Art Nouveau: orígenes y desarrollo internacional a finales del siglo XIX y principios del XX

ElArt Nouveau es un estilo de arte decorativo de importancia internacional, que se desarrolló a partir de las Secesiones y se extendió ampliamente por Europa y Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del XX. Fue un intento deliberado de crear un nuevo estilo, libre del historicismo imitativo y de la variedad de otros estilos que dominaron gran parte del siglo XIX, que afectó a la pintura y la escultura y aún más a la arquitectura y las artes aplicadas, el grafismo y el diseño en la búsqueda de una nueva belleza entre los productos manufacturados e industriales. Desde la decoración interior y urbana, el mobiliario y los textiles, la cristalería y la joyería hasta la iluminación e incluso el arte funerario y la publicidad.

El nombre “Art Nouveau” apareció en los círculos artísticos antiacadémicos de Bélgica en 1884 y también se utilizó en Francia, variando después en los distintos países donde se extendió: en Italia “Stile Floreale o Liberty”, en Alemania “Jugendstil”, en Austria “Sezessionstil”, en España “Modernismo”, en Inglaterra se denominó“Modern Style” y en Escocia “Glasgow School”, mientras que en Estados Unidos conservó el nombre de Art Nouveau. Se desarrolló más rápidamente en los países o regiones que reivindicaban una mayor autonomía cultural y en los que experimentaban prosperidad económica, y fue dominante en las nuevas zonas construidas para hacer frente a la creciente urbanización a finales del siglo XIX, para desaparecer casi por completo durante la Primera Guerra Mundial.

El rasgo ornamental distintivo del Art Nouveau es la línea ondulada asimétrica basada en un repertorio naturalista de plantas y animales, que a menudo adopta la forma de tallos y capullos de flores, zarcillos, alas de insectos y otras formas naturales sinuosas. Los artistas se inspiraban tanto en las formas orgánicas y fluidas como en las más geométricas, y en el dibujo primaban los contornos lineales sobre el color.

En las artes gráficas, el efecto decorativo de la línea es efectivamente preponderante y reconocible sobre todos los demás elementos pictóricos. Al igual que enla arquitectura y las demás artes plásticas, la forma tridimensional sigue un ritmo orgánico y lineal, creando una correspondencia entre la estructura funcional y el ornamento. Especialmente en los interiores arquitectónicos, surgió esta concepción del ornamento combinado con la función de los elementos, frente a los valores arquitectónicos tradicionales de rigor y claridad de la estructura, según los cuales, por ejemplo, columnas, vigas y ventanas, además de su propia función, podían diseñar una visión interior orgánica total.

El sistema académico dominante en la educación artística desde el siglo XVII hasta el XIX había apoyado hasta entonces la creencia de que medios como la pintura y la escultura eran superiores a oficios como el diseño de muebles y objetos. Los artistas del Art Nouveau trataron de derribar esa convicción, impulsando una nueva orientación del gusto y aspirando a obras de arte totales, según el concepto así expresado en alemán Gesamtkunstwerk, popular desde 1849 y que describe la combinación de diferentes expresiones artísticas en un todo cohesionado, donde cada elemento contribuye armoniosamente al conjunto. El Art Nouveau minimizó la brecha entre las llamadas Bellas Artes y las artes aplicadas, dando impulso al Modernismo, y haciendo estragos hasta alrededor de 1910, gracias a un gran número de artistas, arquitectos y diseñadores que allanaron el camino para el desarrollo del Art Déco en los años veinte, para ser retomado, revitalizado, en ciertas tendencias en los años sesenta y setenta.

Orígenes y desarrollo internacional del Art Nouveau

El Art Nouveau, literalmente “Arte Nuevo”, tiene un precedente inglés hacia 1880 en el movimiento británico Arts and Crafts (“Artes y Oficios”), que estableció la importancia de un estilo vital en las artes aplicadas, surgido como reacción a las artes decorativas de la época victoriana en particular y que abogaba por una revalorización de la artesanía de calidad frente a la abrumadora producción industrial y el consiguiente declive del gusto en la segunda mitad del siglo XIX. El estilo Art Nouveau absorbió al mismo tiempo la influencia de la pintura, la gráfica y la xilografía japonesas, que determinaron el gusto por la asimetría, los cortes audaces en la composición, la rapidez de ejecución, la colaboración que se veía entre arte y artesanía y, en general, un empuje en la pintura hacia una estilización de las figuras y una concepción decorativa de la forma, a menudo vinculada a motivos simbólicos. Todos ellos eran elementos clave del estilo Art Nouveau, como las formas florales y bulbosas, las curvas “latigazo” y los contornos marcados, junto con el carácter sensual de las figuras, especialmente las femeninas, lánguidas y misteriosas.

