Osvaldo Licini, artista abstracto de lo fantástico. Vida, obras, estilo

Osvaldo Licini (Monte Vidon Corrado, 1894 - 1958) fue uno de los principales artistas italianos de principios del siglo XX, cuyas obras abarcaron diferentes géneros, como paisajes, retratos y naturalezas muertas en el primer periodo figurativo, antes de pasar al abstraccionismo en los años treinta y finalmente decantarse por un género muy personal que el propio artista denominó “fantástico”.Para Licini, la pintura no tenía que ser racional, sino surgir de impulsos creativos: de ahí la heterogeneidad de su producción.

Las obras fechadas entre los años cuarenta y cincuenta están protagonizadas por dos figuras recurrentes, elÁngel Rebelde y una figura femenina llamada "Amalassunta", que se presentan en diferentes versiones. Estas dos figuras rebeldes y misteriosas, personificación de sentimientos y sensaciones que fascinaban profundamente al artista, aparecen sobre grandes fondos de color puro.

Licini pasó mucho tiempo en París, donde entró en contacto con numerosos artistas, entre ellos Pablo Picasso, Paul Klee y Amedeo Modigliani. Ya adulto, regresó definitivamente a su ciudad natal de Las Marcas, donde también fue elegido alcalde y donde hoy es posible visitar su casa natal convertida en casa-museo.

Biografía de Osvaldo Licini

Osvaldo Licini nació en Monte Vidon Corrado, un pueblo cercano a Fermo, en la región de Las Marcas, el 22 de marzo de 1894. Tras su nacimiento, sus padres se trasladaron a París por motivos de trabajo (su padre comenzó a trabajar como diseñador de carteles y su madre dirigía una casa de modas), mientras que Osvaldo permaneció en su ciudad natal con su abuelo paterno. Su abuelo pronto se dio cuenta de que su nieto tenía aptitudes para las artes, por lo que organizó su ingreso en laAccademia delle Belle Arti de Bolonia, donde Giorgio Morandi se encontraba entre los demás estudiantes.En 1913, Licini entró en contacto con los futuristas (aunque no se adhirió al movimiento) y en 1914 participó por primera vez en una exposición pública organizada por los secesionistas, donde encontró a su compañero de estudios Morandi. Ese mismo año, Licini se traslada a Florencia para estudiar escultura en la Academia de Bellas Artes, pero al año siguiente participa en la Primera Guerra Mundial. Mientras combatía en el Podgora fue herido en una pierna y permaneció cojo el resto de su vida. Regresó a Florencia para recibir tratamiento y allí conoció a una chica que trabajaba para la Cruz Roja Internacional, Beatrice Müller, con la que inició una relación amorosa de la que nació su hijo Paolo.

Más tarde fue a París a visitar a su madre y a su hermana, que se habían quedado allí (su padre había fallecido entretanto) para convalecer. Aquí, el pintor entró en contacto con personalidades muy importantes, como Pablo Picasso, Jean Cocteau y Amedeo Modigliani, de quienes se hizo muy amigo y cuya obra admiraba profundamente. El artista viajaba a menudo entre Francia e Italia, participando en numerosas exposiciones, así como en el Salon d’Automne y el Salon des Indépendants. En 1926, gracias a la intercesión de Gian Emilio Malerba, Licini expuso varias obras en la famosa I Mostra del Novecento Italiano organizada en Milán por Margherita Sarfatti, y también participó en la segunda exposición de 1929.

Mientras tanto, se había casado con otra chica, la pintora sueca Nanny Hellströ m, a la que había conocido en Francia, y decidió regresar con ella definitivamente a su ciudad natal, Monte Vidon Corrado. Siguió trabajando y exponiendo durante toda la década de 1930, y hacia 1935 inauguró su primera exposición individual en Milán, en la Galleria del Milione. En 1941 también se unió al Grupo Futurista Primordial, que incluía a Mario Radice, Manlio Rho, Alberto Sartoris y Giuseppe Terragni. Un episodio particular de la vida de Licini fue su participación activa en la vida política, ya que apoyó al Comité de Liberación Nacional entre 1943 y 1945 e incluso fue elegido alcalde de Monte Vidon Corrado en 1946. El artista falleció el 11 de octubre de 1958, al tiempo que se abría al público una sala dedicada a él en la XXIX Bienal de Venecia.

El estilo y la obra de Osvaldo Licini

Osvaldo Licini dejó numerosos escritos que ilustran y descifran su arte. El estilo de Licini a lo largo de los años, de hecho, sigue diferentes inclinaciones y claves, y sus obras son a menudo diferentes entre sí, aunque manteniendo cierta reconocibilidad en su mano. Por ello, a veces sus elecciones pueden parecer incoherentes, pero de las propias palabras de Licini se desprende cierta convicción de que la racionalidad y el impulso creativo deben permanecer separados, ya que el arte, si está demasiado controlado, podría resultar estéril. Además, creía que el arte debía ser enemigo de la imitación, y más bien promotor de la modernidad. De ahí la heterogeneidad de su producción pictórica. Las primeras obras fechadas de Licini son un retrato de su abuelo Filippo (1908), el hombre que siempre había alentado sus dotes artísticas, y un Autorretrato (1913).

