Llega a los cines el segundo capítulo de Book Club, ambientado íntegramente en Italia

Cuatro glorias del cine americano reunidas para una película ambientada íntegramente en Italia. Se trata de Book Club - The Next Chapter, protagonizada por un extraordinario cuarteto formado por Diane Keaton, Jane Fonda, Candice Bergen y Mary Steenburgen. Es la secuela de Book Club - Anything Can Happen, de 2017, una película de Bill Holderman, ayudado en el guion por Erin Simms, que fue un gran éxito no tanto por las conversaciones abiertas sobre sexo que mantenían las mujeres (que no por ello dejaban de ser muy divertidas), sino por el hecho de que una gran película cinematográfica pudiera estar protagonizada por cuatro protagonistas mayores de 65 años. La película recaudó más de 100 millones de dólares en taquilla, lo que demuestra lo mucho que el público disfrutó viendo a estos iconos del cine actuando juntos y divirtiéndose.

La acción del Club de Lectura - El siguiente capítulo arranca cuando desaparece el aislamiento provocado por la pandemia. Carol, interpretada por Mary Steenburgen, recuerda a sus amigas el viaje a Italia que habían prometido hacer juntas cuando eran veinteañeras, antes de que sus vidas tomaran otro rumbo. Poco a poco, pero con convicción, todas aceptan el reto. Dejando atrás situaciones complicadas relacionadas con el trabajo o la familia, estas mujeres consiguen centrarse de nuevo en sí mismas, acompañadas por sus amigas de toda la vida.

La idea de la secuela surgió casi de inmediato, incluso antes del estreno de la primera película, y no fueron Holderman ni Simms quienes la propusieron. “La idea se nos ocurrió a Candice y a mí durante un viaje de promoción de la primera película en la CinemaCon de Las Vegas”, cuenta Mary Steenburgen. Simms preguntó entonces a las mujeres dónde les gustaría ambientar la secuela. “Candice y yo nos miramos y contestamos a coro: ’¡En Italia! Y nunca renegociamos esa afirmación. Siempre les recordaba a Bill y Erin que esa tenía que ser la elección”. Keaton también estaba entusiasmada. De hecho, afirma que trabajar en Book Club - The Next Chapter fue una experiencia extraordinaria: “Me sentí cómoda con el director y disfruté mucho con todos los profesionales que trabajaron en el primer capítulo de la película, especialmente con las otras actrices, que son increíbles”, afirma.

Una vez establecida la localización, incluso antes de que se hicieran los preparativos, los guionistas asumieron el reto de imaginar un viaje emocional digno de estos personajes. “Como guionista, diría que fue súper sencillo, que la secuela prácticamente se escribió sola, que imaginamos la historia y luego todo fluyó de forma natural”, afirma Holderman. Y eso se debió al compromiso que pusimos en la secuela: no queríamos hacerla sólo porque a la primera película le fuera bien. Y no íbamos a continuar con el proyecto hasta que se nos ocurriera una historia que nos entusiasmara de verdad."

La secuela de la película no habría tenido lugar sin una novela en la que inspirarse, y esta vez Simms y Holderman eligieron El alquimista , de Paulo Coelho, sobre el viaje del autodescubrimiento. Los dos guionistas se sintieron atraídos por el tema subyacente: siempre tenemos la oportunidad de tomar el destino en nuestras manos y convertir los retos que nos presenta la vida en oportunidades. “A veces, arriesgándote y abriéndote a situaciones increíbles, surgen oportunidades. Y ese era el concepto que queríamos transmitir”, dice Holderman. “Siempre existe la posibilidad de que te roben el equipaje o de que pierdas el tren. Estas experiencias pueden desorientarnos o podemos aceptarlas como parte de la aventura, durante la cual también pueden ocurrir acontecimientos negativos.” Simms aclara además cómo El Alquimista se relaciona con los protagonistas de la película en esta precisa etapa de sus vidas: "No se trata de envejecer. Por supuesto, la edad avanza y el cuerpo se resiente, pero puedes mantenerte joven si eres interesante y curioso. Puedes llevar una vida activa, pero nunca debes dejar de aprender cosas nuevas, de cuidarte, de querer vivir nuevas experiencias’.

Holderman y Simms se esforzaron para que la secuela no cayera en la trampa de hacer que sus personajes parecieran incapaces de asumir el cambio de los tiempos o resignados a dejar que la vida pasara de largo. Al contrario, los protagonistas de Book Club - The Next Chapter no temen arriesgarse y cometer errores con facilidad. “Tengo casi 85 años y me gusta interpretar a mujeres mayores que siguen viviendo la vida con entusiasmo; creo que es una forma de animar a los más jóvenes a no tener miedo a envejecer”, dice Fonda. “Pero también para infundir esperanza a las mujeres sobre la posibilidad de llevar una vida apasionante incluso después de los 60”.

