Artistas contra la censura y la blasfemia: nace el primer Festival por la Libertad de Expresión

El primer Festival de las Artes por la Libertad de Expresión se celebra en Nápoles: lleva por título Ceci n’est pas un blasphème y tendrá lugar en la capital de Campania del 10 al 30 de septiembre de 2021 en el PAN.El festival está comisariado y dirigido por Emanuela Marmo, que ha reunido a artistas, autores y exponentes de la cultura laica en torno a ciertas cuestiones: “¿Denunciar a los poderes financieros de las iglesias o a su apoyo a dictaduras y organizaciones paramilitares es blasfemo? ¿Desafiar la costumbre de las novias infantiles o la obligación de llevar velo es injusto? ¿Es ilegítimo denunciar los estereotipos de género o de roles construidos por las tradiciones? Dictaduras, abusos infantiles, discriminación sexual: ¿no es todo esto mucho más peligroso que la blasfemia?”.

El festival cuenta con el apoyo de diversas organizaciones, y el Departamento de Cultura de Nápoles, en forma de mecenazgo moral, ha cedido el espacio. El evento, sin embargo, no cuenta con aportaciones económicas, por lo que está en marcha una campaña de crowdfunding en la plataforma GoFundMe, que sufragará los gastos de montaje, producción y hospitalidad. La recaudación de las entradas, por su parte, se destinará a sufragar los gastos legales de las personas juzgadas por blasfemia.

Secciones del Festival y exposiciones

El Festival gira en torno a cinco exposiciones. Una sección está dedicada a Don Zauker, una criatura satírica de Daniele Caluri y Emiliano Pagani. Don Zauker es una caricatura lograda y precisa de un sacerdote, pero no un personaje ridículo a la manera de Don Abbondio. Físicamente, y por tanto en el marco del comportamiento, encarna el tipo de hombre que le gustaría ser al varón occidental medio: Don Zauker es, en efecto, violento, machista, blasfemo, y no hace nada por ocultar sus vicios, a pesar de que es un exorcista y, como tal, debería ser puro y firme. La selección de imágenes propuesta, comisariada por los propios artistas, permite un recorrido por las vicisitudes del personaje y ofrece un repertorio de visiones y recuerdos de la experiencia creativa del dúo Caluri-Pagani.

Los subversivos Ceffon, DoubleWhy, Hogre, Illustre Feccia, Spelling Mistakes Cost Lives presentarán un proyecto colectivo: Hogre y DoubleWhy han sido de hecho denunciados por vilipendio de la religión a causa de dos obras: Ecce Homo erectus e Immaculata Conceptio in vitro. La primera es una sátira violenta pero eficaz del concepto de inocencia, de pureza, mediada por la imagen de un profesor blanco, occidental, guapo, que "predica el amor, pero... ’, mientras que el segundo plantea la hipótesis de una similitud entre la fecundación inmaculada de una virgen por el espíritu santo y la fecundación in vitro. Los ilustres Feccia y Ceffon se enfrentan repetidamente a la religión, desmontando las fábulas de santidad y transformando el juramento en una pose pop. La acusación de vulgaridad se transfigura en un efecto de antipropaganda “consumista” emancipadora. Errores ortográficos cuestan vidas, en 2018, se posicionó sarcásticamente sobre una iniciativa del ministro bávaro Markus Söder, que impuso colgar cruces cristianas a la entrada de cada edificio estatal. Obviamente, esto repudiaba la separación entre Iglesia y Estado y el principio de neutralidad, según el cual el Estado no debe favorecer a ninguna religión. El artista, por tanto, pensó en hacer su propia contribución, enviando crucifijos a docenas de edificios estatales, junto con instrucciones sobre cómo colgarlos: una vez colocado el gancho de suspensión en el borde inferior, debían colgarse boca abajo. Para Ceci n’est pas un blasphème Ceffon, DoubleWhy, Hogre, Illustre Feccia, Spelling Mistakaes Cost Lives desarrollarán un proyecto site-specific.

