Mario Schifano (Homs, 1934 - Roma, 1998) fue uno de los artistas italianos más importantes de la escena nacional e internacional de los años sesenta. Artista de alma rebelde y mordaz, Mario Schifano está considerado hoy uno de los pintores más prolíficos de la posguerra. Goffredo Parise lo describió como un “pintor puma”: “Un pequeño puma cuya musculatura y arrebato no se sospechan, que deja tras de sí la huella afilada y misteriosa de la elegancia”. El artista es una especie de Andy Warhol totalmente italiano, de carácter excéntrico y polifacético, amante de la buena vida y enamorado de su Roma.En torno a la figura de Mario Schifano, gracias a su riquísima actividad, giraron muchas obras cuya autenticidad no fue verificada en el pasado. Por eso se creó una fundación en su nombre ( marioschifano.it), que se encarga de conservar, clasificar y custodiar todo el patrimonio artístico del pintor.
Mario Schifano también es conocido por sus vínculos con la música. Durante su estancia en Roma en los años sesenta, el artista conoció a Ettore Rosboch, productor de cine. Gracias a numerosos viajes a Londres, ambos conocieron a los Rolling Stones, con quienes entablaron una profunda amistad. Keith Richards y Mick Jagger también colaboraron en su película Trilogía para una masacre: todos los miembros de la banda asistían asiduamente a las fiestas que Mario celebraba en su piso de Roma, a las que incluso acudían muchos rostros importantes de la música italiana, como Patty Pravo, o de la televisión, como Eleonora Giorgi. Las dos novias de Mario, Anita y Marianne, se convirtieron más tarde en novias de los propios miembros de la banda. Anita Pallenberg, comprometida inicialmente con el pintor, se relacionó sentimentalmente tiempo después primero con Brian Jones y más tarde con Keith Richards. Marianne Faithfull, también comprometida con Mario Schifano, se convirtió en pareja de Mick Jagger poco después de la ruptura. En 1969, los Rolling Stones, en honor a su amistad, le dedicaron la canción Monkey Man.
Mario Schifano también compartió con los músicos de rock... excesos. No es ningún misterio que el pintor consumía drogas continuamente. Su personalidad y su carácter compulsivo le llevaron a la drogadicción. Al parecer, tuvo sus primeros escarceos con las drogas en Estados Unidos, donde probó por primera vez el LSD, y poco después experimentó con la pintura bajo los efectos del estupefaciente. En Roma, su piso era escenario de fiestas y reuniones, a menudo con alcohol y drogas. Su relación con la drogadicción fue tormentosa y angustiosa. Según un artículo de Repubblica escrito al día siguiente de su muerte(Schifano degli scandali, 27 de enero de 1998), a causa de su adicción acabó seis veces en la cárcel, una en un manicomio y varias en una clínica de desintoxicación.
Mario Schifano en su estudio delante de la obra Something Else, Roma, 1962. Cortesía del Archivo Mario Schifano. |
Mario Schifano nació en la entonces ciudad italiana de Homs( Libia) el 20 de septiembre de 1934. Poco después de la Segunda Guerra Mundial, se trasladó a Italia con su familia, concretamente a Roma, donde pasó el resto de su vida. Debido a su carácter polémico y provocador, nunca terminó la escuela e inmediatamente se puso a trabajar. Al principio fue empleado administrativo, pero poco después se convirtió en restaurador, siguiendo los pasos de su padre, en el Museo Etrusco de Villa Giulia de Roma. Gracias a este último encargo, Mario se acercó al mundo del arte. En 1959, expuso sus obras por primera vez en una muestra individual en la Galleria Appia Antica. Sus primeras pinturas estuvieron influidas por el Arte Informal, adoptando características similares a las del movimiento, como un fuerte materialismo.
Tras el periodo informal inicial, decidió unirse al colectivo llamado “La Scuola di Piazza del Popolo”, un experimento artístico en la Roma de los años sesenta que incluía a artistas de la talla de Tano Festa, Franco Angeli y Mimmo Rotella. Junto con sus compañeros, en 1960 expuso algunas obras en la exposición colectiva de la Salita. Su estilo pictórico, inicialmente informal, evolucionó hacia la pintura monocromática: sobre el lienzo cubierto de un solo color, el artista aplicaba papeles encolados, signos, letras del alfabeto e imágenes de diversa índole. Esta experiencia fue un trampolín hacia la crítica, que a partir de ese momento empezó a aclamarle, haciéndole merecedor de premios como el Premio Lissone (1961), La Nuova Figurazione (1963) y el Premio Fiorino.
