El estudio Labics, fundado en 2002 por Maria Claudia Clemente y Francesco Isidori, ganó el concurso internacional para la construcción del gran paseo de los Foros Imperiales de Roma. Convocado por Roma Capitale, el concurso contó con la participación de 23 propuestas. El estudio Labics ganó con su diseño de un gran anillo peatonal que rodeará toda la zona arqueológica, permitiendo a romanos y visitantes admirar los monumentos de la antigua Roma a través de un nuevo recorrido con islas peatonales, espacios verdes y balcones que se hace eco de la idea del paseo imaginada a finales del siglo XIX por el entonces ministro Guido Baccelli. Entrevistamos a Maria Claudia Clemente y Francesco Isidori para saber cómo trabajarán en los Foros Imperiales. La entrevista es de Noemi Capoccia.
NC. ¿Cómo encajará el proyecto en los Foros Imperiales?
MCC-FI. Nuestro proyecto parte de la valorización y restauración de la estructura original de los Foros Imperiales, tratando de hacer visible la disposición espacial que caracterizaba esta zona. En la actualidad, la configuración de los Foros ya no es claramente legible, especialmente quienes recorren la Via dei Fori Imperiali pasan por una serie de espacios que no respetan la organización geométrica original de los Foros, que consistía en una secuencia de espacios vacíos regulares separados por pórticos y altos muros, cada uno de los cuales identificaba un contexto preciso. El proyecto pretende restaurar esta secuencia original mediante un sistema de terrazas y plazas que siguen el curso natural de los Foros originales. Las terrazas, intercaladas con espacios verdes y arbolados, sirven para enfatizar la disposición original de los espacios. Nuestra propuesta nace, por tanto, del objetivo de establecer un diálogo con los Foros Imperiales, con la intención de integrarse de forma coherente en el contexto histórico.
¿De dónde surgió la idea de un proyecto tan estructurado?
En este sentido, el profesor Alessandro Viscogliosi, catedrático de Historia de la Arquitectura Antigua y Medieval en La Sapienza de Roma, nos fue de gran ayuda. Antes de iniciar la fase de diseño, mantuvimos una serie de reuniones que nos permitieron comprender el lugar desde la Antigüedad hasta la época romana. Mediante el estudio de mapas, también reconstruimos las distintas fases históricas, desde la Edad Media hasta el Renacimiento, pasando por el siglo XVIII y las transformaciones más modernas del siglo XX. Nuestro proyecto pretende integrar todas estas fases como un gran palimpsesto, en el que es esencial saber leer los signos de la historia. También tenemos aptitudes para estudiar lo que nos interesa, como demuestra nuestro libro titulado Estructuras. En general, nos interesa diseñar estructuras entendiendo el término etimológicamente, es decir, no sólo la parte práctica, sino también su esencia. En este caso, nos pareció apropiado que el diseño contemporáneo no añadiera un elemento extraño al lugar, sino que construyera un diálogo con él. Y este diálogo sólo puede tener lugar mediante una lectura profunda de la estructura del lugar. Releímos la estructura y diseñamos una nueva conformación que se apoya en la preexistente, tanto espacial como formalmente. En la práctica, extrajimos la estructura del propio lugar y diseñamos una nueva que interactúa necesariamente con el contexto. Este planteamiento es característico de nuestra forma de trabajar, sobre todo cuando colaboramos con historiadores de la arquitectura, que es muy a menudo.
El proyecto está diseñado para ofrecer una vista óptima de toda la zona. En su opinión, ¿podría esto acercar a la gente a una mayor comprensión de nuestras raíces?
Creemos que es fundamental y esperamos que sobre todo los romanos vuelvan a estos lugares. De momento se han convertido, como muchas otras partes de Roma, en algo ajeno al uso cotidiano que hacemos de ellos los habitantes de la ciudad. Esperamos que nuestro proyecto no sólo ayude a comprender estos lugares, sino que también acerque a la gente a ellos. Creemos que una mayor comprensión genera afecto y cercanía. Por lo tanto, nuestro objetivo es facilitar el entendimiento para acercar a los ciudadanos romanos a los espacios públicos, sin descuidar la importancia de acoger también a los turistas, por supuesto.
¿Por qué decidieron introducir elementos como pasarelas y balcones?