El fenómeno del japonismo había influido en muchos artistas europeos en las décadas de 1880 y 1890. Entre ellos se encontraba el pintor austriaco Gustav Klimt ( Baumgarten, 1862 - Viena, 1918), considerado un innovador pintor Art Nouveau y maestro del Modernismo, que como miembro fundador de la Secesión vienesa rechazó los principios de la pintura académica y determinó una imaginería de formas sofisticadas pero sin profundidad, que puede rastrearse en la bidimensionalidad japonesa. La linealidad y los motivos curvos tomados de la naturaleza se reutilizaron de forma “lógica” y se convirtieron en clichés gráficos por derecho propio. Sin embargo, es difícil identificar la primera obra de arte que inauguró oficialmente el estilo Art Nouveau. El término fue acuñado por la revista belga L’Art Moderne para describir la obra del grupo de artistas Les Vingt (veinte artistas belgas que, al igual que ocurrió en París con el Salon des Artistes Indépendants rechazado por la exposición oficial, inauguraron el Salon des XX) y en París por Siegfried Bing, un marchante de arte que en 1895 bautizó su galería con el nombre de “L’Art Nouveau”. Algunos historiadores del arte afirman que las líneas modeladas y fluidas y los fondos florales de los cuadros de Vincent van Gogh y Paul Gauguin o incluso los gráficos de Henri de Toulouse-Lautrec, como Moulin Rouge: La Goulue (1891), representan el nacimiento del Art Nouveau, aunque el origen y desarrollo de la corriente se debe a la arquitectura y las artes decorativas. Se puede bautizar como “Art Nouveau” la primera utilización de ciertos materiales como el hierro por el arquitecto belga Victor Horta (Gante, 1861 - Bruselas, 1947) para las casas de la burguesía bruselense hacia 1893. Su apogeo fue testigo de la Exposición de Tervueren de 1897 en Bruselas; lasExposiciones Universales de 1889 y 1900 en París; la Exposición Internacional de Arte Decorativo Moderno de 1902 en Turín y laExposición Internacional del Este de Francia de 1909 en Nancy.

Fueron muchos los artistas, arquitectos y diseñadores que trabajaron en el estilo Art Nouveau, manteniendo, a pesar de las diferencias provocadas por la amplia difusión internacional, algunos rasgos característicos comunes, como la línea ornamental. La fluidez de las líneas, las composiciones asimétricas sin perspectiva geométrica y los delicados matices de color crearon un nuevo vocabulario ornamental.

Entre los exponentes en pintura, además de Klimt, se encontraba el inglés Aubrey Beardsley (Brighton, 1872 - Menton, 1898), que creó en su corta carrera una serie de gráficos/carteles utilizando líneas gráciles y rítmicas. Los grabados altamente decorativos de Beardsley, como La falda del pavo real (1894), con su representación aplanada de la forma, representan un vínculo aún más directo entre el Art Nouveau y los grabados japoneses. Pero los pintores Art Nouveau propiamente dichos eran escasos: Klimt apenas contaba con alumnos o seguidores, y entre los franceses Victor Prouvé (Nancy, 1858 - Sétif, 1943) era tan conocido como escultor y diseñador de muebles.

