Caravaggio, vida, obra, estilo y novedades del gran Michelangelo Merisi

Michelangelo Merisi, conocido como Caravaggio (Milán, 1571 - Porto Ercole, 1610), es uno de los más grandes pintores de la historia del arte. Al principio de su carrera abandonó Milán, su ciudad natal, para trasladarse a Roma, donde trabajó para el cardenal Francesco Maria del Monte y otros importantes mecenas. Debido a su temperamento fácilmente irritable y violento, fue protagonista de una serie de acontecimientos negativos, entre ellos un asesinato que, a partir de 1606, le obligó a abandonar Roma y a desplazarse continuamente, huyendo, primero a Nápoles, luego a Malta, después a Sicilia y de nuevo a Nápoles: de aquí partió con la esperanza de regresar a Roma, pero enfermó y murió en la playa de Porto Ercole.

¿Cuál fue la grandeza e importancia de Caravaggio dentro de la historia del arte? El historiador del arte Vittorio Sgarbi, que ha dedicado numerosas obras de divulgación al artista lombardo, afirma en la introducción de su libro Il punto di vista del cavallo: Caravaggio (2014, Bompiani editore) que Caravaggio es grande "porque cuesta creer que sus ideas fueran concebidas hace cuatro siglos. Todo en sus cuadros, desde la luz hasta el corte de la composición, sugiere un arte que reconocemos, un elenco de sensibilidades y experiencias que no son las del siglo XVII, sino las de todos los siglos en los que el hombre ha estado presente y ha sido protagonista; se puede llamar pintura de la realidad, y a ello debe su incesante actualidad". Por tanto, estar ante un cuadro de Caravaggio es sumergirse en la realidad, porque el artista pretendía reproducirla de forma totalmente mimética, como nadie antes que él había hecho.

En cierta medida, Caravaggio se anticipa a la fotografía, nacida en el siglo XIX pero prefigurada por Michelangelo Merisi ya a principios del siglo XVII, “negándose”, subraya Sgarbi, “a representar la realidad tal como debe ser, como proyección de sentimientos, de un Bien y un Mal entendidos como valores simbólicos”. Caravaggio observa y reproduce la realidad tal cual es, exactamente como la vemos en una buena fotografía. Es más: no es fotografía en el sentido de retrato posado, es fotografía en busca de una realidad que nos sorprenda, del instante decisivo al que se refería un gran fotógrafo como Henri Cartier-Bresson: la fotografía como espera y captura del momento en que se está determinando la realidad".

Ottavio Leoni, Retrato de Caravaggio (1615-1620; carboncillo negro y pasteles sobre papel azul, 234 x 163 mm; Florencia, Biblioteca Marucelliana)

Biografía de Caravaggio

Michelangelo Merisi, conocido como Caravaggio, nació el 29 de septiembre de 1571 en Milán (y no en el pueblo de Caravaggio, en la región de Bérgamo, como siempre se ha creído), hijo de Fermo Merisi y Lucia Aratori (nombres que más tarde inspirarían a los protagonistas de Promessi Sposi , de Manzoni). Debido a una plaga que asoló la ciudad lombarda en 1577, el artista y su familia se trasladaron al pueblo de Caravaggio, donde el pequeño Miguel Ángel pasó su infancia. Sin embargo, su padre y su tío enfermaron y murieron poco después. A los trece años, Miguel Ángel fue enviado por su madre al taller de Simone Peterzano (Venecia, 1535 - Milán, 1599), pintor manierista y alumno de Tiziano Vecellio. Permaneció en el taller de Peterzano unos cuatro años: aquí tuvo la oportunidad de aprender las enseñanzas de los pintores lombardos y venecianos. Probablemente en 1592, poco después de la muerte de su madre, el artista decidió marcharse de la región. Según Giovan Pietro Bellori, historiador del arte y biógrafo del Barroco italiano, su traslado se debió a unaacusación de asesinato de la que quería escapar, pero no lo sabemos con certeza. Aunque se cree que se trasladó a Roma inmediatamente, según el testimonio del barbero Pietro Paolo Pellegrino llegó a la capital años más tarde, en 1597 (hay, por tanto, un vacío de cinco años en la biografía del artista). Según el relato de Bellori, Caravaggio fue primero a Venecia, donde aprendió las influencias estilísticas de Giorgione y Tiziano, y sólo más tarde se trasladó a Roma.

