La Galleria Estense de Módena, uno de los museos más importantes de Italia, reabrirá sus puertas el 29 de mayo de 2015, tras tres años cerrada por las repercusiones del terremoto de 2012. Y para celebrarlo, del 29 al 31 de mayo se celebrará en Módena el evento Notti Barocche (Noches Barrocas), con conferencias, exposiciones, conciertos y visitas guiadas al museo y al Palacio Ducal. Son muchas las novedades que afectarán a la Galleria Estense y, en previsión del 29 de mayo, nos desplazamos a Módena para entrevistar a Stefano Casciu, próximo superintendente del polo regional de museos de Toscana, que en su calidad de director de la Galería y superintendente del patrimonio cultural de Módena y Reggio Emilia ha estado supervisando los trabajos de aseguramiento y reorganización de las colecciones. Además, no se pierda el número de Art e Dossier que se publicará en junio: habrá un artículo de nuestro Federico en el que hablará de la Galería y de su reapertura.
El Palazzo dei Musei de Módena, que alberga la Galleria Estense |
¿Qué ocurrió exactamente en 2012? ¿Cuáles fueron los daños sufridos por el museo y qué se ha hecho para asegurar el edificio que alberga la Galleria Estense?
Las dos paredes principales de la Galería resultaron muy dañadas. Ahora no se distinguen porque han sido completamente reconstruidas. Recuerde que el trazado de finales del siglo XIX se hizo ignorando por completo que se trata de una zona potencialmente sísmica: cuando en el siglo XIX, a instancias de Adolfo Venturi y luego de los demás directores, esto se convirtió en la Galería Estense, con el traslado definitivo de las obras del Palacio Ducal y de la Academia de Bellas Artes, se creó una Galería de estilo decimonónico, con grandes salas y claraboyas como en las grandes galerías de la época. Para lograrlo, se ampliaron los volúmenes de las salas tanto en altura como en longitud, y al hacerlo no se tuvieron en cuenta los aspectos estáticos de la estructura de la época. Así, no sólo las alturas y longitudes se hicieron muy exigentes en comparación con la estructura anterior, sino que estas grandes salas no estaban unidas a las bóvedas, ni los lucernarios a los muros. Todos estos aspectos afloraron desgraciadamente en el momento de los grandes temblores de mayo de 2012, especialmente el segundo, el 29 de mayo, que probablemente superó al último desastroso de 1570: el tiempo de retorno de estos terremotos en Emilia es de unos quinientos años, más o menos, por lo que está claro que la distancia desde el último terremoto era tan grande que, a pesar de todos los pequeños temblores intermedios, no se percibía que se tratara de una zona con grave riesgo sísmico. Y por eso nadie pensó entonces que la Galería necesitara una estructura más sólida. Y esto hizo que, cuando llegaron los temblores de 2012, tanto los muros principales como el tejado sufrieran graves daños. Por ello, se demolieron los dos grandes muros principales y se reconstruyeron de forma más sólida, dotando a la estructura de seguridad antisísmica. Obviamente, hubo que cerrar el museo porque estaba completamente inutilizable. Teníamos todas las obras dentro, que afortunadamente no estaban dañadas: sólo se habían desplazado. Cuando empezó la reconstrucción, todas las obras se desmontaron y se trasladaron a un único depósito central.
¿Cuál es el itinerario expositivo de la Galería que se reabrirá, le recordamos, el 29 de mayo de este año al público?
El recorrido de la Galería respecto al trazado anterior no cambia. Hay veintidós salas, un circuito circular: el público entra y sale de la Galería por la misma sala por la que entró. La disposición tiende a ser cronológica, aunque al ser una Galería que tiene una parte de pintura, otra de escultura, y muchos objetos de arte decorativo dispuestos en vitrinas, así como objetos de interés arqueológico, la cronología no es muy coherente, pero hemos intentado reordenar las obras, en la medida de lo posible, estableciendo una cronología general bastante orgánica. Hay interrupciones y retornos, por ejemplo la primera obra que vemos, tradicionalmente, es el busto de Francesco I d’Este de Gian Lorenzo Bernini, que seguirá viéndose al principio como símbolo absoluto de la Galería: y es una obra claramente fuera de cronología. Casos como éste son bastante frecuentes, pero el recorrido sigue una disposición cronológica general.