El punto de encuentro del grupo pasó a ser el Caffè Rosati, que acogió varias reuniones y debates artísticos, convirtiéndose en un punto de referencia para los artistas de aquellos años, entre ellos Pier Paolo Pasolini, Alberto Moravi y Federico Fellini. Mientras frecuentaba el bar, conoció a Anita Pallenberg, una joven modelo que pronto se convirtió en su novia. Junto con su compañera, viajó a Estados Unidos, donde conoció a Andy Warhol, el padre del Pop Art. En Nueva York, Schifano frecuentó la Factory (el estudio y lugar de reunión de Andy Warhol y sus colaboradores) y participó en 1963 en la exposición New Realists organizada por la Sidney Janis Gallery (una muestra colectiva de artistas pertenecientes al Pop Art y al Nouveau Realisme). En la galería tuvo el placer de exponer sus obras junto a los principales exponentes del Nouveau Réalisme como Christo, Klein y su amigo y colega Mimmo Rotella. Fue en Estados Unidos donde Mario Schifano entró en contacto con las primeras drogas, iniciando así sus primeros experimentos bajo efectos alucinógenos.
Tras la experiencia americana, expuso en numerosas exposiciones por toda Europa en ciudades como París, Milán, Roma y Venecia. En esta última ciudad participó en la 32 Bienal de Arte de 1964, exponiendo una selección de cuadros que se remontan a sus primeros experimentos con Paisajes Anémicos, cuadros que tuvieron un éxito extraordinario. En Paesaggio Anemico I (1964) deconstruyó la idea de paisaje, distorsionando así el propio concepto. El cuadro representa una ruptura con la pintura monocroma. Ese mismo año estrena sus primeras películas experimentales: Round Trip y Reflex. En 1965, el artista ayudó a fundar “Le Stelle di Mario Schifano”, una banda del género del rock psicodélico. De este modo, Mario Schifano se consolidó como un artista polifacético y versátil, capaz de abarcar diversos campos y producir a través de múltiples formas artísticas. Poco después de la creación de la banda, el artista la abandonó para dedicarse únicamente a la pintura, sin dejar de mantener buenas relaciones con el mundo de la música y del cine. Así, en 1967, realizó algunas escenas para L’Harem de Marco Ferreri y al año siguiente, en 1968, realizó la Trilogía para una masacre (Satellite, Umano non Umano, Trapianto, consunzione, morte de Franco Brocani).
Entre las décadas de 1970 y 1980, el artista se afianzó cada vez más en la escena nacional, ganando cada vez más credibilidad. Durante estos años abandonó brevemente la pintura, que consideraba obsoleta, y optó por técnicas innovadoras como la serigrafía. Volvió a la pintura varias veces a pesar de su pensamiento, pero su afición a la experimentación le llevó a probar nuevos productos artísticos utilizando los medios de comunicación y la televisión. Característicos de este periodo fueron los lienzos informatizados, con los que Schifano procesaba imágenes tomadas del ordenador y las transfería a lienzos emulsionados. Tras varios problemas con las drogas, en 1997 fue finalmente readmitido tras ser condenado por posesión ilegal de estupefacientes. Murió al año siguiente, el 26 de enero de 1998, en el Hospital Santo Spirito de Roma, de un ataque al corazón.
Mario Schifano, No (1960; esmalte sobre lienzo, 160 × 200 cm; colección privada) |
Mario Schifano, Compagni compagni (1968; esmalte y spray sobre lienzo y metacrilato, 200 × 300 cm; colección privada, cortesía de la Fondazione Marconi, Milán). |
Mario Schifano, Paesaggio anemico I (1964; lápiz y esmalte sobre lienzo, díptico, 220 × 200 cm) |
El estilo pictórico de Mario Schifano durante los primeros años de su carrera estuvo influido por elarte informal, por lo que sus obras se caracterizaban por el rechazo de la forma y el dominio de la materialidad sobre el lienzo. Tras este primer periodo, la pintura de Mario se concentró en una vía monocromática, de la que pronto renunció. Años más tarde, el artista declaró: “Pensaba que pintar significaba partir de algo absolutamente primario. Los primeros cuadros que eran sólo amarillos sin nada dentro, imágenes vacías, no querían decir nada. Iban más allá, o así, de cualquier intención cultural. Querían ser ellas mismas. Hacer un cuadro amarillo era sólo hacer un cuadro amarillo”.