En los círculos romanos conoció al pintor siciliano Lorenzo Carli, quien le acogió y contrató en su taller de Via della Scrofa. Una vez finalizada su asociación con Carli, frecuentó durante unos meses el taller de Giuseppe Cesari, conocido como Cavalier d’Arpino (Arpino, 1568 - Roma, 1640), uno de los más grandes pintores del manierismo tardío. Tras ser dado de alta por enfermedad en el Ospedale della Consolazione, Caravaggio conoció en 1597 al cardenal Francesco Maria del Monte, que se convirtió en su mecenas durante algunos años.

Durante estos años, su fama en Roma creció y su pintura empezó a darse a conocer entre la nobleza romana, causando estragos con sus innovaciones radicales, pero alcanzando también un éxito considerable. Gracias también a su colaboración con el cardenal, abandonó el pequeño formato para dedicarse a obras más complejas y de mayor tamaño. En 1599, recibió el encargo de pintar tres cuadros con episodios de la visión de San Mateo (vocación y martirio) para colocarlos en la capilla Contarelli de la iglesia de San Luigi dei Francesi de Roma. Estas pinturas representan para su carrera artística el ascenso a importantes encargos como la Natividad con los santos Lorenzo y Francisco de Asís

(el cuadro, realizado en 1600, estaba destinado a Palermo y hoy perdido: lea más sobre la obra aquí) la Crucifixión de San Pedro (1600-1601), la Conversión de San Pablo (1601) y San Mateo y el Ángel (1602).

Debido a su carácter irascible, fue denunciado varias veces por reyertas y violencia y encarcelado varias veces entre 1600 y 1606. En 1606, en el transcurso de una de estas reyertas, Caravaggio mata a uno de sus rivales, Ranuccio Tommasini da Terni, durante una partida de pallacorda, pero el motivo fue probablemente económico. Caravaggio es condenado a morir decapitado, un tema recurrente en sus futuras obras en las que se representa a sí mismo como el decapitado. Tras la terrible sentencia, Caravaggio huye a Nápoles con la ayuda de conocidos como Filippo I Colonna. Se instaló en Nápoles en 1606 y permaneció allí cerca de un año. Durante este periodo realizó obras como Flagelación de Cristo (1607), Salomé con la cabeza del Bautista (1607), David con la cabeza de Goliat (1607), Crucifixión de San Andrés (1607) y Virgen del Rosario (c. 1605). En 1607 se trasladó a Malta con la esperanza de convertirse en caballero para obtener inmunidad frente a la pena de decapitación. Aquí pintó la Decapitación de San Juan Bautista (1608) y SanJerónimo escribiendo (1607-1608). Finalmente, el 14 de julio de 1608, se le concedió el título de Caballero de Gracia. Poco después de su nombramiento, debido a una nueva riña, fue inmediatamente encarcelado en la prisión de Sant’Angelo, en La Valeta, de la que logró escapar llegando a Siracusa, donde fue ayudado por su amigo Mario Minniti (Siracusa, 1577 - 1640), pintor siciliano al que ya había conocido durante su estancia en Roma. En Sicilia, continuó su producción artística con la creación de obras como el Seppellimento di santa Lucia(1608), la Resurrezione di Lazzaro (1609) y laAdorazione dei pastori(1609).

En 1609, el artista regresó a Nápoles y pintó algunas obras maestras como San Juan Bautista reclinado (1610), la Negación de San Pedro (1610), San Juan Bautista (1610) y David con la cabeza de Goliat (1610) en la que se retrata a sí mismo en lugar de Goliat. Entre sus últimas obras figuran los tres lienzos para la iglesia de Sant’Anna dei Lombardi de Nápoles, perdidos en 1805. El último cuadro de Caravaggio parece ser el Martirio de Santa Úrsula (1610). Murió con sólo treinta y ocho años en Porto d’Ercole, el 18 de julio de 1610, a consecuencia de una enfermedad.

Caravaggio, Cesta de fruta (1594-1598; óleo sobre lienzo, 31 x 47 cm; Milán, Pinacoteca Ambrosiana)

Caravaggio, Llamada de San Mateo (1599-1610; óleo sobre lienzo, 322 x 340 cm; Roma, Iglesia de San Luis de los Franceses)

Caravaggio, Natividad con los santos Lorenzo y Francisco (1600; óleo sobre lienzo, 268 x 197 cm; Palermo, antiguamente en el Oratorio de San Lorenzo, robado en 1969)

Caravaggio, Judith y Holofernes (1602; óleo sobre lienzo, 145 x 195 cm; Roma, Gallerie Nazionali d’Arte Antica di Roma, Palazzo Barberini; foto de Mauro Coen)