Una de las salas de la primera planta del PAN estará dedicada a Abel Azcona: vídeos y objetos marcarán las etapas de la persecución judicial sufrida por el artista a causa de la obra titulada Amén, con la palabra “pederastia” compuesta por 242 hostias que recibía en las misas y oficios religiosos de las iglesias de su infancia y adolescencia. El artista retomaba así una experiencia de dolor que había vivido realmente, pero también quería ir más allá de la dimensión biográfica: 242 eran, en efecto, los casos de pederastia denunciados ese año en el norte de España. El autor fue recusado por varias organizaciones católicas, se sucedieron varias denuncias y, aunque los juicios prosperaron, los detractores procedieron a iniciar otros, hasta que el artista, en señal de desobediencia civil, se negó a comparecer ante los tribunales y se exilió en Lisboa.

Por último, Giorgio Franzaroli, Malt, Pierz y Yele Maria comparten una sección dedicada a la relación entre sátira gráfica y religión: el repertorio de Franzaroli, carnal y expresivo, ofrece el retrato de un clero cínico y empresarial. Malt es un artista anónimo que experimenta con diferentes estrategias de comunicación: ha donado una instalación urbana a la campaña Dioscotto en continuidad con lo ya realizado por los subversivos, y una escultura, expuesta una sola vez, con motivo de la gran exposición cuadrada organizada en 2019 en la Piazza Dante de Nápoles. Malt es el autor del logotipo del Festival, mientras que Pierz nos dice que Dios es “el mejor amigo del hombre” y Yele rediseña la Madonna, devolviendo a la mujer un espacio de elección y expresión absolutamente subjetivo. El recorrido artístico se completa con una exposición documental que transforma en objetos y material expositivo casos judiciales, relatos de víctimas y reconstrucciones de sucesos. Esta sección acoge también la colectiva creada con las ilustraciones y caricaturas que la organización está recibiendo como apoyo moral al Festival.

Eventos, encuentros y directos

El Festival también ofrece reuniones, eventos, actuaciones en directo y conferencias. Todos los viernes se programan espectáculos de stand-up comedy, comisariados por el cómico satírico Daniele Fabbri y en colaboración con TheComedyClub. Las representaciones teatrales y musicales y las lecturas ofrecerán evocadoras e hilarantes oportunidades de encuentro. A continuación, se dará espacio a los talk-shows conducidos por Luca Iavarone, que alternará entretenimiento y análisis en profundidad, a través de entrevistas, conexiones de vídeo con el mundo exterior y las actuaciones musicales o satírico-teatrales de los invitados al programa. También habrá coloquios: entre los invitados, Rana Ahmed, Raffaele Minieri, Maryam Namazie, Adele Orioli, Cinzia Sciuto.

Además, Ceci n’est pas un blasphème pide al arte y al activismo por los derechos humanos que se reúnan en torno a una cuestión crucial, que a menudo ve al propio mundo laico dividido y vacilante: desde que el “sentimiento religioso” se ha convertido en objeto político, el tema del respeto se ha diluido en la retórica, pero también en el miedo. Según los organizadores, la afirmación de que las cuestiones religiosas están excluidas de cualquier discurso crítico explota una incompetencia general para reconocer y leer los códigos y niveles semánticos que se superponen en una obra artística. La incapacidad para captar las referencias cruzadas y contextualizar las intervenciones artísticas contribuye, por tanto, a la criminalización de manifestaciones creativas que a menudo son simplemente satíricas o anticlericales. Los artistas presentes, por tanto, por un lado reivindican una oportunidad de libertad, y por otro participan en el debate demostrando la relevancia cultural y social del pensamiento laico y anticlerical, ofreciendo un marco sólido para promover y apoyar las actividades de las organizaciones que, además del movimiento pastafari, apoyan el Festival: Atheist Refugee Relief, Council of Ex-Muslims of Britain, Ex-Muslims of Italy, Lay Initiative, MicroMega, One Law for All, Uaar. Medios de comunicación asociados: LaTestata Magazine, Mockup.com, GaiaItalia Magazine. Para más información, visite

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