Botticelli llega al cine. En noviembre, la película sobre el pintor de la Primavera

Cita en el cine los días 28, 29 y 30 de noviembre para ver en pantalla grande a uno de los principales maestros del Renacimiento florentino, Sandro Botticelli: la película Botticelli y Florencia. El nacimiento de la belleza, un viaje que Nexo Digital, a través de la voz narrativa de Jasmin Trinca, emprende por las obras maestras de Botticelli en Florencia, componiendo un itinerario para descubrir al inventor de un nuevo modelo de belleza que ha trascendido los siglos e inspirado incluso a contemporáneos.

De Terry Gilliam a Andy Warhol, de David LaChapelle a Jeff Koons y Lady Gaga, pintores, estilistas y fotógrafos contemporáneos se han visto de hecho deslumbrados por la eterna fascinación de Botticelli y sus obras, continuamente releídas y reinventadas hasta el punto de entrar de lleno en nuestro imaginario colectivo, el mismo que reúne cada año a miles de visitantes ante sus obras maestras. Sin embargo, durante más de trescientos años después de su muerte, el pintor florentino fue olvidado casi por completo, hasta su redescubrimiento por Ruskin y los prerrafaelitas en el siglo XIX. Al fin y al cabo, Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, conocido como Botticelli (Florencia 1445 - 1510), figura entre los artistas que mejor captaron el espíritu de su época.

Precisamente su historia, su arte y su redescubrimiento contemporáneo son los protagonistas de Botticelli y Florencia. La Nascita della Bellezza (El nacimiento de la belleza), el docufilm, con la voz narrativa de Jasmine Trinca, producido por Sky, Ballandi y Nexo Digital con el patrocinio del Ayuntamiento de Florencia, concebido y escrito por Francesca Priori y dirigido por Marco Pianigiani. En el largometraje, que forma parte del proyecto La Grande Arte al Cinema (El Gran Arte en el Cine), el público se encontrará con evocaciones oníricas, imágenes evocadoras de la ciudad y secuencias de obras extraordinarias que se alternan con las voces de destacados expertos, estudiosos e historiadores del arte internacionales que narran el esplendor y las contradicciones de la Florencia de Lorenzo de Médicis, descubriendo a uno de los artistas que simbolizaron el Renacimiento italiano. Con Lorenzo el Magnífico, la equivalencia entre Arte y Poder se manifestó en todas las esferas económicas, políticas y sociales y se concretó en pinturas, frescos, palacios, iglesias y capillas. Los grandes artistas que explotaban sus talleres en el corazón de la ciudad transformaron Florencia en un museo al aire libre: fueron los años de la Primavera Florentina, del descubrimiento de América, de los contrastes con el Papa, de las luchas entre las grandes familias de banqueros y mercaderes. A finales del siglo XV, Florencia es una ciudad en plena expansión económica y cultural, con comercio e intercambios procedentes de todas partes. El docufilm pretende recorrer ese periodo mítico a través de los ojos de Botticelli, que retrata esos años en sus obras, expresando el carácter de sus conciudadanos en su pasión por el trabajo, su extrema competitividad e ingenio, en saber tejer las relaciones sociales adecuadas y en ser siempre capaz de satisfacer los deseos de mecenas públicos y privados.

Desde las maravillosas Madonas hasta las pinturas de los autores de la Conspiración de los Pazzi ejecutados y ahorcados frente a la Porta della Dogana del Palazzo Vecchio, desde el Infierno de Dante hasta la Piedad, desde los antiguos dioses de la mitología helénica hasta el Dios apocalíptico de Savonarola, el arte de Botticelli será investigado a través de las intervenciones de expertos: Alessandro Cecchi, director del Museo Casa Buonarroti de Florencia; Ana Debenedetti, conservadora de la sección de dibujos y pinturas del Victoria & Albert Museum de Londres; Franco Cardini, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Florencia; Jonathan Nelson, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Siracusa en Florencia; Marco Ciatti, director del Opificio delle pietre dure de Florencia; Kate Bryan, historiadora del arte; Chiara Cappelletto, profesora asociada de Estética en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Milán; Edward Buchanan, director creativo de Sansovino 6.

Pero en la memoria común, el espíritu de Botticelli está encapsulado ante todo en dos de sus obras maestras: la Primavera (1478-82) y el Nacimiento de Venus (1483-85). La gracia y la armonía florecen en la Primavera, al igual que los cientos de flores diferentes representadas magistralmente por el maestro: nomeolvides, iris, aciano, ranúnculo, amapola, margarita, violeta, jazmín. Etéreo y perfecto, el Jardín de la Primavera es la síntesis de la filosofía neoplatónica en boga en la “corte” del Magnífico. Con el Renacimiento, había llegado el momento del retorno de los dioses antiguos: Botticelli insufló nueva vida a los mitos, creando así sus obras más famosas y enigmáticas, conocidas hoy como “mitologías botticellianas”. Con Pallas y el centauro (c. 1482) y Venus y Marte (c. 1483), el pintor lleva a las diosas y dioses de la antigua Grecia al corazón de la Florencia del siglo XV, en una búsqueda constante y febril de un modelo de belleza que va más allá de la representación de la realidad, más allá del academicismo. El Nacimiento de Venus (1483-85) es el emblema y la realización concreta de su aspiración. Figuras alargadas y lineales, curvas suaves y armoniosas: los rostros de las Venus de Botticelli se reflejan en los de sus Madonas y viceversa. Similares pero únicas, están destinadas a grabarse en la memoria colectiva como prototipo de belleza ideal, desafiando a los siglos y a las modas.

En 1492, la muerte de Lorenzo el Magnífico sanciona el fin de una edad de oro. Los sermones apocalípticos de Girolamo Savonarola enardecen a las multitudes florentinas. Arden las hogueras de las vanidades que sacrifican los símbolos de la época, incluidas las obras de arte. Es cuestión de poco tiempo que los gustos de los florentinos se ajusten a los preceptos del fraile dominico. Los mecenas cambian y el propio Botticelli se adapta produciendo otras obras maestras como la Natividad mística (1501) y la Lamentación sobre Cristo muerto (1495-1500), dejando que la sinuosidad y la suavidad de las formas den paso a líneas quebradas y violentos contrastes de color.

Tras un olvido de más de tres siglos, su redescubrimiento en el siglo XIX vino de la mano de los prerrafaelitas: el poeta y pintor Dante Gabriel Rossetti compró por unas libras el Retrato de Smeralda Bandinelli (1472), inspirándose en él para algunas de sus obras más fascinantes. Éste fue sólo el comienzo de una auténtica Botticelli-manía, que ha continuado desde el siglo XIX hasta nuestros días, tocando la fotografía, la moda y el mundo del espectáculo. Las obras del Maestro han traspasado las barreras del espacio y del tiempo para llegar hasta nosotros, y multitudes entusiastas siguen llenando las salas de los Uffizi para encontrarse con él, Sandro Botticelli, el inventor de la Belleza.

La GrandeArte al Cinema es un proyecto original y exclusivo de Nexo Digital. Para 2022 La Grande Arte al Cinema es distribuida en exclusiva en Italia por Nexo Digital con los media partners Radio Capital, Sky Arte, MYmovies.it y en colaboración con Abbonamento Musei.

Botticelli llega al cine. En noviembre, la película sobre el pintor de la Primavera

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