se define como Sedes Sapientiae, sede de la Sabiduría, e, inmediatamente después, a la inscripción le sigue la famosa incrustación con Hermes Trismegisto, el sabio egipcio, primer gran teólogo de la Antigüedad. Siguen filósofos como Sócrates y Cratetes en la incrustación de Pinturicchio, Epicteto, Aristóteles, Séneca y Eurípides, que acompañan a la Rueda de la Fortuna e invitan a desprenderse de los bienes terrenales, fútiles e incluso engorrosos, para dedicarse al pensamiento filosófico.
A continuación pasamos al itinerario bíblico en el que Domenico Beccafumi, en comparación con los artistas de las generaciones anteriores, hace uso de nuevos modos estilísticos renovando la técnica del mármol commesso. En lugar de utilizar piedras de diferentes colores, el artista yuxtapone mármoles de diferentes tonalidades al tono básico. A través de las gradaciones tonales del gris-verde, Beccafumi consigue así asombrosos resultados de claroscuro, en los que la luz y la sombra delinean las figuras con tal maestría que parecen obras maestras realizadas con la técnica silográfica o pinturas monocromas. Beccafumi logra tal revolución en el friso con Moisés haciendo fluir el agua desde la roca, que se inserta entre los dos pilares que sostienen la cúpula, hacia el presbiterio. La fuente principal del tema es un pasaje del Éxodo (17:1-7, pero véase también Números 20:1-13), en el que el pueblo de Israel, tras cruzar el Mar Rojo en su marcha hacia la Tierra Prometida, se ve obligado a soportar la falta de agua, hasta el milagro en el que Moisés golpea la roca en Horeb, en presencia de los ancianos: “de ella manará agua y el pueblo beberá”. Según la interpretación de San Pablo en su primera carta a los Corintios (10,4), la roca representa a Cristo, de quien brota la salvación para los hombres que sacan agua de su fuente: “todos bebieron la misma bebida espiritual: bebieron de una roca espiritual que les acompañaba, y esa roca era Cristo”.
Con motivo de la inauguración, los visitantes también tendrán la oportunidad de “pasear” por el coro y el ábside, donde se conservan las incrustaciones de madera de Fra’ Giovanni da Verona, realizadas con una técnica similar a la del mármol commesso, con maderas de diferentes colores, que representan vistas urbanas, paisajes y naturalezas muertas, armarios que muestran los estantes interiores con objetos litúrgicos realizados con habilidad en perspectiva. El itinerario completo del OpaSiPass permite, además de visitar el suelo de la Catedral, una visita al Museo dell’Opera donde se pueden admirar, en la Sala delle Statue, los mosaicos con los símbolos de las ciudades aliadas de Siena y las incrustaciones originales de Antonio Federighi que representan las Siete Edades del Hombre. En la Sala dei Cartoni, cuya entrada flanquea la magnífica Maestà di Duccio, se puede contemplar la famosa planta del Duomo esbozada por Giovanni Paciarelli en 1884, que ofrece una visión general de las incrustaciones y del recorrido desde la entrada hasta el altar mayor. La entrada integrada también incluye el acceso a la llamada “Cripta”, bajo el suelo de la Catedral, y al Baptisterio.
El “catálogo” relacionado con el descubrimiento del Suelo de la Catedral, a las Puertas del Cielo, titulado Virginis Templum (Siena, Catedral, Cripta, Baptisterio), publicado en cinco idiomas, guiará al visitante por el Conjunto Monumental del Duomo. El libro contiene un ágil “itinerario por el suelo” marcado gráficamente por motivos ornamentales de mármol blanco y verde oscuro, una “guía” dentro de la “guía”. El plano de Paciarelli, de forma estilizada, se representa también junto con los demás que acompañan al libro, como una herramienta útil para el visitante. Entre los servicios ofrecidos también habrá visitas guiadas en las que profesionales, en varios idiomas, llevarán a los visitantes a descubrir esta extraordinaria obra maestra. La inauguración que acompaña a los numerosos servicios ha sido promovida por la Opera della Metropolitana y está organizada por Opera Laboratori.
El suelo de la catedral de Siena volverá a descubrirse este verano, aquí te contamos cuándo verlo |
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