Caravaggio, La buena fortuna (1597; óleo sobre lienzo, 115 x 150 cm; Roma, Museos Capitolinos - Pinacoteca Capitolina)

El arte de Caravaggio

A pesar de la agitada vida de Caravaggio, un rasgo de su personalidad que fascina al público, su pintura se cuenta entre las más innovadoras de toda la historia del arte. Aunque se inspira en artistas como Tiziano o Rafael, Caravaggio es uno de los representantes más importantes del naturalismo, un estilo basado en el estudio y la representación de la realidad. De hecho, el pintor lombardo representa escenas auténticas, fruto de su frecuentación de la vida cotidiana. Los protagonistas de sus obras son casi siempre personas humildes, casi nunca modelos profesionales. Gracias al hábil uso de luces y sombras, sus cuadros están cargados de una atmósfera casi teatral que centra la atención únicamente en los sujetos. La plasticidad de los rostros representados se ve acentuada por la perfección de su claroscuro, que resalta el grosor y el volumen de las figuras.

En el primer periodo de su carrera artística, pintó sobre todo naturalezas muertas. Sin duda, la más conocida de estas representaciones es la Cesta de fruta (1596), que se considera el primer bodegón de la historia del arte italiano: el único tema del cuadro es una cesta de fruta. En el fondo, claro y luminoso, surge una cesta repleta de diversos tipos de fruta, representada en su veracidad (de hecho, presenta imperfecciones naturales, como hojas comidas por insectos o manzanas agusanadas). Fue también durante este periodo cuando el artista pintó el Baco enfermo (1596-1597), probablemente un autorretrato de sí mismo. Durante estos años, el pintor fue hospitalizado por una corta enfermedad y el cuadro parece haber sido ejecutado durante su convalecencia. El sujeto representado es un Baco enfermo que revela su enfermedad a través de su tez pálida y azulada, ilustrada de manera naturalista.

Tras entablar amistad con el cardenal Francesco Maria del Monte, el artista entró en el círculo de los mecenas romanos más importantes y recibió el encargo de pintar tres cuadros que ilustran los sucesos de San Mateo para la capilla Contarelli de la iglesia de San Luigi dei Francesi de Roma. Entre las composiciones, el cuadro más importante es la Vocación de San Mateo (1599). El lienzo muestra el momento preciso en que Cristo llama a Leví (San Mateo) al apostolado. La escena se desarrolla en un interior, mientras Leví está sentado a la mesa con otras personas. Debido alambiente sombrío, la llamada de Cristo se ve acentuada por el único rayo de luz, procedente de la ventana situada en el ángulo superior derecho, que ilumina su rostro y lo resalta. La luz simboliza así la Gracia divina y simplifica la lectura del cuadro. Tanto Pedro como Cristo, representados a la derecha del cuadro, señalan al propio Leví, que a su vez reacciona con expresión incrédula y asombrada. En Roma, recibió numerosos encargos, entre los que destaca la Conversión de San Pablo (1601). La obra es un encargo de monseñor Tiberio Cerasi, quien le encarga dos lienzos que representan la Conversión de San Pablo y la Crucifixión de San Pedro. El cuadro representa el momento de la vocación de San Pablo en el que cae de su caballo tras ser deslumbrado por la visión de Cristo en forma de luz sugiriéndole que se convierta y se convierta en su testigo. La escena muestra tres figuras, San Pablo tendido en el suelo, el caballo en primer plano y un anciano a un lado.

En 1599, el artista pintó Judith y Holofernes, un cuadro encargado durante su estancia en Roma por Ottavio Costa. La escena del cuadro representa el pasaje bíblico de la decapitación de Hol ofernes por Judith, que en el cuadro toma la apariencia de Fillide Melandroni, amigo de Caravaggio. Además de las dos protagonistas del lado derecho hay una tercera figura, una sirvienta anciana que contrasta con la belleza de Judit. Como es recurrente en los cuadros del maestro, el fondo es oscuro y no parece revelar ningún detalle, sino que sólo pretende resaltar aún más a los protagonistas de la escena y sus expresiones faciales.