“Bill y Erin no escribieron una película en la que las protagonistas hablan exclusivamente de lo viejas que son y de su incapacidad para utilizar la tecnología. La película es mucho más que eso”, explica Steenburgen. Trata de abordar una fase de la vida en la que los momentos que hemos vivido en el pasado son mayores que los que viviremos en el futuro, y el efecto que esto tiene a un nivel profundo, las preguntas que plantea y el efecto que tiene en las amistades, la vida amorosa y el deseo de vivir cosas intensamente“. El objetivo es no perderse ni un solo momento”.

A Fonda no le ha pasado desapercibido el nivel de cuidado y atención de los realizadores en el plató: “Bill sabe exactamente lo que quiere y es muy amable y paciente con los actores y con su compañera Erin, que coescribió el guión con él. Los dos juntos son capaces de hacerte sentir seguro, comprendido y apreciado”, afirma.

Keaton se mostró encantada de volver a trabajar con su querido director: ’Bill es la razón por la que estoy aquí y le estaré eternamente agradecida por hacer que todo esto ocurra’, afirma. Según la actriz, lo que hizo que la secuela fuera realmente especial fue haber elegido Italia como escenario. ¿No es increíble pensar que tienes que quedarte en Italia dos meses y medio? Estaba deseando mudarme. Fue extraordinario vivir allí. Siempre estoy encantada de aprovechar cualquier oportunidad para ir allí: está lleno de gente increíble y lugares inimaginables", afirma con rotundidad la actriz.

No había mejor lugar que Italia para llevar a cabo el esperado viaje de chicas y convertirlo en una despedida de soltera, ya que Vivian (Jane Fonda) se encuentra inesperadamente comprometida a pocas semanas de su boda. Además de decir adiós a la vida de soltera de Vivian, las vacaciones ofrecen a cada una de las mujeres la oportunidad de reconectar con el pasado y cuestionarse su futuro, cerrando el círculo de algunas situaciones y abriendo sus corazones a otras. E incluso la experiencia de pasar una noche en la cárcel. Durante el viaje, comen kilos de pasta y beben litros de vino; y de nuevo, al menos una de ellas acaba llevando un vestido de novia: en Italia, todas acaban viviendo experiencias aventureras.

Para realizar la escenografía de Book Club - The Next Chapter, Holderman recurrió al escenógrafo Stefano Maria Ortolani y al diseñador de vestuario Stefano De Nardis, que conservaron hábilmente el ambiente chic y acogedor de la película original, enriqueciéndolo con el deseo de evasión y sensualidad típicamente italiano.

“Al trabajar con responsables del sector y un equipo totalmente italiano, que conoce y ama Italia y la capital, pudimos pedir constantemente consejo sobre lugares y calles que visitar para poder contar Roma de una forma aún más realista. Queríamos captar fielmente la vida en Italia y proyectarla en la gran pantalla”, afirma Holderman. Y al haber vuelto a la libertad tras experimentar las restricciones del periodo pandémico, queríamos que la película transmitiera apertura". El director se inspiró en el rodaje de algunas escenas de la película en los legendarios estudios cinematográficos de Cinecittà, justo enfrente del Teatro 5, donde Federico Fellini rodó La Dolce Vita, Amarcord y 8 ½: "Era extraordinario poder salir del teatro cada día y sentir la historia de esos lugares, dice Holderman.

El trabajo de Ortolani no fue nada fácil: tenía que hacer una película que ofreciera a los espectadores una nueva mirada a los lugares de interés del país, pero evitando elegir lugares y planos obvios. “Intentamos que no fuera demasiado turística, aunque rodamos en lugares maravillosos como el antiguo castillo de Castelluccia”, dice, refiriéndose a uno de los lugares utilizados para rodar muchas escenas clave. “Nos pidieron que encontráramos tantas cosas como fuera posible por Roma, y se nos ocurrieron lugares impresionantes, en los que nunca había rodado antes”, dice. “Una tienda de antigüedades a la salida de Via dei Coronari, una calle muy céntrica de Roma, muy elegante y poco turística; o una villa del siglo XVI a las afueras de la ciudad. También conseguimos captar el ambiente romántico de las sinuosas calles laterales”.

La singularidad de la película reside también en que la historia comienza justo en medio de la pandemia, cuando estos personajes -pero también muchos espectadores- se reunían en grupos de lectura virtuales para mantener el equilibrio mental y permanecer conectados. “Después de estar encerrados en casa en ausencia de muchos de nuestros seres queridos, aprendimos a no dar a nadie por sentado”, dice Steenburgen. “El guión realmente parte de ahí, y creo que esa es la motivación que nos lleva a implicarnos tanto en la película”.