Entre otros, un variado abanico de influyentes intérpretes del estilo: Empezando por los belgas Henry van de Velde (Amberes, 1863 - Oberägeri, 1957) y el propio Victor Horta, que diseñó elHôtel Tassel o “Casa de la borla”, considerado el primer edificio Art Nouveau, cuyas estructuras extremadamente sinuosas influyeron en el arquitecto francés Hector Guimard (Lyon,1867 - Nueva York, 1942) , otra figura decisiva, autor en 1900 de lasentradas de las estaciones de metro de París; el arquitecto y diseñador gráfico escocés Charles Rennie Mackintosh (Glasgow, 1868 - Londres, 1928) , que afirmó una línea predominantemente geométrica e influyó especialmente en elSezessionstil austriaco; los diseñadores franceses Louis Majorelle (Toul, 1859 - Nancy, 1926), de muebles y objetos de hierro, y René Lalique (Ay, 1860 - París, 1945), del vidrio y la joyería; el diseñador gráfico checoslovaco Alfons Mucha (Ivančice, 1860 - Praga, 1939), conocido por sus carteles publicitarios; el vidriero estadounidense Louis Comfort Tiffany (Nueva York, 1848 - 1933), el arquitecto estadounidense Louis Henry Sullivan (Boston, 1856 - Chicago, 1924), que utilizó el vidrio para sus obras. Chicago, 1924), que utilizó hierro Art Nouveau con motivos vegetales para decorar sus edificios de estructura tradicional; y el arquitecto y escultor español Antoni Gaudí (Reus, 1852 - Barcelona, 1926) , uno de los artistas más originales del movimiento y máximo exponentedel Modernismo catalán, que fue más allá del uso de la línea para transformar los edificios en construcciones curvas, de colores vivos y orgánicos. Es responsable de algunas de las construcciones más ejemplares: en Barcelona, los bancos del Parc Güell están diseñados para alinearse con la columna vertebral humana y los balcones de la Casa Milà (’La Pedrera’) representan abstracciones de hojas y briznas de hierba. Fue esta inspiración la que separó a Gaudí de los demás estilos de la época y le distinguió como miembro del Art Nouveau. Su obra más famosa, el gran templo de la Sagrada Familia, sigue en construcción desde 1882.

En el desarrollo europeo de este estilo, la relación con la industria y el uso de nuevas técnicas y materiales fue un estímulo decisivo para la búsqueda de soluciones estilísticas y para la aparición de un nuevo concepto de unidad entre diseño y producto: entre la elaboración del material y la funcionalidad del objeto en la artesanía, entre el interior y el exterior en la arquitectura. Las revistas, ilustradas y con colaboraciones y fotografías, desempeñaron un papel decisivo. Entre las primeras, la revista inglesa The Studio, aparecida también en francés a partir de 1893, que organizaba concursos de creaciones en artes aplicadas. Las ya citadas L’art Moderne de Bruselas y Van Nu en Straks mostraron el papel vanguardista que Bélgica desempeñó en el desarrollo del Art Nouveau. En Viena, Ver Sacrum (1898- 1903), órgano oficial de la Secesión presidida por Klimt, al que se unieron arquitectos alumnos de Otto Wagner, Joseph M. Olbrich y Josef Hoffmann; en Múnich, Jugend (que dio origen al término Jugendstil) en torno a la cual se reunieron artistas como Hermann Obrist y Otto Eckmann que trabajaban motivos decorativos vegetales; en Barcelona, la revista Joventut y en Francia, a través de las parisinas Art et décoration de 1897 y L’Art décoratif, donde al mismo tiempo Siegfried Bing organizó organizó también un “primer Salón del Art nouveau” en el que presentó pinturas de Eugène Carrière, Maurice Denis y Fernand Knopff, esculturas de Auguste Rodin, cristal de Émile Gallé y Tiffany, joyas de Lalique, carteles de Beardsley y Mackintosh, y en 1896 la primera exposición parisina de Edvard Munch.

El punto álgido del entusiasmo por el Art Nouveau se alcanzó hacia 1902, año en que se celebró en Turín (Italia) la Exposición Internacional de Arte Decorativo Moderno, también conocida como Primera Exposición Internacional de Arte Decorativo Moderno. En ella se expusieron los mayores ejemplos europeos de arquitectura, mobiliario, artes aplicadas y artes gráficas. Fue la primera panorámica del estilo conocido como Art Nouveau, del que Turín sería reconocida como capital, y que debe su nombre a los almacenes londinenses Liberty de Arthur Lasemby, especializados en la venta de tejidos y mobiliario floral desde 1895. Liberty & Co. fue el principal distribuidor de los objetos del estilo en Gran Bretaña e Italia, donde su nombre se convirtió en sinónimo del estilo.