Con sus primeros cuadros monocromos en los que aplicaba letras o papeles pegados, el artista alcanzó rápidamente el éxito y la fama. Antes de su éxito internacional, destacó la serie dedicada a los paisajes anémicos, en la que realizaba experimentos radicales deconstruyendo la imagen del paisaje. A finales de los 60 se acercó a mundos alejados de la pintura como el cine, produciendo películas independientes, o la música, fundando el grupo musical “Le stelle di Mario Schifano”. Años más tarde, llevó el Pop Art a Italia trabajando en obras como vallas publicitarias, lettering y logotipos publicitarios como los de Coca Cola o Esso. Fue durante este periodo cuando el artista recurrió a nuevas herramientas innovadoras. La serigrafía le permitió realizar varias obras en poco tiempo, con excelentes resultados económicos. Entre las obras más famosas del pintor, cabe destacar sus lienzos de emulsión (Paisajes televisivos), en los que reproducía imágenes cotidianas de televisión reelaborando la escena sólo con color. Su pasión por el arte y su talento polifacético le llevaron a realizar numerosos experimentos artísticos.
Para trazar un posible recorrido por el arte de Mario Schifano, se podría empezar por Paesaggio Anemico I, uno de los primeros lienzos de la serie homónima del artista, en la que abandonó la pintura monocroma y se pasó a los temas paisajísticos.
La obra se expuso por primera vez en la 32 Bienal de Venecia de 1964: el cuadro representa la deconstrucción de una representación típica de paisaje. El lienzo, cubierto principalmente de un tono azul que simboliza el cielo despejado, está cubierto de manchas blancas que corresponden a las nubes. Además, añade al lienzo elementos geométricos rojos que subrayan la mecánica del cuadro. Al comentar la obra, Mario afirma: “He intentado trabajar con imágenes que todo el mundo ve o ha visto, resaltando su esencia, para que afloren sus posibilidades germinales y primarias. Mirar es la primera acción, luego uno se queda”.
Más tarde, influido por el Pop Art americano, con el que entró en contacto durante su viaje a Estados Unidos, conociendo y pasando tiempo con Andy Warhol en persona, Mario regresó a Italia y a finales de los años sesenta y setenta produjo una serie de pinturas Pop. Un ejemplo entre todos es Segno di Energia (1977-1980), en el que el pintor representó el logotipo de la importante petrolera Esso, iniciando así una serie de obras similares. Andy Warhol, su inspirador y padre del Pop Art, había propuesto años antes en Estados Unidos reproducciones en serie de la sopa Campbell’s. Entre los logotipos favoritos representados en los lienzos de Mario Schifano figuran los de Esso y Coca Cola.
Entre las últimas obras de Mario Schifano figuran también los famosos Paisajes televisivos. En el último periodo de su vida entró en contacto con el mundo de la televisión, del que se inspiró para crear sus lienzos. Mario se interesó así por los multimedia y los nuevos medios. La serie tiene la misma disposición en cada cuadro: un televisor enmarca las escenas de los distintos cuadros, donde cada obra capta con precisión una imagen fija de una escena, inmortalizándola como si fuera una fotografía o un fotograma de una película. El blanco y negro se yuxtapone y se añade con colores brillantes y psicodélicos que dan a los lienzos una mayor sensación de perturbación e irrealidad. Por último, cabe mencionar las películas experimentales del artista, entre las que destaca Human Not Human, de 1971, que es sin duda la más popular e icónica de ellas. Como se anticipó, la película forma parte de la Trilogía para una masacre: el largometraje participó en el 30º Festival Internacional de Cine de Venecia. La película, producida en 1969, se volvió a presentar en la sexagésima sexta edición del Festival Internacional de Cine de Venecia gracias a la restauración de la película por parte de la Cineteca Nazionale en 2009. Umano non Umano (Humano no humano ) se centra en laincomunicabilidad delmundo contemporáneo, representando una instantánea de la Italia de los años setenta. De hecho, en la película se yuxtaponen los salones burgueses con las revueltas obreras.
Mario Schifano, Coca Cola (técnica mixta sobre lienzo, 200 x 205,5 cm; Rovereto, Mart, colección privada) |
Mario Schifano, En plein air (mediados de los 70; esmalte sobre dos lienzos, 200 x 200 cm; Rimini, PART) |
La actividad artística del pintor fue extremadamente rica y prolífica; a lo largo de su vida tuvo la oportunidad de participar en numerosas exposiciones individuales y colectivas. A día de hoy, la fundación que lleva su nombre se encarga de la conservación de las obras del maestro, a pesar de que la institución no está abierta al público, conservando varias obras del artista.
Varias de sus obras se conservan en importantes museos italianos, como la Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo deRoma, el Museo de Arte Contemporáneo de Roma (MACRO), el Museo de Arte Moderno de Bolonia (MAMbo) y en la Società per le Belle Arti ed Esposizione Permanente de Milán.
Mario Schifano. Vida y obra del "pintor puma |
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