Bienal de Venecia, la primera vez de Malasia: el pabellón quiere reflejar la nueva identidad del país

Malasia participa este año por primera vez en la Bienal de Venecia: en esta quincuagésimo octava edición de la muestra internacional, el país del sudeste asiático figura entre los recién llegados, y para su debut propone, en el pabellón instalado en la primera planta del Palazzo Malipiero, la exposición Holding up a mirror, comisariada por Lim Wei-Ling y en la que participan cuatro artistas: Anurendra Jegadeva, H.H. Lim, Ivan Lam y Zulkifli Yusoff. Malasia aprovecha la ocasión de su primera participación en la Bienal para destacar cómo se han desarrollado las prácticas artísticas contemporáneas malasias, celebrando la complejidad de una cultura que ha pasado recientemente por una fase de transformación y renovación.

De hecho, Malasia ha abierto recientemente un nuevo capítulo de su historia: impulsada por el deseo de un cambio democrático, la población multirracial, multiétnica y multicultural de la nación fue capaz de unirse, propiciando pacíficamente un cambio que se hizo explícito en unas históricas elecciones nacionales. En este contexto, prevaleció un espíritu de optimismo y la identidad nacional se redefinió a través de la propia transformación del país. Reflejando el tema general de la exposición internacional comisariada por Ralph Rugoff y titulada May You Live in Interesting Times, la exposición del Pabellón de Malasia pretende ser una reflexión en torno al concepto de identidad dentro del contexto más amplio de la sociedad en un momento de inmensos cambios políticos, sociales y económicos. Holding Up a Mirror parte precisamente de considerar la identidad nacional como el espacio donde se cruzan lo personal y lo público, donde colisionan el mito y la historia, donde se construyen perspectivas nacionales e internacionales.

Crecer en Malasia significa entrar en contacto con diferentes historias y culturas, y la propia construcción de la identidad se produce a través de un proceso de narración que se mueve entre el pasado y el presente, extendiéndose a menudo por diferentes geografías que cuentan historias de diáspora, migración e integración. Los propios orígenes culturales de los cuatro artistas seleccionados reflejan la compleja narrativa de Malasia. Aunque cada uno de estos artistas es de hecho malayo, al mismo tiempo sus etnias, religiones y raíces culturales arrojan inmediatamente luz sobre las diversas realidades que conforman la identidad nacional. En conjunto, las obras expuestas representan una investigación del yo en el marco más amplio de la comunidad, con el objetivo de demostrar que la identidad es heterogénea y está en constante cambio: es un entretejido de muchas narrativas personales en un tejido compartido de conciencia pública que es a la vez diverso y unificado. Mediante el uso de diferentes medios (pintura, vídeo, sonido e instalación) los artistas representados ofrecen una reflexión sobre su investigación individual de la identidad, abarcando conceptos e ideologías que giran en torno a los temas de la alteridad, la hegemonía cultural, el patriarcado y la globalización.

Al comentar su papel en la inauguración del primer Pabellón Nacional de Malasia, la comisaria Wei-Ling declaró: “Siempre me he preguntado por qué mi país nunca había estado representado en la mayor plataforma internacional de arte y siempre ha sido una gran ambición para mí poder dirigir el primer Pabellón Nacional. Así que decidí pedir al Honorable Primer Ministro su bendición para sacar adelante este proyecto, y me encantó saber que compartía con él el mismo deseo de elevar el arte malasio al ámbito internacional”. Durante la fase de selección de artistas, era muy importante pensar que podíamos trabajar con profesionales que estuvieran a la altura del reto al que nos enfrentábamos y presentaran obras inspiradoras que representaran de la mejor manera posible el arte malasio contemporáneo actual. El Pabellón inaugural de Malasia en la 58. Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia acogerá las obras de cuatro artistas que ya han emprendido carreras extraordinarias y gozan de una sólida reputación, tanto en Malasia como en el extranjero. Este pabellón es un primer paso adelante para el país y espero que marque el comienzo de muchos más pabellones nacionales futuros que puedan representar a muchos más artistas malayos dignos de exponer sus obras en el marco de la Exposición de Arte de la Bienal de Venecia.

En la foto: una sala del Pabellón de Malasia en la Bienal de 2019.

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