En la primera década del siglo XX, el estilo , también conocido como "Floral ", hizo furor en todos los ámbitos del arte. Ejemplos de su difusión pueden verse en el predominio de la línea en sentido decorativo junto a las fuertes influencias de las corrientes más simbolistas del Art Nouveau europeo y, en particular, de la Secesión vienesa y Klimt, a partir de obras como el manifiesto de Leonardo Bistolfi para la Exposición de Turín, escultor también conocido por sus monumentos funerarios, y en la obra arquitectónica de Raimondo D’Aronco, que diseñó los pabellones de la Exposición de 1902.

Otros representantes italianos de la breve temporada del Art Nouveau italiano son el arquitecto e ingeniero Pietro Fenoglio, que el mismo año de la Exposición firmó en Turín dos obras que constituyen dos importantes ejemplos italianos del nuevo estilo: Villa Scott y Casa Fenoglio-La Fleur. Y sus colegas Ernesto Basile, Giuseppe Sommaruga, Gino Coppedè, o por su obra pictórica, decorativa, cerámica y escenográfica Galileo Chini, el llamado Klimt italiano.

El legado del Art Nouveau

Después de 1910, el Art Nouveau se desvaneció, para reafirmarse como estilo decisivo e históricamente significativo en el diseño de la década de 1960, tanto a través de importantes exposiciones en Nueva York (1959), París (1960) y Londres (1966) como en las obras de otros artistas que, inspirándose en las cualidades lineales y libres del estilo histórico, contrarrestaron la estética limitadora, impersonal y cada vez más minimalista que prevaleció en las artes gráficas a finales de la década de 1970. Una revalorización del estilo que algunos críticos de arte tacharon de moda pasajera y efímera se entiende ahora como expresión del método de diseño, el espíritu y el pensamiento intelectual de un determinado marco temporal, centrado en torno a 1900.

Dónde ver obras Art Nouveau

Además de las obras de arte gráficas y visuales repartidas por numerosos museos de todo el mundo, el Art Nouveau puede verse a través de su arquitectura en centros urbanos como París, Bruselas, Glasgow, Turín, Barcelona, Amberes y Viena, así como en ciudades más pequeñas como Nancy y Darmstadt, junto con localidades de Europa del Este como Riga, Praga y Budapest.

Hoy sigue siendo reconocible en diferentes estructuras, desde pequeñas casas adosadas hasta grandes edificios institucionales y comerciales con múltiples expresiones. Muchos edificios incorporan un prodigioso uso de terracota y azulejos de colores. Otras estructuras Art Nouveau, sobre todo en Francia y Bélgica, muestran las posibilidades tecnológicas de una estructura de hierro unida por paneles de vidrio.

En muchas partes de Europa, la piedra local como la caliza amarilla o una estética rural rocosa e irregular con acabados de madera caracterizaron la arquitectura residencial Art Nouveau. Y en varios casos se utilizó un típico revestimiento escultórico de estuco blanco, sobre todo en edificios destinados a exposiciones, como los pabellones de la Exposition Universelle de París de 1900 y el Palacio de la Secesión de Viena. También en Estados Unidos, las formas vegetales que adornan los rascacielos de Louis Sullivan, como el Edificio Wainwright y la Bolsa de Chicago, se cuentan a menudo entre los mejores ejemplos del amplio alcance arquitectónico del Art Nouveau.

Además, numerosos monumentos están reconocidos como Patrimonio Mundial de la UNESCO, como las Casas Principales del arquitecto Victor Horta en Bruselas y Saint-Gilles, y siete edificios de Antoni Gaudí entre Barcelona y Santa Coloma de Cervelló. Una de las ciudades europeas con mayor número de edificios Art Nouveau reconocidos por la UNESCO es Riga, en Letonia, donde también se encuentra el Centro Art Nouveau de Riga.

Para conocer todos los numerosos testimonios de Europa, puede orientarse consultando la Red Art Nouveau (RANN) , que desde 1999 reúne a ciudades e instituciones con un rico patrimonio Art Nouveau en una primera red de cooperación europea.

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