Las obras de aseguramiento y reordenación del mobiliario costaron 760.000 euros, sufragados casi en su totalidad por el Ministerio de Patrimonio Cultural, aunque no faltaron financiaciones de empresas y particulares, por un importe aproximado de 60.000 euros. Una contribución importante: ¿se exportará por tanto el modelo de la Galería Estense a otras ciudades de Italia?
Una parte de las obras de acondicionamiento se financió con fondos privados. Las obras estructurales y de seguridad, así como el repintado de las paredes, corrieron a cargo del Ministerio. Es cierto que gracias a algunos cambios, pienso por ejemplo en Art Bonus, en parte gracias a la Asociación de Amigos de la Galleria Estense, y en parte quizás también gracias a nuestra capacidad de crear interés, se han creado movimientos del sector privado, en nuestro caso por un importe de unos 60.000 euros. En cuanto al hecho de que se pueda exportar, digamos que ya se exporta porque ya ha habido otros casos, me sigo refiriendo al mecanismo del Art Bonus que está funcionando y que al menos ha despertado el interés de las empresas que tienen una declaración fiscal directa. Pero está claro que hay que aumentar la participación de empresas y particulares.
¿Cuáles son, a grandes rasgos, las novedades de la exposición?
La maquetación, en términos generales, sigue siendo la de Leone Pancaldi y Amalia Mezzetti, arquitecto y superintendente respectivamente, que se encargaron de la última maquetación. Me gustaría subrayar el papel de Amalia Mezzetti, porque los trazados se realizan evidentemente bajo la supervisión de la superintendencia: sería un error confiar únicamente a la figura del arquitecto el establecimiento de un itinerario museístico, porque hay que encontrar líneas comunes. Así pues, hemos revisado el trazado para devolver un poco más de homogeneidad al proyecto Pancaldi-Mezzetti, ya que a lo largo de los años los diversos acontecimientos y cambios en la superintendencia habían provocado modificaciones. La reordenación prevé, por tanto, volver a un trazado más coherente con el concebido por Pancaldi y Mezzetti. No obstante, hemos cambiado los colores, ya que el blanco del último despliegue, que ya no era actual, habría resultado inaceptable. Por ejemplo, tenemos un gris muy oscuro para marcar las cuatro obras maestras (Bernini, Begarelli, Velázquez y Lelio Orsi), creando unas pautas visuales que Pancaldi había concebido y que, por tanto, resaltamos con este color especial. Hemos elegido colores que realzan los colores de los cuadros y de los marcos: pensemos que la Galería Estense es, después de los museos florentinos como la Galleria Palatina del Palazzo Pitti de Florencia, el museo que más marcos históricos posee, por lo que nos pareció acertado resaltar este aspecto de la Galería Estense mediante el color. En resumen, las innovaciones quizá no sean llamativas porque no son colores fuertes como nos gustan ahora, pero son colores que hacen destacar las obras. Desde el punto de vista de las obras, hemos reintroducido varios objetos, entre pinturas, esculturas y elementos de arte decorativo, que antes estaban almacenados. Se ha optado por enriquecer el recorrido con obras importantes, pero sin hacerlo demasiado pesado, teniendo en cuenta que la historia de la disposición de la Galleria Estense es muy larga y complicada: partimos de un principio en el que las disposiciones eran más bien apretadas y decimonónicas, y a lo largo de los años las obras se han insertado y reinsertado continuamente... y los modeneses siempre han conocido estas variaciones. No olvidemos, pues, que entretanto hemos habilitado trece nuevas salas en el Palazzo Ducale de Sassuolo, repletas de obras procedentes de los depósitos, que inauguraremos el 30 de abril. Así pues, aún quedan varias obras en los depósitos de la Galleria Estense, pero las principales están todas expuestas: no hay casi nada “escondido”, salvo las colecciones de pequeños bronces, dibujos y medallas, que no pueden exponerse salvo en breves ocasiones.
Notti Barocche" es el evento de tres días que se celebrará en Módena con motivo de la reapertura de la Galería Estense. |
¿Cómo se eligieron las piezas que se reintroducirán en el recorrido museístico?
