Los trabajadores del patrimonio cultural son los que menos ganan. Pero estudiar el tema merecería la pena

El consorcio interuniversitario AlmaLaurea ha publicado hoy una nueva encuesta sobre los licenciados en Humanidades, las llamadas titulaciones “ALPH” (Arte, Literatura, Filosofía e Historia). En Italia, el sistema de producción cultural emplea al 2,7% de la población activa, de la que el 42% es licenciada. Según AlmaLaurea, elegir una licenciatura en Humanidades tiene sentido porque “la nueva profesionalidad de las industrias culturales y creativas -se lee en una nota- es un motor para la economía nacional. La cultura y la creatividad enriquecen la capacidad innovadora de un país y su producción industrial. Italia, con su gran estratificación y patrimonio histórico, debe tender hacia esta trayectoria de desarrollo para aumentar su competitividad en los mercados”, y porque la cultura es un gran atractor económico ya que un informe de Symbola de 2017, citado por AlmaLaurea, muestra que por cada euro producido por la cultura, 1,8 se activan en otros sectores.

AlmaLaurea realizó entonces un análisis sobre los titulados de segundo grado de 2014, entrevistados en 2019 cinco años después de su titulación, que se declaran empleados. Entre ellos, 5.509 titulados, es decir, el 10,9% del total, ejercen una profesión del ámbito cultural: son principalmente arquitectos o ingenieros de la construcción, considerados profesionales de la cultura a efectos de la investigación (suponen el 6,5% del total de ocupados), y trabajadores del sector turístico (1,3%). En comparación con 2012, el número de titulados que trabajan en profesiones culturales ha aumentado ligeramente (entonces eran el 10,1%).

Analizando la clasificación profesional de los titulados que trabajan en el ámbito cultural cinco años después de su titulación, AlmaLaurea constata que tanto las profesiones de alto nivel (empresarios y altos directivos) como las profesiones altamente especializadas (normalmente, profesiones que requieren una titulación) están más extendidas: las primeras representan el 4,1% de los ocupados en el ámbito cultural (frente al 3,0% del total de ocupados), las segundas el 66,2% (frente al 61,3%). Existe, sin embargo, una fuerte variabilidad de los sectores en los que están empleados los trabajadores: en particular, los profesionales del turismo están más presentes entre los puestos menos cualificados (se trata principalmente de profesiones de atención al cliente en los sectores de la hostelería y la restauración.

Luego está el parámetro dela eficacia de la titulación, un indicador que compara la titulación y las competencias adquiridas en la universidad y utilizadas en el mundo laboral. Los titulados empleados cinco años después de su titulación en el ámbito cultural muestran un nivel superior a la media: la titulación es muy eficaz o eficaz para el 69,2% frente al 65,3% para el conjunto de los empleados. Entrando en mayor detalle, se observa un mayor nivel de eficacia para las profesiones dedicadas a la conservación del patrimonio cultural (para el 88,8% la titulación es muy eficaz o eficaz), para los arquitectos e ingenieros de la construcción (87,0%) y para los investigadores y profesores universitarios (81,2%). En cambio, para el sector del turismo, al que acuden titulados de tantas disciplinas, se observa un nivel de eficacia inferior (18,6%); también se observan niveles de eficacia sensiblemente inferiores a la media para las profesiones del sector de los medios de comunicación y el espectáculo (34,1%) y para los artistas (39,6%).

En cuanto a los ingresos netos mensuales, se registra una media de 1.408 EUR, cifra inferior a los 1.499 EUR registrados para el conjunto de los titulados. Aún más por debajo de la media está el salario de los trabajadores del patrimonio: 1.245 euros al mes para los que trabajan en la conservación del patrimonio, e incluso 1.140 para los que se dedican a la promoción del patrimonio. En mejor situación se encuentran los trabajadores de la protección del medio ambiente (1.480), seguidos de los arquitectos e ingenieros de la construcción (1.470), los investigadores y profesores universitarios (1.425), los medios de comunicación y el espectáculo (1.414), los artistas (1.364), los diseñadores artísticos y técnicos (1.337) y los trabajadores del sector turístico (1.293).

Por último, se constata que los titulados empleados en el ámbito cultural presentan un currículum más rico en experiencias adquiridas durante sus estudios universitarios: el 16,0% de los titulados realizó un periodo de estudios en el extranjero, reconocido por su carrera universitaria (frente al 12,6% del total de ocupados), el 54,2% realizó un periodo de prácticas curriculares (frente al 49,2%) y el 67,3% adquirió experiencia laboral (frente al 65,1%). Se trata de experiencias que, según estudios específicos en profundidad realizados por AlmaLaurea, favorecen las oportunidades de empleo de los recién titulados.

Los trabajadores del patrimonio cultural son los que menos ganan. Pero estudiar el tema merecería la pena

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