El objetivo principal de nuestro proyecto es hacer estos lugares más evidentes y comprensibles mediante la adición de capas contemporáneas ligeras hechas de materiales prefabricados que no sólo facilitan la comprensión, sino también el uso práctico de los espacios. Estos materiales permiten el descanso y ofrecen miradores privilegiados, como el balcón que se orienta respecto al Foro de Augusto para permitir una mejor percepción del lugar. Además, incluimos elementos naturales como el verde, que ayuda a crear telones de fondo naturales y proporciona sombra a lo largo del recorrido, haciéndolo más agradable, especialmente durante los largos paseos veraniegos. El paseo consta principalmente de dos familias de elementos: elementos estructurales y elementos puntuales. Los elementos estructurales incluyen el paseo arqueológico en torno a los Foros Imperiales y otras intervenciones que pretenden organizar y estructurar el espacio circundante. Los elementos puntuales, como el centro de información y recepción en el Foro de César, por su parte, son pequeñas intervenciones que añaden puntos de interés y servicio dentro de la zona. Un aspecto significativo del proyecto es la construcción de pasarelas que conectan las distintas partes de la ciudad y reconectan las zonas arqueológicas actualmente separadas. Estas pasarelas, como la de Via Salvi que permite el acceso desde la zona del Coliseo a la Via dei Fori Imperiali, contribuyen a la integración del tejido urbano y promueven un mejor uso de los espacios públicos. Nuestra propuesta también incluye pasarelas que conectan las distintas zonas arqueológicas, separando la salita del Grillo del barrio Monti de la Via dei Fori Imperiali. De este modo, no sólo se unen distintas partes de la ciudad, sino que se ofrece una visión más amplia y completa del patrimonio arqueológico de Roma.
Usted ha declarado que el proyecto se basa en una idea decivitas de la ciudad de Roma. ¿Podría explicar mejor a qué se refiere?
En la tipología del espacio público, podemos identificar dos categorías: Urbs y Civitas. Urbs son todas las infraestructuras materiales que gobiernan el espacio público, constituyendo básicamente la propia ciudad. Hablamos de calles, edificios, plazas y todo lo que conforma el tejido urbano. Civitas es el conjunto de personas que construyen la ciudad, es decir, la comunidad, y el espacio público siempre ha sido el teatro y el lugar dedicado a la vida comunitaria. Así pues, detrás del concepto de espacio público tal y como lo entendemos, está la idea fundamental de comunidad: Italia, a lo largo de los siglos, se ha construido en torno a esta idea de Civitas. Si reflexionamos sobre la relación que la arquitectura de las ciudades italianas tiene con el espacio público, nos encontramos precisamente con esta visión de la ciudad como lugar para las personas. En el pasado, la Via dei Fori Imperiali no se diseñaba con la intención de servir a las personas: se concebía sobre todo para desfiles y ceremonias, siguiendo una lógica más retórica que práctica. Llevar la Via dei Fori Imperiali al nivel de Civitas significa devolver estos espacios al contexto más amplio del sistema de espacios públicos, concebidos para la comunidad de personas que los habitan. Esto representa un importante cambio teórico y no sólo práctico, que va más allá de la realización de las terrazas y los diversos elementos del proyecto. Se trata de un cambio significativo en la forma de concebir la ciudad, su modo de vida y su papel. Creemos que la calle no debe borrarse: la belleza de la ciudad reside en la superposición, la estratificación, el enriquecimiento y el cambio a lo largo del tiempo. Es cierto que la ciudad evoluciona y que la calle debe asumir un nuevo papel, una nueva identidad contemporánea, manteniendo al mismo tiempo su carácter único y contribuyendo a la vida de la comunidad.
¿Cómo podría su proyecto hacer los Foros Imperiales más accesibles a los ciudadanos manteniendo su valor histórico y arqueológico?
El proyecto se esfuerza por mejorar las conexiones no sólo dentro de la ciudad contemporánea, como la calle principal que conecta la Piazza Venezia con el Coliseo, sino también las conexiones transversales. Estas conexiones incluyen, como ya se ha mencionado, la inclusión de terrazas orientadas hacia la salita del Grillo por un lado y hacia la iglesia de Santi Luca e Martina por el otro, favoreciendo así las conexiones dentro de la ciudad. Al mismo tiempo, el alzado propone una serie de conexiones con la zona arqueológica, respetando los intereses de las zonas implicadas. Esperamos que esta nueva infraestructura superpuesta al estado actual mejore la accesibilidad y usabilidad de la zona en diferentes direcciones, tanto verticalmente, desde el yacimiento arqueológico hasta la sociedad contemporánea, como horizontalmente. Por ejemplo, a lo largo del paseo arqueológico hemos eliminado las aceras y hemos prestado especial atención a la accesibilidad, como demuestra la construcción de rampas y planos inclinados para garantizar el acceso también a personas con movilidad reducida. Este compromiso con la accesibilidad no es sólo un concepto práctico, sino también filosófico. Creemos que una ciudad accesible es una ciudad que refleja el concepto de Civitas; una comunidad inclusiva en la que todo el mundo tiene acceso a espacios abiertos y amplios. En este sentido, nuestro proyecto pretende crear una idea de espacio acogedor y accesible para todos, que fomente el sentido de pertenencia y de compartir en la comunidad.