Más tarde se conoce una obra distinta de las anteriores, Soldados italianos (1917). La obra está pintada íntegramente en tonos blancos y azules y por primera vez aparece la imagen del ángel rebelde, tema que volvería a menudo en los cuadros de Licini, que en este caso es retratado cayendo desde lo alto blandiendo una espada hacia un grupo de soldados. En esta obra es muy probable una referencia directa a Lucifer, el ángel caído, y pueden reconocerse citas delInfierno de Dante. Licini estaba muy fascinado por el tema de la rebelión y estas referencias lo confirman claramente. Las obras de Licini fechadas entre 1919 y 1928 son figurativas y oscilan entre una diversidad de temas y colores, desde desnudos a paisajes, desde naturalezas muertas a retratos, como el dibujo de la obra inacabada dedicada a Leopardi o los retratos dedicados a su esposa. Obras notables de este periodo son Ritratto femminile (1921) y Ritratto di Nanny (1926).

Una figura clave para el pintor fue sin duda Amedeo Modigliani. En particular, Modigliani caracterizaba sus escenas de desnudos con cierta inquietud y sufrimiento que Licini quiso integrar en sus obras del mismo tema. Entre ellas figura El desnudo de 1925, en la que la mujer retratada carece de rostro y parece más cercana a un maniquí que a una figura sensual. En un cuestionario que Licini había enviado al crítico de arte, librero y editor Giovanni Scheiwiller, el artista había trazado los periodos de su evolución artística hasta ese momento, dando a cada uno un nombre: así, se identifican el primitivismo fantástico (1913 a 1915), los episodios bélicos (1915 a 1920) y el realismo (1920 a 1929). Este último, sin embargo, va seguido de un signo de interrogación para dejar claro que se trataba de una forma completamente personal de ver la realidad.

En 1930, Licini da un giro importante hacia elabstraccionismo, primero con un estilo más geométrico y después con las composiciones que le han dado fama, es decir, grandes bloques monocromos en los que aparecen total o parcialmente figuras humanas, composiciones denominadas “fantásticas”.

Entre los años cuarenta y cincuenta, hay dos figuras recurrentes en las obras “fantásticas” de Licini: elÁngel Rebelde (una evolución de sus obras de juventud) representado sobre fondos de diferentes colores y de diferentes maneras, y el Amalassunte. Este misterioso personaje femenino hizo su primera aparición en 1950, en la XXV Bienal de Arte de Venecia, y unos días antes Licini había escrito en una carta al crítico de arte Giuseppe Marchiori “...algún alma curiosa debería dirigirse a usted, crítico de arte sin tacha y sin miedo, para saber quién es esta misteriosa ’Amalassunta’ de la que tanto no se habla todavía, le ruego que responda, en mi nombre, sin sombra de duda, sonriendo, que Amalassunta es nuestra bella Luna, plata garantizada para la eternidad, personificada en pocas palabras, la amiga de todo corazón un poco cansado”. Una figura, por tanto, que personifica la melancolía, la añoranza y la reflexión propias de los soñadores. Además, el nombre hace pensar en el ámbito religioso, que Licini, aunque agnóstico, miraba con curiosidad e interés precisamente porque le atraía el misterio que rodeaba a los cultos y, en particular, al católico.

Las geometrías propias del periodo abstracto siguen presentes en la producción del artista incluso en las últimas obras conocidas que llevan su firma, pero a diferencia del marcado geometrismo de sus primeras obras, éstas se integran en los grandes fondos coloreados de forma más suave.

Dónde ver las obras de Osvaldo Licini

Las obras del artista se conservan en varios museos de arte contemporáneo de Italia. En Monte Vidon Corrado, ciudad natal de Licini, su casa familiar se convirtió en museo en 2013 y contiene objetos, ropa y muebles que pertenecieron al artista y a su esposa. En la propia casa hay pinturas en las paredes creadas por el propio Licini. A menudo se utiliza como sede de exposiciones de arte contemporáneo.

En Ascoli Piceno, por su parte, se encuentra la Galería de Arte Contemporáneo Osvaldo Licini, dedicada a su memoria y compuesta por 40 pinturas y 38 dibujos del artista. Entre las obras más importantes figuran L’arcangelo (1919), Ritratto femminile (1921), Il nudo (1925) y Angelo ribelle su sfondo rosso scuro (1946).

También hay un grupo de obras en el Palazzo Ricci de Macerata, que incluye algunos paisajes de los años veinte, un Amalassunta de los años cuarenta y el geométrico Fantastico (1954).

Otros museos contemporáneos de grandes ciudades conservan obras suyas, algunas de las cuales se encuentran en Turín en la Galleria d’arte Moderna(Uccello 2, 1936; La sera (grande) 1950; L’inverno, 1951) en Milán (un Ángel rebelde sobre fondo amarillo fechado entre 1950 y 1952 en el Museo del Novecento; Il bilico (1934) y Angelo ribelle con luna bianca (1955) en la Pinacoteca di Brera), en Florencia (un Paisaje y un Bodegón con uvas fechados ambos en 1928 en el Museo Novecento) y en Rovereto(Composizione ( 1933); Milionario volante (1944-45); Portafortuna de 1954; Fiore fantastico de 1955; Angelo con coda su sfondo blu de 1957-58), en Génova(Ritmo de 1933 en el Museo d’arte contemporanea di Villa Croce) y finalmente otras obras se conservan en la colección Cerruti del Castello di Rivoli.

Osvaldo Licini, artista abstracto de lo fantástico. Vida, obras, estilo

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