Franceschini no responde: he aquí la entrevista que no leerá


La entrevista que no leerá: Dario Franceschini sobre la cultura y los museos durante y después del coronavirus. Las preguntas que nos hubiera gustado hacerle, pero que no responde: ¡ministro, le esperamos!

Llevamos más de un mes intentando obtener una entrevista con el Ministro de Cultura, Dario Franceschini, sobre el tema de la cultura durante y después de la emergencia sanitaria. Presentamos la solicitud el 14 de abril y la oficina de prensa nos aseguró varias veces que nos concedería la entrevista: sin embargo, nunca se programó. Como creemos que las preguntas son urgentes y están estrechamente relacionadas con la actualidad del momento, publicamos a continuación la última versión de la entrevista, incluso sin respuestas, con la esperanza de que puedan alimentar un debate sobre temas que consideramos de gran importancia.

Dario Franceschini
Dario Franceschini


1) Señor Ministro, los museos, para la post-emergencia (fase 2), se están moviendo en poco tiempo. Y varios días después de la reapertura, el 18 de mayo, todavía son muy pocos (en torno al 20%) los sitios culturales que han reabierto. ¿Por qué la reapertura ha sido tan irregular? ¿Había un plan para todos los museos o, aparte de las directrices y prescripciones médicas elaboradas por el ministerio, se dejó a cada uno a su aire?

2) Es probable que no veamos aglomeraciones durante mucho tiempo, en parte porque las medidas de contención empujarán a mucha gente a evitar visitar un museo (nada de visitas en grupo, máscaras obligatorias, distancias obligatorias: son medidas disuasorias, que afectan a la serenidad del público), y en parte porque muchos tienen miedo de salir o de emprender actividades fuera de lo que consideran estrictamente necesario. Por tanto, serán necesarias campañas masivas para recuperar la atención y la serenidad del público. ¿Tiene ya en mente alguna estrategia a largo plazo para promover la cultura?

3) El cierre forzoso de los museos durante dos meses también ha causado un perjuicio económico considerable, porque perderemos unos 40 millones de euros brutos sólo en entradas. Ahora bien, un museo no es una empresa, que al final de la crisis podrá aumentar gradualmente la productividad para recuperar la facturación. Así que hay dos escenarios: o el Estado tendrá que aumentar muy sustancialmente la inversión en cultura, o tendrá que recortar. ¿Qué cabe esperar? ¿Han identificado ya las prioridades en las que invertir, hay alguna estrategia para paliar los daños que han sufrido las instituciones culturales?

4) Hablando de recursos, sobre el 18app: en una crisis económica tan grave, ¿sigue teniendo sentido destinar más de cien millones de euros a un regalo extraordinario para jóvenes de 18 años? ¿No sería más responsable, lógico y sensato reservar esa cantidad para medidas que puedan impulsar la demanda de cultura en los próximos meses o años?

5) Hablemos de los museos como servicios públicos esenciales: el estallido del Covid-19 nos ha mostrado de forma bastante flagrante la incoherencia entre un decreto que, en 2015, convertía a los museos en servicios públicos esenciales, y una situación que impone la imposibilidad de prestar este servicio esencial. Ahora bien, la “apertura al público de museos y otros institutos y lugares culturales” es, de todos los servicios públicos esenciales identificados por la ley, el único que se ha dejado de prestar, y creo que podemos estar de acuerdo en que la provisión de contenidos virtuales, de nuevo sin una sola línea, no puede considerarse “apertura al público”. ¿No le parece muy contradictorio? Ese decreto se promulgó al día siguiente de una asamblea sindical en el Coliseo, con trabajadores que se habían reunido porque llevaban meses sin cobrar las horas extraordinarias: a la luz de la situación actual, ¿podemos aclarar entonces la lógica de esa medida?

6) El mundo del turismo le acusa de no tener una estrategia. Ahora bien, en los últimos días le hemos visto muy activo, desde usted se ha apelado a una fuerte inyección de liquidez a nivel europeo y a una acción de coordinación para gestionar la recuperación. En eso estamos de acuerdo, pero en la práctica, más allá de las aportaciones para el decreto de recuperación, ¿han empezado ya a hacer algo? Luego se habla de promover el turismo interno y el turismo local, pero incluso en este caso será necesario un compromiso sustancial, especialmente en términos de promoción: ¿cómo lo estamos haciendo?

7) Siguiendo hablando de turismo, será fundamental dar a los ojos del mundo, pero también a los ojos de los italianos dispuestos a hacer turismo local, la imagen de un país seguro que sabe moverse al unísono. Sin embargo, siguen existiendo demasiadas disparidades regionales y tampoco parece haber una coordinación común de la industria turística. Así que, dada la situación, ¿debemos dar por perdida la temporada de verano o tenemos un plan para intentar recuperarla?

8) En una entrevista hace unos días, se le preguntó al economista Carlo Cottarelli por qué Italia no invertía más en cultura, y su respuesta fue “porque teníamos otras prioridades”, y estas prioridades, según Cottarelli, eran la prima de 80 euros, la cuota 100 y la renta de ciudadanía. En su opinión, señor Ministro, ¿esta pandemia provocará por fin un cambio de paradigma y nos hará darnos cuenta, de una vez por todas, de que si no invertimos en cultura y educación somos un país abocado al fracaso?


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