En cuanto a la historia, la pandemia es uno de los elementos que impulsan el viaje a Italia. Cuando Arthur, interpretado por Don Johnson, le propone matrimonio a Vivian, su idea de unas vacaciones se convierte en una despedida de soltera para celebrar que su amiga, soltera desde hace tiempo, ha encontrado -¡de nuevo! - al amor de su vida, esta vez jubilado. “Él le había propuesto matrimonio a Vivian cuando eran veinteañeros, y ella lo había rechazado porque no tenía intención de casarse. Pero cuarenta años después, tras una vida en libertad, viendo amantes y sin ataduras, los dos volvieron a conectar y la chispa se reavivó. Y cuando el Covid explota y pasan juntos su aislamiento en la casa de Arthur en Nueva York, ella se da cuenta de que él no es tan malo. Y se convence a sí misma para casarse con él”, dice Fonda.

Lo que iba a ser un relajante fin de semana se convierte en un road trip internacional: las mujeres viajan en avión, tren y coche a las increíbles zonas rurales y luego se instalan en Roma. ’Cada noche, cuando volvía a casa, pensaba en lo viva que estaba esta ciudad, ¡no me lo podía creer! Una ciudad llena de gente, ciclomotores, un bullicio continuo a todas horas. Cuando paseas por las calles, sientes una gran vitalidad’, dice Bergen.

Mitchel y Bruce, interpretados por Andy Garcia y Craig T. Nelson respectivamente, se dirigen a Italia para reunirse con sus mujeres interpretadas por Diane Keaton y Mary Steenburgen. Candice Bergen se apresura a señalar que sus papeles no son un simple adorno de la escena: “Decir que los chicos son simplemente guapos sería menospreciarlos, porque todos son actores de talento”, afirma.

"Craig y yo trabajamos juntos por primera vez en 2009 en Chantaje por amor, con Sandra Bullock, Ryan Reynolds y la gran Betty White, y congeniamos de inmediato. Así que me hizo mucha ilusión cuando me dijeron que interpretaría el papel de mi marido en Book Club - Anything Can Happen“, dice Steenburgen. ”Fue divertido ensayar escenas con él, pasar tiempo juntos. Es extraordinario como persona y como profesional".

Fonda y Johnson se conocen desde hace aún más tiempo en la vida real. “Conozco a Don desde principios de los 70, cuando fundé una organización antimilitarista llamada Entertainment Industry for Peace and Justice. Era un tipo muy agradable que asistía a las reuniones. Yo pensaba que era por motivos ideológicos, pero en lugar de eso quería conseguir logros”, dice dejando escapar una carcajada. Era y sigue siendo muy carismático, profesional y guapo, alguien con quien trabajas muy bien".

Andy García reaparece en la secuela para interpretar a Mitchell, el novio de Diane, y los dos personajes viven ahora juntos. “Me encanta Andy García, es una persona especial. Nos besamos en muchas escenas de la película”, dice Keaton. “Sé que no le gustó, prácticamente abusé de él, ¡pero no me importa! Pedí rodar tantas tomas juntos como fuera posible”. García niega que haya algo más que el placer de reencontrarse con una vieja amiga: "Me encanta Diane, disfruto trabajando junto a ella. Cuando me enviaron el guión y me enteré de que la película se rodaría en la Toscana, prácticamente se cerró el círculo: conocí a Diane en 1989-1990, en el rodaje de El Padrino - Parte III".

A García, Johnson y Nelson se unen dos nuevos actores, aunque uno de ellos técnicamente regresa del pasado. Vincent Riotta, más conocido por su encantador papel en Bajo el sol de la Toscana, vuelve a protagonizar una película ambientada en Italia interpretando a Gianni, el hombre que cuando está en América para trabajar en una escuela de cocina tiene un romance con Carol (Mary Steenburgen). Pero luego decide romper y finalmente regresa a Roma. Y luego está Sharon, interpretada por Candice Bergen, que aparece en algunas de las escenas más estimulantes de Book Club - The Next Chapter, junto a Hugh Quarshie, cuyo personaje, Ousmane, está decidido a hacerle pasar una auténtica e inolvidable velada en Italia. Entre los actores italianos también figura Giancarlo Giannini, que interpreta al jefe de policía.

Sin embargo, el elemento más importante de la saga sigue siendo el mismo: “Espero que consiga transmitir a los espectadores el valor de la amistad, en nuestro caso entre mujeres, su importancia y la sensación de seguridad que da a las personas”, afirma Bergen. “¡Y también espero que el público aprecie el paisaje! Italia es maravillosa y, a decir verdad, ¡los chicos tampoco están mal!”.

Llega a los cines el segundo capítulo de Book Club, ambientado íntegramente en Italia

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