¿Cuáles son las perspectivas de futuro en cuanto a la posibilidad de reconstruir tejidos urbanos históricos, como Via Bonella y Via Alessandrina, que se han perdido con el tiempo debido a las excavaciones y las transformaciones urbanas?
Hemos optado por conservar las huellas del pasado a través del diseño del pavimento, para que siga siendo una especie de memoria, una radiografía del territorio. Siguiendo el trazado de los antiguos caminos, permitimos a los visitantes comprender cómo era esta zona en tiempos pasados. La idea no es reconstruir toda la zona o los edificios, eso sería imposible y no tendría sentido. En cambio, preferimos mantener vivas las huellas del pasado de esta manera, creando un vínculo entre el presente y la historia que pueda ser apreciado y comprendido por los visitantes.
¿Ha considerado la integración de Nuevas Tecnologías, como reconstrucciones de vídeo en 3D o estaciones de realidad virtual, para mostrar cómo eran los Foros Imperiales en el pasado?
Es posible que el Ayuntamiento esté considerando este tipo de iniciativas para enriquecer aún más la experiencia. No hemos desarrollado este tipo de ideas en nuestro proyecto, pero nada impide que se lleven a cabo en el futuro. A lo largo del paseo arqueológico, pensamos en instalar una especie de mapa de senderismo con estaciones de códigos QR, que permitirían a los visitantes obtener información detallada sobre los yacimientos escaneando los códigos con sus teléfonos. Esta interactividad podría enriquecer la experiencia, proporcionando a los visitantes una mayor comprensión y compromiso con el patrimonio histórico de la zona.
¿Cuáles cree que podrían ser los retos en el futuro, relacionados con la modificación de la zona urbana?
Sin duda, la coordinación entre todos los sitios de la zona es un reto importante. Estamos plenamente dispuestos a cooperar con el ayuntamiento y a trabajar para coordinar los solapamientos y las interferencias entre las distintas obras en curso. Dadas las numerosas actividades que tienen lugar en la zona, es esencial garantizar una coordinación eficaz para minimizar cualquier interrupción y optimizar la eficacia de las obras. Estamos dispuestos a contribuir directamente a este proceso de coordinación para garantizar que las obras puedan llevarse a cabo de la mejor manera posible y respetando todas las demás intervenciones en la zona.
Teniendo en cuenta que el alcalde ha declarado que puede tener algo listo ya antes del Jubileo, ¿cuál cree que es el plazo para la realización total del nuevo paseo marítimo?
Algunas partes del proyecto pueden realizarse en muy poco tiempo, como la construcción del punto de información, que podría construirse en madera y, por tanto, llevaría muy poco tiempo. Del mismo modo, muchas de las estructuras previstas en el proyecto están diseñadas para realizarse rápidamente y no requieren obras extremadamente exigentes. La mayoría de estas estructuras están diseñadas para instalarse mediante métodos de construcción en seco, lo que permite una construcción rápida sin impactos significativos en las zonas circundantes. Sin embargo, la rapidez de la construcción depende principalmente de la voluntad y la cooperación de todos los implicados. El proyecto está concebido de forma realista y no requiere intervenciones que alteren sustancialmente el emplazamiento, como podría ser el caso de obras de gran envergadura como la construcción de una nueva línea de metro. Por lo tanto, si existe la voluntad y el compromiso de todas las partes interesadas, el proyecto podría realizarse rápidamente. Es importante que todas las partes interesadas, incluida la Superintendencia, el municipio y el Ministerio de Cultura, cooperen y coordinen sus acciones para garantizar el éxito del proyecto. La única cuestión realmente crítica podría ser la capacidad de trabajar juntos y proporcionar los recursos necesarios para ejecutar el proyecto de la forma más funcional posible.
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