Piezas que tienen una historia crítica, atribuciones importantes, y que habían sido retiradas por razones de espacio o consideradas menos importantes. Luego, por supuesto, las cosas cambian. Se han hecho ciertas adquisiciones críticas, u obras que se consideraban secundarias ahora se consideran útiles. Algunas obras se han colocado de forma más coherente: artistas como Carlo Cignani, Giovan Gioseffo Del Sole y otros, que antes estaban en la sala junto con los boloñeses, con una cronología que no era exactamente exacta, se han trasladado a la última sala, dedicada al siglo XVIII. Así pues, ha sido útil sacar del almacén obras que tal vez no sean obras maestras, pero que guardan una relación significativa con otras obras expuestas y completan así el recorrido. Por ejemplo, los bustos de los emperadores romanos, que no son antiguos sino obras del siglo XVII, o en algunos casos son obras antiguas reelaboradas: hasta ahora no eran visibles y se exponían como muestra del interés de la familia Este, como de todas las demás dinastías, por los emperadores de la antigua Roma y por el clasicismo. Por tanto, era bueno evocar este carácter de la galería. Estos bustos nunca habían sido expuestos al público, salvo con ocasión de exposiciones celebradas hacía mucho tiempo; todos estaban restaurados y listos para ser vistos.
Hablemos de las actividades pedagógicas, que siempre han sido un punto fuerte de la Galleria Estense, que cuenta con una sólida tradición en este sector. ¿Qué novedades habrá tras la reapertura?
Partiendo de la base de que ahora, como sabemos, hay un concurso para la elección del nuevo director y, por tanto, quien venga tomará decisiones que yo no puedo prever, como usted ha señalado la Galería Estense tiene una tradición didáctica muy importante, y que se verá reforzada. Estamos hablando de didáctica para escuelas, pero también de didáctica para adultos: en los últimos años, incluso cuando la Galería está cerrada, hemos celebrado ciclos de conferencias, cursos didácticos en el Palacio Ducal, cursos educativos para familias centrados en el arte de la familia Este, no necesariamente en la Galería, sino también en la ciudad. Así que si yo fuera el nuevo director integraría y potenciaría mucho estas actividades, también porque los modeneses tienen mucha curiosidad por lo que será la nueva Galería. Hay una doble necesidad: volver a conectar con la ciudad haciéndoles comprender este gran museo que se ha renovado y que Módena debe recuperar, y estimular más el turismo en la ciudad. Módena no es una ciudad turística, pero las oportunidades están ahí. Creo que el potencial turístico de Módena aún no se ha explotado: por eso es necesario enmarcar las actividades del museo en un contexto de eventos y actividades destinados a aumentar el potencial turístico de la ciudad. Por ejemplo, Módena tiene una gran tradición musical, sobre todo si pensamos en la música antigua, y podríamos trabajar este aspecto. Hemos hecho veladas musicales en el museo, es un lugar que se presta muy bien, y son actividades que pueden implicar a distintos públicos.
Por último: ¿qué prevé para el futuro de la Galleria Estense y qué haría si fuera el nuevo director?
Teniendo en cuenta que la Galleria Estense está formada por tres “unidades”, a saber, la Galería, el Museo Lapidario Estense en la planta baja, que es muy importante para la ciudad, y el Palazzo Ducale de Sassuolo, que se ha convertido en un socio para exposiciones, además de ser un lugar precioso en sí mismo y de contar con esta nueva ala de trece salas que se mencionaba antes, podemos decir que la Galería tiene mucho potencial territorial y cultural. Lo que yo haría si llegara a ser director sería intentar crear un museo muy abierto, sobre todo a las actividades culturales y sociales. Y no debemos descuidar la web. Ya hemos hecho la nueva página web, que lleva activa un par de años, que evidentemente habrá que actualizar, y recientemente hemos abierto una página en Facebook para transmitir las noticias de la inauguración, pero haremos más cosas al respecto. Y luego, por ejemplo, la Galería se presta muy bien a la realidad aumentada, que me parece muy eficaz para situar las obras en su contexto. Todos estos son medios que habrá que desarrollar.
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