Huido a Nápoles en 1607, pintó la primera versión de David con la cabeza de Goliat . De nuevo, la escena está tomada de un típico episodio bíblico en el que David, tras decapitar la cabeza de Goliat, la sostiene en su mano en señal de victoria y triunfo. El rostro del decapitado expresa toda la tensión y el sufrimiento que ha experimentado, mientras que David, detrás de él, aparece con una expresión de orgullo y altivez tal que sostiene la cabeza del muerto aún en su mano en señal de victoria. El tema de las decapitaciones era muy querido por el artista: él mismo huyó a Nápoles para evitar la condena. Entre 1609 y 1610, uno de sus últimos cuadros es la segunda versión de David con la cabeza de Goliat . Con la esperanza de ser proclamado caballero, se trasladó a Malta, donde pintó una de sus tres representaciones de San Jerónimo escribiendo (1608). El cuadro, como sugiere el título, representa a San Jerónimo ensimismado escribiendo en el interior de una celda monástica. Limita los efectos pictóricos del cuadro para centrarse únicamente en la espiritualidad de San Jerónimo. También del periodo maltés es su única obra firmada: la Decapitación del Bautista(lea aquí una descripción detallada de este cuadro). De regreso a Nápoles tras pasar por Sicilia, pintó el cuadro Martirio de Santa Úrsula (1610) por encargo del banquero Marcantonio Doria, que probablemente sea su último cuadro.

Caravaggio, Decapitación del Bautista (1608; óleo sobre lienzo, 361 x 520 cm; La Valeta, Concatedral de San Juan)

Caravaggio, David con la cabeza de Goliat (1609-1610; óleo sobre lienzo, 125 x 100 cm; Roma, Galleria Borghese)

Caravaggio, Virgen de los peregrinos (1604-1605; óleo sobre lienzo, 260 x 150 cm; Roma, Basílica de San Agustín; Foto de Giuseppe Schiavinotto, Roma)

Caravaggio, Salomé con la cabeza del Bautista (1607 o 1610; óleo sobre lienzo, 91,5 x 106,7 cm; Londres, National Gallery)

Dónde ver las obras de Caravaggio

Para ver las obras de Caravaggio, es imprescindible viajar a Roma. Sus obras más importantes se exponen en el interior de las iglesias más antiguas de Roma, como la iglesia de Sant’Agostino, que alberga la Madonna dei Pellegrini (1604), o la iglesia de San Luigi dei Francesi, que alberga el tríptico de las Historias de San Mateo (1600). La iglesia de Santa Maria del Popolo, por su parte, alberga la Crucifixión de San Pedro (1600). También en Roma, en la Galería Borghese se pueden contemplar las siguientes obras: Joven con cesta de fruta (1593), Baco enfermo (1593), Virgen de los Palafrenieri (1605-1606), San Jerónimo (1605-1606), San Juan Bautista (1610) y David con la cabeza de Goliat (1610).Judith y Holofernes (1957) se encuentra en cambio en el Palacio Barberini, en la Galería Nacional de Arte Antiguo. En los Museos Capitolinos, en cambio, puede verse Ragazzo morso da un ramarro (1596-1597).

De su periodo napolitano, sólo dos obras son aún visibles en la ciudad y son: Siete obras de mis ericordia (1606-1607) conservadas en el Pio Monte della Misericordia de la plaza Riaio Sforza y la segunda versión de la Flagelación de Cristo (1607-1608) pintada para la iglesia de San Domenico Maggiore y conservada actualmente en el Museo de Capodimonte. En Sicilia, sin embargo, sus obras se encuentran en el Museo Regional de Mesina, que alberga la Resurrección de Lázaro (1609) y laAdoración de los pastores (1609); y en el Palazzo Bellomo de Siracusa, que alberga el Seppellimento di Santa Lucia (1608). En Italia, sus obras se encuentran también en la Galeríade los Uffizi, donde se pueden admirar Medusa (1595-1598), El Sacrificio de Isaac (1598) y Baco (1595). En Cremona, el Museo Civico ’Ala Ponzone’ alberga el San Francesco . La única obra de Caravaggio en Milán, su ciudad natal, es la Cesta de frutas, conservada en la Pinacoteca Ambrosiana. En Génova, en el Museo di Palazzo Bianco, se conserva un Ecce Homo , muy discutido y por varios estudiosos no reconocido como cuadro de Caravaggio.

Las obras de Caravaggio también se exponen en algunos de los principales museos internacionales, como el Museo del Louvre de París, donde se encuentra la obra La Buena Fortuna de 1596-1597, o el Museo del Prado de Madrid, que alberga el cuadro David y Goliat (1597-1598). Por último, si va a Malta, no se pierda las dos obras maestras del pintor maltés en La Valeta: San Jerónimo escribiendo y La decapitación del Bautista.

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